A
Gaza
Mordía
las ciudades con los pasos
A
ratos una sombra la abrigaba en una esquina
A
pesar de los ultrajes su cuerpo seguía siendo bello
Lleno
de olivos limas y esperanzas infantiles
La
sonrisa del pan persistía en hornos y fogones
Nunca
la noche asemejó tanto al día en luz
Un
escrito de dignidad desde el aire rubricó
Crueles
relumbres misilísticos respondió Goliat
Las
estrellas fueron miradas de pueblos vigilantes
Acostumbrado
a seguirla sabía de sus atajos
Cuando
decretaron su vida encarcelada
Sus
calmas bombardeadas por la cobardía
Yo
no había nacido
(La
historia siempre será traviesa y tiene de chismosa)
De
pronto mis señales se llenaron de campos alambrados
Habían
sembrado murallas con semillas de sangre
Cada
fertilidad del desierto ella aprendió
También
a enfrentar traiciones ella aprendió
¡Palestina!
–la llamé mientras esquivaba mentiras
Flameaba
su bandera como hoguera invencible
Andaba
de la misma mirada firme
Un
puñado de su tierra en cada mano
Para
lanzarlo al mundo como proclamas
Y
heroicos cerros en la trinchera milenaria
Metralla
al brazo.