sábado, 4 de febrero de 2017

CHAVEZ: ENTRE FICCIONES Y REALIDADES VISUALES (PARTE II)


PEDRO PEREZ DELGADO "MAISANTA"
¿Qué es la realidad sino un conjunto de aproximaciones infinitas de lo que somos? La realidad está mediada por un despliegue de probabilidades cuya precisión va a depender del vivir dinámico y diverso, donde las visiones que tenemos son la clave de esas aproximaciones. Ese vivir nunca es neutro; es más bien poderosamente intencionado porque es político. La probabilidad que escogemos para ver la realidad va a depender de la posición o tendencia política que tenemos del mundo. Si nuestra posición política es favorable a cualquier realidad a la que nos aproximemos, tendremos la tendencia a aceptarla y avalarla con todas nuestras fuerzas, en cambio, si somos contrarios a esa misma realidad nuestra tendencia será negarla.

Dependiendo del camino que se tome y la tendencia que se tenga para ver la realidad que rodea al Presidente Chávez se podrán proyectar verdades o mentiras. La dominación oligárquica y los agentes del capitalismo siempre han rodeado su realidad con infundios, infamias, acusaciones falsas, mentiras a través de la creación de realidades en sus laboratorios de guerra de cuarta generación (guerra sucia), desde donde se despliegan lógicas tramadas para tergiversar su pensamiento y obra. Esas mentiras perversas de los agentes oligárquicos no sólo van a cobrar enorme fuerza en el tránsito de su desaparición física y el lógico luto que el pueblo le guarda; además van a intentar perpetuarse en el imaginario de la gente con la finalidad de debilitar y buscar impedir el proceso revolucionario y popular que está en marcha. Esta es la base de la guerra de cuarta generación planteada en el mundo actual, donde Venezuela cobra un protagonismo trascendente.

DESAFIO PERMANENTE DE LOS REALIZADORES: HACER CINE DESDE LA GESTA DE CHAVEZ (PARTE I)


Sólo con el lenguaje del corazón podemos avistar en el futuro, lo que será la dimensión del Presidente Hugo Chávez en Venezuela, una vez ocurra su fecunda siembra en el imaginario popular y retomemos la cotidianidad donde lo dinamizaremos con nuestras luchas de todos los días. Hoy podemos constatar cómo el Presidente Chávez se integró a la mediática del siglo XXI, constituyéndose en la gran figura planetaria, en el más extraordinario personaje político, en la más destacada impronta social de este milenio apenas naciente. Quizás la más significativa dimensión suya —por la trascendencia tecnológica de este tránsito epocal que hoy vivimos— ha sido la proyección audiovisual generada a través de su liderazgo, en cuyo epicentro ha estado la educación política. El nacimiento y crecimiento de la personalidad trascendente del Presidente Chávez, transita en el mismo tiempo de consolidación de una poderosa e influyente base informática mundial, donde comunicación, diálogo, mediaciones, imágenes, mensajes, ediciones creativas se amalgaman y se tornan inimaginables en vínculos e integraciones. Allí, en ese ojo huracanado— cambiante e influyente— la extraordinaria vida de este Comandante-Presidente, continuará forjando desafíos mediáticos a quienes encuentren en su proyección hacia las futuras generaciones, creativas maneras de influir a través de su obra. Este reto, aderezado con el poder de la creatividad, con la altura de la ética política ciudadana, con el transparente sol de la verdad histórica, con la fresca sombra del árbol pedagógico, con el hábil brazo del asombro tecnológico, con las claves esenciales de todas las artes posibles e inimaginables, alcanza al oficio cinematográfico con particular llamado. Ya todas las artes se han venido ocupando de la estatura cívica y militar del Chávez mediático desde un pueblo —que como todos los pueblos del mundo— no descansa en transformar en arte todo lo que mira y profundiza, sin embargo, al cine corresponde tal vez el desafío de más envergadura en este acometido cuya finalidad no tiene fin, por el inagotable tinajero a través de cual se filtra un agua popular, fresca y sanadora.

UN PROCER ENVUELTO EN IMÁGENES
PRESIDENTE HUGO CHAVEZ EN SU PROGRAMA RADIAL
Venturoso es ver al Chávez siempre humano en todas las imágenes dedicadas a su trascendencia como líder universal. En el ejercicio de este liderazgo, tuvo el inusual privilegio de haber sido atrapado por la virtualidad de un tiempo «real» cuyo asombro aún nos asalta. Pudiéramos decir que una cámara telemática siguió al Presidente desde su aparición aquel 4 de febrero de 1992, se mantuvo encendida durante todo su recorrido por la gesta popular que le acompañó hasta hoy, donde la sensible ausencia que traza, busca mayores emanaciones creativas de una lente que continuará activada, en la búsqueda de nuevas estéticas que multiformen la ética que él mismo forjó.