En
su momento, la película Matrix (Hermanos Wachowski, 1999) fue quizás
la cinta más impactante. Colocada dentro del género de ciencia
ficción, su argumento cobra notoriedad
porque se despliega en el universo cibernético, muy significativo
para quienes investigan y fascinan por su actualidad y versatilidad
en los efectos especiales desde el mundo del internet. Sin embargo,
la real importancia que tiene esta producción estriba en su temática
atravesada por la alienación como «nudo
crítico». Sus realizadores lograron
un argumento llamativo para colocar problematizaciones en torno a
temas como el control de las mentes y las vidas (antiguamente
tratado), las realidades paralelas, las fuerzas vinculadas a la
informática, el submundo de las otras
integraciones, la superstición, la
lucha entre poderes y otras que van ocultas en claves, las cuales nos
encargaremos de develar.
¿Somos
controlados por una supra-estructura que ahora tiene el universo del
internet a su plena disposición? ¿Existen realidades paralelas que
se vinculan a la realidad? ¿Qué realidad vivimos? ¿Somos capaces
de integrarnos en otras realidades o ya estamos fragmentados en otra
parte? ¿Hay fuerzas sobrenaturales que podemos llegar a controlar?
¿Hay una monstruosa realidad virtual que sustituye la realidad? ¿Se
puede predecir el futuro? Como en toda complejidad desplegada, se
podrían formular muchas más interrogantes de una película tan
particularmente argumentada; parte de estas preguntas nos servirán
para transitar sus expectativas.
RESIGNIFICADO
EL MITO DE NABUCODONOSOR
Los
nombres de algunos personajes de la película rozan la mitología
hebrea, por esto la nave comandada por el personaje Morfeo:
—significa “sueño” (Laurence Fishburne) se llama
Nabucodonosor,
a su vez, nombre perteneciente a un rey legendario fundador de
Babilonia que tuvo una dualidad maniquea (malo/bueno) porque
conquistó Jerusalén y Judá pero a costa de la destrucción. Es
sabido que bajo la influencia sionista, esta leyenda es fortalecida
por la ultra derecha estadounidense que la transforma en mito y
superstición para justificar la existencia sobrenatural de su
influencia en el imperio capitalista. De allí que Nabucodonosor
sea el símbolo de la rebelión en Matrix y a un mismo tiempo un mito
asumido luego por los Reagan y sobre todo por los Bush en su relación
con la familia Bin Laden. El proyecto Nabucodonosor
de Matrix es el mismo que hoy invade
pueblos árabes en nombre de la tríada ONU-OTAN-SIONISMO.
Elemento
muy influyente en el argumento es otro mito central representado por
la noción de El
Elegido,
muy propagado en todas las culturas ancestrales y en la religión
judía, donde los sionistas se erigen como la primera religión
monoteísta y como el pueblo “elegido” por Dios para sentar la
base de la humanidad. Con esta falacia los sionistas invaden
Palestina y la subyugan actualmente. De esta especie surge el mito de
El Mesías, el esperado, el salvador y en consecuencia lo mesiánico,
lo que nos salvará de la destrucción. Todos los líderes y símbolos
judíos hasta Jesucristo están influenciados por la impronta del
Mesías. En el caso de «El Nazareno», su crítica a los procederes
judíos de la época lo condujo a ser crucificado por quienes
mandaban en la sinagoga. Razón por la cual éstos aún continúan
esperando a su Mesías y cada tanto lo recrean en películas como
Matrix, en el personaje Neo
(Keanu
Reeves):
verbigracia, “nuevo”; parafraseando
por igual la propuesta del “hombre nuevo” del comandante Che
Guevara. En esta película, Neo
es una especie de nuevo revolucionario.
DUEÑOS
DEL PODER ALIENANTE
En
Matrix, contexto donde se despliegan relaciones de poder, existe una
estructura impuesta por las computadoras, que transformaron a los
seres humanos en embriones alienados a través de la conexión física
con una gran máquina, donde están programados sus vidas y sus
destinos a la carta de los intereses de La Matrix. En el filo de esta
realidad, un hombre (mesías salvador, Superman, Moisés) logró
liberarse de la máquina opresora y liberó a otros hasta llegar a
Morfeo, quien formó un equipo con el cual inició la búsqueda
de El Elegido. No es nada arbitrario que Morfeo sea
afroamericano—el poder estadounidense ya había prefigurado la
llegada de Obama a la Casa Blanca— y que Neo (el “nuevo
elegido”) sea caucásico. Entre Morfeo y Neo se
establece la antigua relación entre maestro y discípulo (Jesús y
Juan El Bautista). Los perseguidores de Neo habían
introducido un animal cibernético en su cuerpo y el equipo lo
rescata, para extraerle esa monstruosidad y colocar ante nuestros
ojos la imagen de un parto, un rito de iniciación: —«No creía
que esto hubiese sucedido»: dice Neo incrédulo.
El
dilema político de los colores nos es mostrado en dos pastillas,
cuando Neo debe escoger el camino de la “transformación” con la
pastilla de color “rojo” y quedarse en la “continuidad” de la
Matrix con la pastilla de color “azul”. Esta secuencia no es un
mero símbolo distractor para cazar audiencias desprevenidas, sino la
colocación en el imaginario (sobre todo juvenil) del consumo de
drogas en la escogencia política del siglo XXI, algo que ha sido
abominablemente promovido y aceptado por muchos. Habiendo Neo
escogido el color rojo, luego este mismo color es mostrado en el
vestido sensual de una rubia que puede distraer a Neo de sus altos
objetivos sociales (anticomunismo).
La
finalidad de Neo es salir de la alienación general y entrar
en un estado de supuesta conciencia; para esto se utilizan un
conjunto de símbolos variopintos: las artes marciales para el
combate, el viaje cibernético es a través de un hoyo de gusano
(cuántica), la respiración útil para sobrellevar el tratamiento
(yoga), el Deja Vú con el gato que delata una falla de la Matrix y
la traición, el “oráculo” (Gloria Foster) para recibir un
mensaje clave y pedir permiso al futuro, la desconexión con la
Matrix (otro renacer), en algún momento se cita a Dorothy la de «El
Mago de Oz»: para sugerir extravío, el convencimiento interno
(los elegidos no saben que lo son), los viajes virtuales a la Matrix
para combatir directamente.
EL
SIONISMO ES EL POSIBLE FINAL FELIZ
En
el proyecto Nabucodonosor, el equipo de Morfeo es
traicionado por Reagan (Joe Pantoliano) quien se vende a la
Matrix con la condición de olvidar y está comiendo en un restorán
en clara alusión al personaje bíblico Esaú y su plato de lentejas.
No es extraño que el ex -presidente Ronald Reagan sea enviado al
pajón en esta película, cuando ya cumplió su labor anticomunista,
de nada les sirve su memoria. Recordemos la frase despectiva muy
utilizada en películas de Hollywood como antesala a algún
asesinato: «¡Eres historia!».
Como
en otras películas hollywoodenses de los 80 y 90 del siglo XX, una
humanidad “mala” (nunca se dice cuál) ha destruido el planeta,
por esta razón las máquinas llegaron a implantar una forma alienada
de sobrevivir como “mal necesario”, pero hay una esperanza
enunciada; se trata de la “última ciudad humana”: —SION, a la
que nos conducirá Neo, una vez triunfe con sus super-poderes
individualistas sobre los opresores. El poder sionista de nuevo en la
palestra. Al final no hay salida. Una vez Neo vence a Smith
(Hugo Weaving) —el omnipresente más poderoso de los malos— se
convierte en el “nuevo” poder de Matrix. ¿Neo destruirá
a Matrix? No lo creemos porque Matrix en realidad es
SION, la última ciudad humana; así como tampoco Israel no destruyó
al fascismo, más bien lo encarna hoy.
La
película Matrix surge en un momento en el cual el capitalismo está
confiado porque pensaba que dominarían el mundo para siempre. Nos
dieron las claves de cómo nos alienan y ahora mismo hay procesos de
«desalienación» en marcha. El capitalismo también se
confía y se equivoca, pero aprende rápido.
AGRADECEMOS AL SEMANARIO LAS VERDADES DE MIGUEL POR LA PUBLICACIÓN DE ESTE TRABAJO EN EL AÑO 2012
El fascismo igual que el Nazismo detestan el sionismo, tenes una idea errónea. Sionismo es Comunismo y Capitalismo, ambas ideologías que no son censuradas a diferencia del nazismo.
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