Abrí
la puerta de la vida y te encontré
La
luna te visitaba
Traías
llena de huellas la mirada
Uno
a uno tomé tus besos
No
sé qué hice con mis pasos
El
largo de tus cabellos fue nicho
Hubo
un instante en que pensé soñar
Te
creí playa de mi ocaso
Gaviota
de mi anhelo
La Guarida del Druida, me traslada a ese mundo imaginario, y me invita a compartir con otros y otras, Muchas GRACIAS Oscar por permitirnos este disfrute de la palabra...
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