lunes, 29 de julio de 2019

APUNTES A LA DIMENSIÓN DE UN LIDERAZGO ¿POR QUÉ ES HUGO CHÁVEZ?


A la significación de un cumpleaños.

Mientras recibía un homenaje en su parroquia, un luchador social y líder comunitario muy estimado, reveló que en algún momento de su participación política, pasó por su mente ser Presidente de la República, debido a los alcances que había logrado su vínculo con el tejido social venezolano, aunado a sus dones personales en pleno desarrollo. En este sincero testimonio podemos encontrar una clave inicial de análisis del liderazgo del Presidente Chávez en el proceso bolivariano venezolano. 


SENTIMIENTOS Y PERCEPCIONES LIDERES

Muchos miembros de la clase política que ha militado en el puntofijismo y otros muchos que añoraron su derrota, se imaginaron como inquilinos de Miraflores. Contrarios al general Emiliano Zapata, quien construyó ironías despreciativas al mirar la silla presidencial en el Palacio de Cuidad de México, la mayoría de quienes han hecho lucha política en Venezuela han vivido con el delirio en la cabeza de “mandar” el país y portar la banda presidencial, como aquel personaje (José Bardina) de la película venezolana Bodas de Papel (Chalbaud, 1979), quien soñaba hablar con Fidel Castro desde su oficio de ingeniero, mientras el matrimonio se le derrumbaba. Todo ese “chiripero militante” cargado de arribistas principales y clientelistas secundarios, que aún sonríen al pueblo y luego lo traicionan al doblar la esquina, aspiraron presidir los destinos del país y al adversar al Presidente Chávez, un cúmulo de sentimientos encontrados los embarga.

El principal sentimiento que los acosa es la envidia. No conciben tanta realidad histórica en torno a un político emergente que jamás imaginaron, al cual ven con la lente de la falsedad positivista en que fueron educados. Quienes desde 1992 se desgañitan en explicarse la ascendencia de Chávez sobre el momento político, desconocen los mínimos comunes de un análisis que no se puede hacer desde esos lentes educativos. Cuando Chávez les muestra el cristo y les pide perdón, no logran comprender que por primera vez en nuestra historia republicana, un líder renuncia al caudillismo e incorpora a su ser político la posibilidad del nexo espiritual, porque «caudillo no pide perdón». 

DIALECTICA PUEBLO-LIDER

Siempre hay el dilema planteado en la discusión social, entre la influencia del líder sobre el pueblo o viceversa. Desde su insurgencia, Chávez muestra elementos clave para una armonía con un pueblo venezolano, desde la cual se ha fortalecido un diálogo permanente hasta hoy. Allí el pueblo percibe a un ser humano como si se viera en un espejo. No hay un solo Chávez ante esa mirada. Hay muchos Chávez integrados en uno solo (y el pueblo lo sabe y lo disfruta, porque sufrió a los farsantes presidentes anteriores por 40 años): está el Chávez niño llanero, el Chávez buen hijo, el Chávez buen amigo, el Chávez beisbolista, el Chávez cadete y el Chávez militar, el Chávez insurgente, rebelde, humorista, lúdico, guerrero, heroico, padre amoroso, sabio, Presidente pana, clarividente, mensajero y pare de contar. Esto significa, en la dialéctica líder-pueblo, que el muldimensional liderazgo de Chávez se despliega en complejidad y no de manera rectilínea.

Esta visión compleja líder-pueblo, pudiera explicar cómo el pueblo y el Presidente Chávez han sabido manejarse en severas situaciones de incertidumbre social, donde la entropía (desorden) ha cobrado circunstancias extremas y en las cuales ha habido la posibilidad de ordenar las situaciones de caos que se han dimensionado. Sin ninguna duda, el liderazgo del Presidente Chávez, en complejidad e incertidumbre, ha permitido que la dialéctica entre caos y orden (caordia) haya solventado graves situaciones políticas habidas en el país. De allí que podamos decir que el liderazgo del Presidente Chávez es caórdico: puede ordenar el caos fascista dañino y caotizar el orden nefasto capitalista para transformarlo. 

DE LA EMOCIONALIDAD A LA ESPIRITUALIDAD
¿Y DÓNDE ESTÁ CHÁVEZ?

El Presidente incluye en los despliegues de la complejidad social de su liderazgo, un «ser y hacer poéticos» que nunca comprenderá el puntofijismo y no pocos de quienes le apoyan, porque lo consideran una fragmentación folclórica o una impostura politiquera y desconocen que se trata de una dimensión holística y lúdica en su personalidad integral. Esta poética no fragmentada de la política, similar a la desplegada por el pueblo, hace que el Presidente Chávez sea un «Presidente-Pueblo»: nunca antes posible desde el general Bolívar. Si hay la posibilidad de la unidad bolivariana para dimensionar un proceso de revolución permanente, es en la comprensión de la espiritualidad que se erige entre la dimensión Chávez y la dimensión Pueblo, donde hay realidades «no visibles» que sólo se ven, incorporando los pensamientos del corazón (como lo sugiere el libro: I Ching); y como la oligarquía cipaya y el imperio ya han sufrido un infarto racional definitivo, jamás reconocerán que nuestro Presidente ejerce un liderazgo cuántico, muy propio para las transformaciones epocales que hoy vivimos. 

AGRADECEMOS AL SEMANARIO LAS VERDADES DE MIGUEL POR LA PUBLICACIÓN DE ESTE TRABAJO EN EL AÑO 2012
 

1 comentario:

  1. Este artículo viene a complementar dos libros de Germán Sanchez Otero que hoy terminé de leer. CHAVEZ EL DESTINO DE UN PUEBLO Y CHAVEZ LA RESURRECCIÓN DE UN PUEBLO,

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