A Valentina
mi nieta
¿Quién visita su mirada en la mañana?
-Las flores de los jardines
de colores llenan su ventana
¿Quién pasa por su mirada entre las nubes?
-Es el viento que las mueve
con su fuerza temprana
¿Quién roza su mirada
en abanico de frescura?
-Es la brisa juguetona
que acaricia sus sonrisas
¿Qué hace esta niña cuando mira mi cariño?
Impregnarse de suspiros
Hermoso!!!
ResponderEliminarLa vida permite obtener de ella la frescura de los amaneceres.
ResponderEliminarPermite ver el sol naciente detrás de las colinas y de la mar imponente.
La vida de un infante permite rejuvenecer el corazón y el alma presente.
Orar por la niña es recibir los amaneceres y ver la colina y el mar imponente.
Dios cuide.
Vamos, jusntxs, en grupoootes, o en solitario, saltando con ustedes de la ventana al color, del color al viento, del viento, al papagayo, del papagayo al río, del río a las sonrisas de las carajitas protegidas por sudores añejos. ¡Abrazo caribeño mi pana!
ResponderEliminartoda la dirección de mi intención para la pronta sanación de tu nieta y su entorno un abrazo
ResponderEliminarBuenos Días Oscar. que tu nieta Valentina se Recupere Pronto en Nombre de Dios!
ResponderEliminarUn abrazo, Oscar, todos ponemos nuestras energías en dirección de la salud de tu nieta.
ResponderEliminarNo se puede curar con sólo desearlo, pero ojala fuera posible. Luis Britto
ResponderEliminarAl respirar ese salitre que desprende el oleaje de ese mar tranquilo,y mirar por el balcón, pienso en Valentina, en su recuperación y en la oración amorosa que va acompañar a la familia. Un abrazo Oscar.
ResponderEliminarQuerido Oscar, agradecemos el regalo! enviamos a Valentina nuestros deseos cargados de luz, del cielo, del aire, de las estrellas, del sol, las necesarias medicinas. los abrazamos muy fuerte
ResponderEliminarLuis y Alcira
Mis mejores energías de un abuelo nobel, para una nieta de la vida! la valiente Valentina.
ResponderEliminarMe uno en intención de salud desde aquí …hasta la niña de colores vivos!!!
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