Colgado de la tristeza de tus labios
mi
nombre desde tu lugar de enunciación
Escucho
y apenas comprendo
Antier
Ahora
soy Antier
Es
como si fuese una adivinanza muy sabida
Llegar
a un encuentro retorciendo las palabras remojadas
Ahogarme
en el evasivo sudor de tus manos
Hacerte
sentir la belleza de un día
boceteando
a duras penas un amanecer
que
nunca volverás a recordar
Pescar
la ternura en el cristalino lago de tu alma
Antier.