martes, 10 de diciembre de 2019

COLEGIO PRESIDENTE KENNEDY: TREINTA AÑOS DE UN LLAMADO A LA DOCENCIA



Ana María explicaba al  estudiantado del Octavo “B”
la expresión Of Course con mucho ahínco y nada;
 no comprendían.
De repente,
con los ojos desorbitados por una lucecita,
Grevith Fuentes le dice apuntándola con el dedo:
“Ya sé Ana. Ya sé. Significa De Bolas.” 

En una relevante actividad educativa que entonces iniciaba, se conjugaban el impulso de un prescolar comunitario que echábamos a andar en el Barrio Niño Jesús en Catia (y que luego formó parte del programa educativo municipal UNAMPRE), con mi participación en la Cooperativa Educativa COOPSEM de la parroquia Antímano, que a su vez me dio posibilidad de participar como co-facilitador del Taller de Literatura de Carapita (luego bautizado como Movimiento Artístico La Esquina del Callejón) y que abrió la puerta a mi inclusión como participante del Centro de Experimentación para el Aprendizaje Permanente CEPAP de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez UNESR. Entreayudando en todas estas experiencias recibí la llamada telefónica de un Colegio del Barrio Bolívar de Petare que marcó mi vida docente. Fue la pesquisa de un trayecto signado por la militancia política que enlazó la necesidad de un profesor para atender a los alumnos y alumnas de octavo y noveno grados de aquella experiencia educativa formal, con alguien a quien la educación había perseguido y signado en los juegos de la infancia, en las primeras colaboraciones habidas en el barrio cuando era adolescente de liceo, hasta en la misma educación musical que tuvo paso breve.