Hoy
los pueblos te recuerdan
en
tu saña y en tu garras
a
la dignidad amarras
tus
maldades hoy concuerdan
Los
imperios siempre acuerdan
lo
que a la gente desgarra
la
mano de sangre embarra
sin
que sus mentes remuerdan
¡Y
que carne disecada!
¿De
cuál cadáver la sacas?
¿De
pobladas traicionadas?
Con
nuestras propias estacas
la
esperanza alimentada
la
comemos en hamacas
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