miércoles, 4 de octubre de 2017

AL SIGLO BOLCHEVIQUE







Era el pueblo de la tierra abandonado 
con la hoz y el martillo en un grillete
la espalda perseguida por el fuete
que venció con su empuje organizado

Eran hombres y mujeres oprimidos
de allá donde los campos no terminan
y sudores en los surcos se germinan
con la fe en los caminos redimidos
sosteniendo los gritos más temidos
del músculo al martirio condenado
por la mente en latifundio trastornado
que bailaba en el pecho emperador
se fue haciendo de la lucha seguidor
Era el pueblo de la tierra abandonado

Iba lerdo por los hielos de la historia
abrazado por las nieves del dominio
prisionero del más duro raciocinio
en la cárcel distanciado de la gloria
embrujado por bufones en la euforia
de los zares adiestrado cual grumete
soportando todo cruento remoquete
en la barcaza de los tiempos se cruzaba
un mar de penas en luchas aguantaba
Con la hoz y el martillo en un grillete

El esfuerzo en las manos del obrero
sobre el yunque de los siglos resonó
y en los campos oprimidos conmovió
los latidos del corazón postrero
como la voz del campesino sincero
fue el llamado desde un barco de un cadete
la llegada de una carta sin membrete
a una fuerza que movía las banderas
cabalgando con la mira en las trincheras
Y la espalda perseguida por el fuete

Un Noviembre estalló la rebelión
hace un siglo que se rompieron los diques
la vanguardia se llamaba bolcheviques
con la vista puesta en la revolución
en las calles floreció la conmoción
la consigna fue el principio combinado
Marx y Engels pensamiento levantado
acabaron con el Zar y su festín
Todo el pueblo con el genio de Lenin
Que venció con su empuje organizado