martes, 24 de enero de 2017

TEOREMA

















Eres mi pregunta predilecta
Interrogo a la calle al poste de luz al botiquín
También indago en el cipo del café
Y en la espuma de la cerveza

Te pregunto en el paso de las aves
En las antiguas miradas de los niños
A ver quién eres cuando vienes a mí
Qué traes en los labios además de palabras
Qué oscuro placer esconden tus senos
Cuál huella tuya debo seguir para hallar el delirio

Eres mi pregunta predilecta
Sólo dejo que vengas a mí como respuesta
Me respondes contigo y me basta
Tu mirada me responde
Me responden por igual
Tu cadereo
Tus consignas
Tus hondas conmociones

Cuando tu lágrima es la misma del niño masacrado
Cuando tu grito es el grito por la bomba asesina
Cuando un pueblo incendiado es el fuego que quieres apagar
Me respondes y me siento imbatible
Todos tus pasos escucho a la salida de una fábrica
Todos tus sueños observo en el recién nacido que duerme
Todas tus aristas las traza una estudiante que toma un helado

Eres mi pregunta predilecta
No me responderán por ti las horas del día
Ni las esquinas de una ciudad bochinchera
Ni la fila de atardeceres por meditar

Tú en la bandera roja
Tú en garganta de un pueblo anhelante
Tú en el secreto de un cielo rebelde
Tú en las victorias de un mundo en peligro

Sólo tú podrás ser la respuesta
A mi pregunta predilecta

Del poemario inédito El Pozo de los Anhelos