Este escrito está dedicado a
la memoria del Comandante Chávez
y al pueblo que somos.
El
mes de Julio de 2017 será recordado en la Venezuela democrática y
bolivariana como el tránsito más duro de todos cuantos hayamos
vivido a inicios del siglo XXI. El primero de Mayo, muy
acertadamente, el presidente de la República Nicolás Maduro Moros
había decretado un proceso constituyente como alternativa ciudadana
de diálogo, ante la escalada de violencia desarrollada por los
factores opositores fascistas: detuvo una guerra civil esta oportuna
decisión. La mayoría de la ciudadanía apta para votar, con un
acatamiento sin precedentes, en medio de un silencio social
conmovedor en resistencia y paciencia, se aprestaba a participar el
día 30 de julio en la elección de quienes se postularon como
constituyentistas. Resistimos las amenazas y los embates más
violentos venidos del ala terrorista de la oposición que buscaba
atemorizarnos, siempre con la intensión de sacar al Presidente
Maduro del gobierno.
El
Metro de Caracas tuvo por igual, durante este mes, la continuidad y
recrudecimiento de la situación más irregular jamás vista en su
servicio. Actos de sabotaje se sufrieron, ataques venidos de las
bandas terroristas minoritarias de la oposición y el cierre casi
permanente de algunas estaciones. Montarse en el carril fundamental
del transporte caraqueño, por primera vez desde su fundación en
1983, causaba angustia constante.