Que los apoye la OEA no es
extraño
Que los apoye la ONU con sus
años
Golpeando con aguas tibias
el planeta
No es extraño
¡Pero que los apoyes Tú!
Que vives en un abismo
Donde el techo es un agujero
insectívoro
Donde la oscuridad es un
puñal certero
A tu calma y a tu posible
vivir
¡Eso sí es extraño!
¡Asombra!
Que los apoyes Tú
Que tienes que tomar el tren
del hacinamiento
apilándote como si fuese Tú
mismo repetido
Que tienes que hacer el
mercado
centavo a centavo cada cien
años
Que te persigue el hambre de
tus bisabuelos
Que no tienes tierra ni
siembra
Ni porvenir notariado y
refrendado
¡Eso sí es extraño!
¡Asombra!
Que los apoye el Pentágono
norteamericano
con sus águilas de frac
bastón y sombrero de copa
No es extraño
Que los apoyen los reyes y
las reinas
que todavía quedan con sus
sainetes fantasmales
Tampoco es extraño
¡Pero que los apoyes Tú!
Que duermes sentenciado por
el cansancio explotado
Señalado por la fauna
oligarca que te aborrece
Que bailas a un lado de la
carretera embriagadora
Encantado por la flauta que
tocan desde un yate
Que ríes como el monigote
que cuelgan en Semana Santa
Adormecido por una imagen
prefabricada
¡Que los apoyes Tú!
¡Asombra!
Que los apoyen las bombas
nucleares
|
TUNA |
Con sus genocidios
asegurados
Que los apoyen mercenarios
Que vendrán a violar a tu
familia
Seguro que no es extraño
¡Pero que los apoyes Tú!
Que acaso tienes donde reír
o llorar
Acompasando los años
tortuosos
De tu congelada existencia
¡Eso sí es extraño!
¡Asombra!
Que los apoyes Tú
Con el odio que te prestan
Con la rabia que te alquilan
Con la angustia que te
regalan
Cada vez que escuchas sus
noticieros
Que los apoyes Tú
Con la mentira que te
anuncian
Con las pesadillas que te
diseñan
Con la neurosis que te
recetan
Cada vez que vas al
confesorio
¡Eso sí es extraño!
¡Asombra!
Sé adónde buscarte para
convencerte
Para decirte que el sol que
te venden
No es el mismo sol amado por
las plantas
Para decirte que la luna con
que te quieren alumbrar
Le sirve de cena a la
Conferencia Episcopal
Como ostia venenosa
Para decirte que le
encharcaron
los parques a tus hijos
Que en el mar que ya no ves
Hacen falta las gaviotas que
han muerto calcinadas
Por culpa de sus fábricas
mortecinas
Para decirte que ellos preparan
sus maletas opulentas
Y te quieren dejar el bagazo
de un cielo
Donde Dios fue condenado a
ser Diablo
Mira mis ojos
No se vayan tus ojos con sus
sombras
Con sus marchas sin Patria
Con sus gritos con histeria
Con sus llantos sin
sentimientos
Con sus instintos con
violencia
Con sus cantos sin melodía
Mira mis ojos
En ellos anda un duende
escondido
Cuenta de luchas pasadas y victorias
futuras
Dice de muchos brazos que
trabajan juntos
Y manos que te llaman para
avivar tus torbellinos
Narran a voz de voces
El momento en que nuestros
pasos
Andarán los tiempos porvenir
El instante en que la vejez
Nos aguardará tranquila
sobre un lago
Mira todo lo que puede hacer
el nosotros
Que no te falte nadie
Que las chicharras canten
La tranquilidad de los
mediodías.
¡Asombra!
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CARLOS MARX |