miércoles, 28 de octubre de 2020

CHILE: UN PUEBLO SIEMPRE DESPIERTO

 


 
CERO PROBLEMA

la economía para la Derecha

la política para la Democracia Cristiana

y la cultura para la Clase Trabajadora

NICANOR PARRA

Antipoeta chileno

Único en su género


En la novela El Gatopardo del italiano Giuseppe Tomasi de Lampedusa, un personaje de poderosa influencia social impulsa un cambio de estructuras para que nada cambie. Esta parece ser la clave de dominio de las oligarquías y burguesías de la Pacha Mama sobre los pueblos. En el lenguaje de las hegemonías dominantes se instaló como forma de manipulación gatopardiana la consigna de que los pueblos despiertan con las revoluciones. ¡Claro! Las hegemonías controlan esa dialéctica entre andar dormidos y despertar. Entre las paradojas que se suscitan en esta dinámica, una mirada al pueblo chileno nos puede ofrecer pistas significativas.

 

En los últimos sucesos de Chile surge la consigna: “Chile despertó” y entonces nos preguntamos: ¿Es que acaso el pueblo chileno andaba dormido? Si el pueblo chileno estaba dormido ¿Quiénes o qué está despertando a Chile? ¿Quién dice que estaba dormido? Si echamos un vistazo a los aconteceres históricos del pueblo chileno nos vamos a encontrar con un pueblo heroico que ha estado despierto luchando por su porvenir.

 

En Chile hay un pueblo que se levanta bien temprano como todos los pueblos de la Pacha Mama. Se prepara para las jornadas diarias y sus jefes y jefas de hogar toman sus guarapos para marchar a sus trabajos. Los hijos y las hijas van al anticipado trabajo o a la afortunada escuela. Es un pueblo inmensamente laborioso que se levanta mucho antes de que los dueños del poder hegemónico lo hagan. Ese pueblo del Cobre duro de encontrar, del Mar temperamental, de la poesía profunda, del desierto cetrino, de la alegría indomable siempre anda despierto.

 

Los agentes de las hegemonías tienden a controlar a través de las mediáticas esa oscilación ilusoria entre el dormir y el despertar de los pueblos. Son esas fuerzas turbias las que dicen cuándo Chile duerme y cuando despierta, con la finalidad de acomodar el teatro de lo social a su favor y hacer creer que ha habido cambios. La historia nos dice que cuando las oligarquías cacarean de que Chile está dormido es porque a ese aparente sueño lo acompaña el genocidio del pueblo. Y cuando despierta es porque los agentes hegemónicos buscan crear tinglados ilusorios para torcer la realidad a favor de las clases poderosas.

 

Nos seguimos preguntando: ¿Cómo es que Chile despierta ahora, cuando su pueblo forjó la más estupenda izquierda del siglo XX? Las tragedias trabajan para el olvido, ocultando del nuevo ojo generacional, el estupendo trayecto político que llevó a la Unidad Popular (UP) a ganar las elecciones de 1970 con Salvador Allende como Presidente. Esta epopeya política se puede considerar la mayor demostración de perfectibilidad de la democracia conocida hasta ese momento. Antes ninguna izquierda había ganado las elecciones. La felicidad del pueblo chileno de ese instante aún hoy es incomparable. Chile era el país más democrático del mundo porque su conciencia acerca de la participación popular alcanzaba dimensiones continentales ejemplarizantes.

 

La victoria de la UP se dio por un esfuerzo multidimensional de la sociedad política organizada en torno a un proyecto unitario de izquierda y al respaldo del pueblo en las urnas electorales, sin embargo, contó con la fuerza de un movimiento cultural emanado desde toda la nación. Chile eran murales, obras de teatro, películas de cine, recitales de poesía, cantores y cantoras, cuadros pictóricos, esculturas, grabados, vitarles, tapetes y todo el arte indígena frente a los ojos de su Pacha Mama, desplegados desde toda la tierra araucana y llegando hasta más allá de sus confines abyayalos.

 

Un fiel cancerbero del imperio como Richard Nixon se prendó de aquella victoria y jamás descansó hasta demolerla. El Departamento de Estado gringo se convirtió en el sitio de conspiración y agresión por predilección, para acabar con la democracia chilena y masacrar a la izquierda. Los actos de bloqueo, chantaje, saboteo, terrorismo se hicieron constantes, mientras un pueblo despierto y consciente veía en peligro su conquista y alertaba a sus dirigentes. El caso es que Chile estaba en la agenda del imperialismo como país número uno a las puertas de las políticas neoliberales y como laboratorio del tenebroso Plan Cóndor que anegó de torturas, persecuciones, encarcelamientos, desapariciones forzadas y destierros a los pueblos de países del llamado Cono Sur.

 

Cuando la artera conspiración trajo como resultado el genocida Golpe pinochetista de 1973, el pueblo chileno andaba despierto y movilizado. Las agencias noticiosas de entonces crearon la matriz visual de que la asonada había paralizado a las organizaciones populares, tratando de mostrar a un pueblo chileno acobardado, mas no fue así. Hubo respuesta desde el Palacio presidencial de La Moneda como también la hubo en varios sectores que lograron romper el terror mediático dictatorial a costa de sus vidas. La dictadura se impuso a sangre y fuego. Así comenzó el llamado “milagro chileno” que no fue otra cosa que la imposición del paquete económico neoliberal.

 

Desde 1973 hasta que se da el plebiscito de 1988 para restaurar la democracia, el pueblo chileno jamás estuvo dormido. Bajo la amenaza permanente de cárcel, destierro, persecución, tortura, muerte, el pueblo chileno se las ingenió para continuar organizado, atizando la esperanza, avivando la fe, fortaleciendo la movilización, combatiendo el miedo, trabajando por la unidad, forjando conciencia. En el preludio de la derrota electoral de Pinochet, de nuevo era lanzada la cantaleta de: “Chile Despierta” con el objetivo de culpar al pueblo que “andaba dormido”.

 

Es importante incluir en todo ejercicio de fenomenología política el caso de Augusto Pinochet. Militante fascista desde su juventud y escriba de la traición, con la asesoría del Departamento de Estado, supo instalar en la Fuerza Armada una tendencia autoritaria de felonía secular. Tanta ha sido su nefasta impronta aerolizada en aquella sociedad que, cuando las oligarquías de la región hablan de crisis y nombran las Fuerzas Armadas, imploran la necesidad de “buscar un Pinochet”. Es un alto desafío para el pueblo chileno, encontrar espacios de diálogo democrático con esa Fuerza Armada pinochetizada.

 

El plebiscito es tal vez la manera más precaria de ejercer la democracia debido al control que permite a las clases dominantes reducir e intensionar la consulta a su favor. Hay otras formas constitucionales más amplias y protagónicas al plebiscito, pero su implementación actual puede ser un momento de reconocimiento político y acumulación de fuerzas para el pueblo. Las movilizaciones de 2019-2020, como continuidad de jornadas en años anteriores, han ganado la propuesta de reformar la Constitución a través de un proceso constituyente no originario. Este logro que pudiera verse magro no fue por arte de magia, ni de la arrogante voluntad derechista.

 

Dependerá de cómo se continúen movilizando las organizaciones del pueblo chileno, de la dinamización de los espacios de diálogo entre iguales en proyectos políticos, de la originalidad con que se busquen y encuentren los escenarios unitarios, de la insistencia en desenmascarar los planes manipuladores de la derecha reaccionaria que pretende seguir implantando en Chile un pinochetismo sin Pinochet, el que se dimensione paulatinamente en la sociedad un ejercicio democrático emancipatorio; una reconfiguración de las fuerzas sociales que responda a la mayoría silenciada y sometida a una represión brutal; en que se abra la posibilidad de expresión a las novedosas políticas multicéntricas hechas vida en la cotidianidad por el pueblo.

 

Cuando los pueblos parecen dormidos es que sus pasos esperanzadores están trabajando en silencio, con el aliento de un despertar permanente de conciencias. En Chile se siente a un pueblo que va paso a paso, entre ternuras y andares, riesgos y desafíos, recuperando muy despierto los espacios de lucha hacia una democracia emancipadora. Y allí está presente, en la calle, en las plazas, en el atrevimiento, en la entrega, con los sentidos en tensión de libertades (trasnochado tal vez, por algún momento de mirar anticipado) pero dormido jamás.

¡Viva el pueblo chileno!







HAIKU XXXIV

 




Piel de la noche es

En el tul gris del buen yo

Un fugaz sueño


lunes, 26 de octubre de 2020

BOLIVIA: LAS PIEDRAS ESTAN HABLANDO

 



La solución del problema del indio tiene que ser una solución social. Sus realizadores deben ser los propios indios. Este concepto conduce a ver en la reunión de los congresos indígenas un hecho histórico. Los congresos indígenas, desvirtuados en los últimos años por el burocratismo, no representaban todavía un programa; pero sus primeras reuniones señalaron una ruta comunicando a los indios en las diversas regiones. A los indios les falta vinculación nacional. Sus protestas han sido siempre regionales. Esto ha contribuido, en gran parte, a su abatimiento. Un pueblo de cuatro millones de hombres, consciente de su número, no desespera nunca de su porvenir. Los mismos cuatro millones de hombres, mientras no sean sino una masa inorgánica, una muchedumbre dispersa, son incapaces de decidir su rumbo histórico.

JOSE CARLOS MARIATEGUI

 

Desde 1492, los espacios humanos más despreciados, humillados, violentados y explotados por las hegemonías dominantes son los pueblos indígenas. La conquista y colonización de los territorios del Abya Yala trajo consigo la esquilmación y exterminio de su gente. Quienes han podido resistir esta acción depredadora marcadamente colonizadora hoy muestran al mundo las huellas de una transculturación incesante.

 

miércoles, 14 de octubre de 2020

VAYA FAMILIA SUCKLER PELIGROSA / DEBEN BAJARSE PRONTO DE LA MULA / FABRICARON ASPIRINA PERNICIOSA / PORQUE UNA CRUEL ADICCION ESTIMULA

 

 



Han descubierto ¡cuando no! en alta fechoría

a Johnson y Johnson gran gringo oligopolio

al mercadear en su costoso portafolio

los analgésicos en falaz malandrería

 

Babosas pastillas cual pan de panadería

les metieron a las gentes burlando el folio

un escándalo que ha llegado al Capitolio

por promover la adicción como mercadería

 

Cuatrocientos mil muertos y dos mil demandas

han causado a la pobre población de Oklahoma

al ingerir opioides de estas mortales bandas

 

Seiscientos millones por echar esta “broma”

deben pagar los Suckler sin plazos ni tandas

y en otros sitios hay más víctimas en coma

 




VIVO TE QUEREMOS



Vivo

En los pasos impetuosos de la patria centellante

Florecida de auroral mar abierto trepidante

Escribano de una historia que al poniente comprendemos

Te queremos

 

Vivo

Con los puños de los pueblos en voraz palpitación

Como el eco desojado en la flor de una canción

Bajo signos manifiestos en las marchas cantaremos

Te queremos

 

Vivo

Cuando el surco de la tierra ensemille el alimento

De maizales engranulen horizontes al momento

Mientras lúcidos sistemas de equinoccios aprendemos

Te queremos

 

Vivo

Por radiantes ciudadelas del camino socialista

Enfrentando falsedades de un imperio nihilista

En eternos movimientos aguerridos lucharemos

Te queremos

 

Vivo

Un dos tres la metralla de la idea burbujeante

En el libro secular como imagen espejeante

Escritura en la teoría de la acera sorprendemos

Te queremos

 

Vivo

Mineral encajado en montaña de esperanzas

Cual morral escolar que atiborra las andanzas

De la lluvia de saberes en pocillos recogemos

Te queremos

 

Vivo

Frente al grito irreductible de la madre militancia

Para darles en galaxias victoriosas la importancia

Los puñales de mil hades sulfurosos enfrentemos

Te queremos

 

Vivo

Combatiente inaguantable con la cruel hegemonía

Anotando filamentos de una clara sinfonía

A la herida de la tierra tiernamente sanaremos

Te queremos

 

Vivo

Como has dado una lección a las redes supercheras

Con acierto le has sembrado soberanas arrecheras

Tus ausencias de las plantas del conuco deploremos

Te queremos

 

Vivo

Y la luna nos pregunta por tu sombra consecuente

Y el destino trastabilla distanciado de la fuente

¿Qué dibujo y en qué mapa tu regreso trazaremos?

Te queremos

 

Vivo

Tu mirada busca clave en la familiar hoguera

Te requiere presurosa carcajada dominguera

En abrazo camarada a tu paso procuremos

Te queremos

 

Vivo

¿Una voz desde algún lado silenciosa e invisible

Colmilló con gran sevicia una alerta previsible?

Una pista en la fe humana inquietante buscaremos

Te queremos

 

Vivo

Van urgentes los turpiales presurosos a buscarte

Los obreros manos firmes van dispuestos a encontrarte

Al llamado del sentido coloquial preguntaremos

Te queremos

 

Vivo

La justicia debe hablarnos a los ojos fijamente

La balanza con la espada aplicando firmemente

Por los aires la palabra iracunda vocearemos

Te queremos

 

Vivo

Se derrumba acelerado el rapaz capitalismo

En sus crueles ademanes se le mira el fatalismo

A sus águilas enfermas con moral derrotaremos

Te queremos

 

Vivo

Por ahora del olvido oligarca te cuidamos

En el corazón de todas y de todos te abrigamos

A tu presencia perenne jamás renunciaremos

Te queremos


jueves, 8 de octubre de 2020

DE CÓMO EL GENERO MUSICAL LLAMADO “SALSA” NACIÓ EN VENEZUELA

 

Si quieres seguir la pista de los pueblos, sigue su pista de baile.

Aníbal Nazoa

PERIODISTA VENEZOLANO



Si algo es patrimonio cultural de todos los pueblos de la Pacha Mama eso es el acto de bailar. Su ejecución personal y colectiva pertenece al género humano y se incorpora desde la ancestralidad a todos los rituales hasta hoy. Así como la división social del trabajo separó a la humanidad en desposeídos y poseedores, en acumuladores y desheredados, de la misma manera el baile la divide desde la emocionalidad en alegres y rígidos o amargados y a diferencia discretos. Alegres son los pueblos desinhibidos, sumados al desenfreno del placer de mover el cuerpo, de vincularse con lo desconocido a través de la música como mediadora. Rígidos, amargados son las hegemonías, apegadas a su temor de perder el poder (el control) o compartirlo, guardan las formalidades para ocultarse de lo humano. Discretos son aquellos y aquellas que deciden ver el baile desde la barrera y con sinceridad abstenerse de echar un pie.