Dr. Sheever: Era costumbre que dabas
tu
mano derecha mostrando que no harías daño.
Roger: No lo sabía.
Dr. Sheever: Me pregunto si el
virus sí lo sabía.
De la película Contagio
No es
la primera vez que Hollywood, fiel agente ideológico del imperio capitalista,
urde una película con el tema de los virus y las pandemias, para crear miedo masivo
en las audiencias. Esta vez nos muestra una nueva con este tema llamada Contagio (Soderbergh, 2011), donde nos ofrece
pistas muy interesantes de ciertos sucesos actuales, y nos coloca visiones para
manipular y extender su labor de zapa alienante. La maquinaria hollywoodense
nos ofrece el tema aparente que tiene detrás entramados y relaciones necesarios
de ser puestos al descubierto, para no dejarnos filtrar terror, mentiras y manipulaciones.
Esta vez el virus MD1 es la
impostura de un grave señalamiento hacia el movimiento mundial de los
indignados que se ha manifestado contra gran parte de los EEUU y otros factores
capitalistas. Toda una patraña fílmica.
El paciente cero viene de
China
SEDUCTORA SATANIZACIÓN DE LA CHINA |
Sabemos
que el movimiento de los indignados en EEUU tiene un evidente signo
anticapitalista y un airado reclamo hacia Wall Street que es el mayor
dinamizador de la banca mundial. También es sabido que el mayor acreedor de la
deuda de este país es la China con trillones de dólares. ¡Qué casualidad que
sea la China el país donde se originó el primer contagio de este virus! Claro
que no es casual que sea la China. Este dato es plenamente intencionado para
comenzar a crear, igual que durante la llamada Guerra Fría, un terror hacia
este gigante del continente asiático. Recordemos que desde los años 50 del
siglo XX, se habló en la tierra del Tío Sam acerca del “peligro amarillo"; hoy
estamos ante una película que revive este miedo, con pinceladas tan
inteligentes como antaño.
HOLLYWOOD NOS TIENE PILLAOS AHORA PILLALOS TÚ |
De una visita a Hong Kong, Beth Emhoff: alta ejecutiva de las
empresas AIMM (Gwyneth Paltrow) llega a su casa contaminada con un virus que la
fulmina delante de su esposo Mitch
(Matt Damon) a quien además le toca ver por el cadáver de su hijastro fallecido
en la escuela por el mismo motivo. El virus se propaga por todo EEUU en pocos
días y se proyecta como una pandemia de incalculables proporciones. A todas
éstas el médico Ellis Cheever
(Laurence Fishburne) y la médica Erin
Mears (Kate Winslet) —una pareja similar a la conformada por Barak Obama e
Hillari Clinton—inician una cacería científica para dar con el Paciente Cero. El rastreo ocupa a la
Organización Mundial de la Salud (OMS), quien queda en evidencia como una
descarada mampara de los oficios gringo-europeos y es la demostración del poder
investigativo del capitalismo en todo el mundo. El claro mensaje, igual que
siempre, es que nada se les escapa y que estamos bajo vigilancia sin remedio.
Hollywood dice a sus millones de espectadores: “el virus de los indignados viene de afuera. Nos están contaminando”.
Se propaga por Internet
NOTESE EL ROJO DE LA CONTAMINACION |
El
ardid pseudo científico es que el virus se transmite a través de un mecanismo
denominado “fomitas respiratorias”, sin embargo, la acusación directa de
transmitir el virus es a través de un personaje que utiliza Internet para
especular con su aparición y su posible curación. Se trata de Alan Krumwiede (Jude Law) quien funge de
periodista y comunicador de las redes sociales, por lo cual se le muestra
irresponsable al manejar las informaciones de la enfermedad con interés de
ganar dinero y de mentir al mostrar un remedio homeopático denominado “Forsirya”
como única cura del virus. Además, acusa a los científicos de ocultar
resultados de las investigaciones. En un careo televisivo con el periodista, el
médico Cheever dice: «Para asustarse sólo
necesitas estar en contacto con un rumor, o con la televisión o con internet. Y
creo que lo que el señor Krumwiede está esparciendo es más peligroso que la
enfermedad». ¡Vamos buenos entendedores! En este diálogo hay varias claves
manipuladoras: con esta escena se está desprestigiando a la medicina
alternativa, que ha venido cobrando auge en las últimas décadas, a raíz de la
real decadencia, inoperancia y maldad de la biomedicina y del imperio
farmacológico que han impuesto el interés de los dólares por sobre la salud y a
la vez se acusa a la televisión y a internet como transmisores del virus de los
indignados, como más peligrosos que cualquier virus real: ¡Hipócritas!
La
teoría de las fomitas impone un urgente y sanitario distanciamiento social que es el mensaje clave contra los
indignados. El virus de los indignados se contagia apenas con un leve contacto,
de allí que la medida radica en distanciarse
de los otros porque son potenciales contagiados o indignados, todas y todos son
virtuales portadores del virus de los indignados, lo que quiere decir que los
indignados son unos enfermos: ¡un mensaje perverso! Los mapas de cálculo de la
propagación de la epidemia son similares a los que circularon por Internet
durante las manifestaciones y que logramos ver en la realidad a través del sistema de medios venezolanos, en donde
el mapa de EEUU y el de los países de Europa estaba lleno de manifestaciones de
indignados. En una muy breve escena de la película, de ésas que quedan marcadas
en el recuerdo, aparece un fragmento del mapamundi donde se observa el
territorio de Latinoamérica y las señales con manchas rojas (infectados-indignados)
son Sao Paulo (Brasil) y Caracas (Venezuela), en clara alusión al
país con la economía más fuerte de la región y al país donde se despliega una
revolución sociopolítica con digno impulso popular.
¿NO SE TE PARECE A UNA "PACIFICA" OPOSITORA DE HOY EN VENEZUELA? |
Luego
de esta película, cada vez que un estadounidense y no poca gente de otros países,
vean las noticias de los indignados en internet dirá que son mentiras y si la
ve por televisión pensará que es un virus que se contagia y aplicará el distanciamiento social. Y si algún
familiar querido pretende romper el distanciamiento, actuará tan violentamente
como Mitch Emhoff con su hija, cuando escopeta en mano la alejó de su vecino (futuro
pretendiente) para cumplir esta severa norma frente a los indignados: «¡Hija, tú no sabes si Andrew está
contaminado!».
Los salvadores del mundo ya
no salvan a nadie
NO ES LOS TEQUES, ES LA PELICULA CONTAGIO SEIS AÑOS ANTES |
Conclusión:
el paciente cero fue un chino que
comió la carne de un cerdo (chino) que a su vez había comido la bosta de un
murciélago (chino) que estaba arrecho porque un tractor de la transnacional AIMM
(para quien trabajaba Beth) les derribó los árboles donde vivían. Como en toda
película donde se quiere manipular y escabullir las responsabilidades del
capitalismo, siempre se termina culpando a la naturaleza. Los indignados
saquean farmacias y supermercados en busca del remedio natural (la Forsirya)
pero al final la vacuna la hacen los laboratorios gringos, pues la médica Ally Hextall (Jennifer Ehle) al mirar al
monito enjaulado listo para el próximo experimento, le da como lástima y
prefiere inyectarse el virus a sí misma, usando la lógica positivista que
acostumbran para salvar el mundo. ¡De nuevo alguien de los EEUU salva al mundo! ¡Bravo! Es la proclama del destino
manifiesto en todo su descaro. Además, las escenas donde la doctora Erin
agoniza por el virus parecen aludir a la debacle política de la señora Clinton
y donde el doctor Cheever queda como un pendejo parece una analogía de Obama.
¿Cómo
pudiera salir del cine cualquiera de nosotros y nosotras? Odiando y teniéndole
asco al pueblo chino (se debe estar tramando en el Departamento de Estado una
guerra contra este país), pensando que los indignados son unos enfermos que
quieren sabotear a la gran nación EEUU, sospechando que todo lo que sale de internet
contra las políticas infames del capitalismo es mentira y con la desesperanza a
millón. Pero recordemos el antídoto contra las películas de Hollywood: «Basada
en una historia irreal y manipulada». Hay que verlas para desmontarle su
discurso alienante porque el virus real es el capitalismo.
AGRADECEMOS AL SEMANARIO LAS VERDADES DE MIGUEL POR LA PUBLICACIÓN DE ESTE TRABAJO EN EL AÑO 2012
Gracias por esta visión amplia! Solo daba la mirada indignada que siempre EE.UU. salva al planeta, y dan su vida para las demás vidas. Tema siempre presente en sus grandes proyecciones
ResponderEliminarUn tema como para ponerse a investigar, que habrá detrás de tantas cosas que se cocinan entre tantos intereses
ResponderEliminarSi... El jardinero fiel (no recuerdo de quién es), Coma (más vieja aun), Soleil Green (creo q la tradujeron como "Cuando el futuro nos alcance" en la q el ser humano termina comiendo galletas de cadáveres), una con Merryl Streep sobre la contaminación radioactiva de una trabajadora de X planta, algo así como "Chernobylesca"... Si, Hollywood es una perfecta máquina de prefabricar futuros capitalistas... A dónde puedo enviarte el primer Proyecto de Aprendizaje, no se trata de Hollywood ni de cine; pero sí, del eurocentrismo y de la Piedra Abuela Kueka. Me gustaría que lo leyeras y me dieras tu opinión. Un abrazo.
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