«Grité:
"¿Quién mató a los Kennedy?"
Cuando después de todo,
Fuimos tú y yo»
|
VIDEO DE ZAPRUDER |
Ningún imperio mantiene su dominio sin una fuerte
dosis de prevención, para esto destinan millones en recursos las 24 horas del
día. La capacidad del imperio capitalista actual, de anticiparse a los
acontecimientos futuros es sorprendente, si revisamos la historia reciente de
su gran cancerbero EEUU. Es crucial el asesinato del presidente Kennedy (1963),
tal y como es significativo el derrumbe de las Torres Gemelas (2001): 38 años
que tienen detrás, sucesos donde hay una seguidilla de imposturas, producidas
por agentes del poder mundial. Demostrado está que a Kennedy no lo mató Oswald,
tal y como las famosas Torres no las derribó un complot suicida árabe. Ambos
atentados vinieron de la ultra-oligarquía que manejó como siempre sus
marionetas.
|
RONALD REAGAN |
A un imperio, truculento como todos, ¿podríamos
creerle que dos atentados cruciales, sucedidos en el año 1981, hayan ocurrido una
vez ante los ojos del mundo y no millones de veces en las
ediciones de cadenas multinacionales de telecomunicación? El 30 de marzo un tal
John Hinckley Jr., disparó contra el recién electo
presidente de EEUU Ronald Reagan y el 13 de mayo, un tal Mehmet
Alí Agca (turco) disparó contra
el Papa Juan Pablo II, el sacerdote polaco Karol Wojtyla. Ambos indiciados, cuyo
móvil terminó siendo la victimización de los agredidos, fueron absueltos. Hoy a
31 años de falsedades y con tantas guerras inventadas ¿Por qué no pensar que
ambos atentados fueron repetidos hasta el morbo, como parte de un montaje prefabricado?
No olvidemos que Reagan iba a ser punta de lanza de la imposición del modelo
neoliberal en el mundo y Wojtyla sería celebrado por las oligarquías globales como
el Papa que acabó con el Pacto de Varsovia. Aquella victimización era coherente con lo cumplido luego por ambos
personajes y una película estrenada en 1973 ya anticipaba este tinglado
anticomunista de una forma sorprendente; se trata de El Exorcista (Friedkin).