martes, 15 de diciembre de 2020

VOLVER SOBRE HUMOR Y AMOR

 




 

Al poeta Aquiles Nazoa

En su centenario

 

Gracias bardo de Catuche

Por este libro dejarnos

Y de risa atragantarnos

Metiéndolo en un estuche

 

Sin ton y que nadie escuche

Volvemos a celebrarnos

Las lavativas contarnos

Pasando página al buche

 

¡Cómo revienta la rima

En humildes carcajadas

Que a buena sombra se arrima!

 

Y uno repite a horcajadas

Sin que nada le dé grima

Como comiendo tajadas













"CUBA DE MARTÍ A FIDEL": EL ENSAYO MILITANTE DE UN POETA VENEZOLANO CENTENARIO

 




FIDEL CASTRO EN EL DÍA

 

Despierto frente al alba y su alegría

que a cuatro voces canta en cuatro mares,

capitán de sinsontes y palmares,

Fidel Castro inaugura el nuevo día.

 

Dejando va rumores de herrería

por campos, vegas y cañamelares

y levantando pueblos escolares

que lo saludan en la lejanía.

 

Con el atardecer, Fidel regresa

al libro digno y a la digna mesa

de quien ganó su estrella cotidiana.

 

Y al volverse el crepúsculo amarillo,

Fidel se mete el sol en el bolsillo

y le dice a su pueblo: hasta mañana.

 

AQUILES NAZOA

POETA VENEZOLANO

CENTENARIO

 

 

Al Ruiseñor de Catuche

In memoriam

 

Desde el sabio griego Aristóteles, la mediadora mexicali Malitnzi y el cacique caribe Guaicaipuro, sabemos que todo es político. Nada que piense o realice el ser humano deja de tener el impulso de ese animal que el filósofo ateniense identificó en los pasos de la pregunta y el diálogo, esa seducción que la mediadora aborigen practicó con terrible saña en su mirada vengativa y el grito rebelde que el legendario jefe de los toromainas lanzó contra la invasión bárbara que asoló al Abya Yala.

Nada más sospechoso en el mundo que alguien diga que “no es político”. Lo apolítico no existe. La pretendida omisión de la política en la acción y el pensamiento humanos, además de ser una posible perversidad, es más política que cualquier política planificada con intencionalidad militante.

La política se dimensiona en la realidad para resolver los problemas humanos en comunidad. Cuando los primeros hombres y mujeres, ganados en conciencia, encontraron esta concepción y forma de seguir juntos, divisaron el porvenir, comprendieron la salida y puesta del sol; respondieron al por qué las palabras, las manos inventando y el pensamiento tramando debían asamblearse.

POETA DE MUCHAS POLÍTICAS

POETA AQUILES NAZOA

Con una formación cultural extensa, además de autoaprendida, el poeta venezolano Aquiles Nazoa comprendió la maravillosa complejidad habida en el holograma de la política. Supo de los nexos y redes tejidos por las arañas del pensamiento y el corazón donde caen los ideales, proyectos, deseos y sueños humanos para ser devorados por las pasiones militantes.

Militó en la retórica versada, sabia y profunda, en la literatura de conmovedora hermosura, en la lectoescrituralidad incansable, onírica, terrenal y en el humor dado para la ironía, el sarcasmo, la intuición jocosa, la jodedera propia del caraqueño, la cursilería habida en las contradicciones de clase y en los desconsuelos del arte. Estas tres dimensiones le llevaron a otras militancias más comprometidas, arriesgadas, ontológicamente tendenciosas.

En algún lado de su gran obra literaria, el laureado escritor colombiano Gabriel García Márquez llegó a escribir que los pueblos de nuestro Continente nos hacemos matar por la política. Nada más verdadero. Territorio de lacerantes injusticias, la ofrenda de la misma vida para transformar esta realidad oprobiosa es tomada como fe, confianza, compromiso, proyecto, gobierno popular. Una de esas pasiones para la conciencia a pura vida en el Abya Yala ha sido Cuba y su Revolución Socialista, lugar donde Aquiles Nazoa nos dejó unas letras de obligada referencia.

LA MIRADA POÉTICA EN LOS PROCESOS HISTÓRICOS

El poeta Aquiles fue uno de los muchos en la Pacha Mama que puso los ojos con avidez esperanzada en el proceso revolucionario cubano, desde que irrumpió el 26 de julio de 1953, cuando se hermanó a nosotros y nosotras en el discurso La Historia Me Absolverá en letra y voz del entonces abogado Fidel Castro, se detuvo en México para zarpar de regreso a la Patria en el barco Gramma y entró triunfante en la ciudad de La Habana el 1° de enero de1959 luego de una épica acción guerrillera que vinculó la montaña con la ciudad.

A partir de ese momento, radicalizada la posición del gobierno rebelde que derrotó a una dictadura criminal en la mayor de las islas antillanas, ahora con el imperialismo yanqui en contra debido a las medidas tomadas por la Revolución en favor del pueblo, se impuso el bloqueo genocida por parte del gobierno de Estados Unidos (EEUU) extendido hasta hoy. Toda posición a favor de Cuba, su pueblo y su revolución podía cobrar un riesgo de persecución, acoso, represión, detención arbitraria, desaparición forzada, juicio amañado, cárcel, muerte en cualquier país del Abya Yala.

Participar a favor de Cuba en cualquier parte del mundo también podía ser riesgo de la vida.

Nunca ofreció declaraciones públicas acerca de su posición política militante el poeta Aquiles, ni lanzó arengas sobre tarimas para fijar posturas tácticas y estratégicas, ni para prometer paraísos ni asaltos al cielo ni porvenires esperanzadores, nunca militó en ningún partido, aunque con su solidaridad, amistad, acción cultural, pensar y hacer literario, en una Venezuela dominada por la política de la IV República, en donde hasta por reclamar un poste de luz para el barrio era respondido con tiros de revólver por parte del gobierno, el poeta se colocó del lado de la izquierda, que era colocarse del lado de quienes arriesgaban la vida por los pueblos. Entonces la Revolución Cubana -y su novedosa y sorprendente rebeldía emancipadora- encontró en este poeta venezolano a un firme aliado.

LA COHERENCIA HISTÓRICA DE UN PUEBLO REBELDE

Muchas veces me hice la misma pregunta, y todas las respuestas que hallé son las que pueden resumirse en la expresión “coherencia histórica”. 

AQUILES NAZOA

Nadie más subestimado en el mundo de la política que un poeta. Gobernado por la racionalidad, el hacer político siempre ha estado apuñalado por una visión rígida ante los procesos humanos, por una línea esquemática que mete los acontecimientos en etapas inamovibles, por una olla frígida donde los resultados están fragmentados por el bisturí de la racionalización.

El primer atractivo de la Revolución Cubana para todos los poetas del mundo es la carga metafórica que la signó y trajo consigo para los pueblos. Este proceso que se iniciaba, estaba consagrando la frase del poeta español León Felipe: Toda revolución es una metáfora. Motivo por el cual el bardo Nazoa comprendió que ya era partícipe de aquella hazaña. ¿Cómo no estar en la seducción de esta gesta, si su promotor esencial Fidel Castro, cuando es capturado por los esbirros batisteros y preguntado por el líder del asalto al Moncada respondió: ¡José Martí! Ningún poeta olvidará aquel momento convertido posteriormente en un legado.

La suprema motivación de aquel impulso revolucionario la tenía José Martí: esencialmente un poeta. Esta aseveración recorrió el mundo y es cuando Aquiles Nazoa se encuentra ante el hallazgo que le lleva a escribir su ensayo titulado Cuba de Martí a Fidel. Entre el poeta José Martí: líder espiritual y Fidel Castro: espiritual líder, hay un trayecto por seguir como pista segura, para fortalecer nuestra historia del Abya Yala, tan tergiversada y golpeada por el colonialismo, el imperialismo y el capitalismo como amos actuales.

En este espacio, en este no lugar estupendo de reencuentro con lo político, Aquiles refiere la metáfora denominada coherencia histórica, como ese trayecto complejo, no lineal, recursivo, ordenado implicadamente, para explicar lo que el cacumen obtuso de la socialdemocracia y hasta la brillantez esquemática de la izquierda (incluyendo todo el periodismo) no lograban comprender. Escribe el poeta en su obra:

Hace poco, cuando en una reunión política se hablaba de la Revolución Cubana, a la extrañeza que le causó a una oyente el que no se aludiera a Martí en los discursos, un joven periodista y dirigente democrático venezolano se burló un poco piadosamente de la dama, y le preguntó a su vez qué tenía Martí que hacer con la Revolución”.

No fue precisamente la flor y nata de los políticos ni de los partidos de izquierda la llamada a comprender lo que estaba sucediendo en Cuba. Aquel barco despedazado por la aviación dictatorial e inmortalizado por el grito de Fidel: Los días de la dictadura están contados, estaba significando para muchos intelectuales, escritores y poetas, un émulo de aquellas naves mitológicas referidas en la poesía homérica y en todas las leyendas y mitos antiguos, que los osados y valientes pasos de los barbudos convertían en realidad. Aquiles no olvidó en aquel ejercicio literario la afrenta a la historia abyayala, venida de quienes, rebosantes de ligereza, ningunearon el mensaje enviado:

Porque la ignorancia ensoberbecida de algunos dirigentes sin vuelo espiritual se encogió despectivamente de hombros ante el hecho nuevo que surgía para la Historia en los sucesos del Moncada en 1953, es por lo que tantos partidos revolucionarios del continente purgan ahora, a precio de desprestigio y de desmoralización, el pecado de haber bautizado a Fidel Castro con los cognomentos de loquito y aventurero.”

Como los acontecimientos trascendentales humanos, la Revolución Cubana llegó, con esas ocultas planificaciones fractálicas que terminan siendo semejantes a los anhelos de los pueblos, no sólo para denunciar, enfrentar y enjuiciar a los imperios y lacayos que oprimen a los seres humanos en desventaja, sino para desenmascarar la falsedad escondida en la politiquería, la demagogia, el parlamentarismo, el oportunismo de quienes dicen ser “revolucionarios”.

MARTÍ: LA POETICA HABIDA EN LA POLITICA

El apóstol de la Revolución Cubana José Martí, es uno de los intelectuales más prolíficos y connotados de todo nuestro Abya Yala. Formado en la segunda mitad del siglo XIX, Martí emprendió un estudio complejo y extenso de su patria, de todo el Continente y de toda la Pacha Mama. Su formación cultural y artística es sólida, tanto por lo sabio, versado, hermenéuticamente coherente de su encuentro con el pensamiento, la investigación y el aprendizaje, como por los llegaderos sensibles, elevados, filosóficos, poéticos encontrados en sus posiciones políticas.

Todo este bagaje llevó a Martí por el camino de la acción social y política que encontró asidero y cauce en las posibilidades del ejercicio periodístico. Fundó su papel más preciado y de sabiduría colmado; la revista La Edad de Oro, la cual está dedica a todos los niños (y niñas) de América (nuestro Abya Yala). Allí se nos muestra como uno de los ensayistas más lúcidos de toda la Pacha Mama y tanta fue esta lucidez que la dedicación de esos temas tan sabios a la infancia continental, mostraron la confianza tenida en la niñez y a su vez tendieron puentes educativos, sensibles y sabios, a quienes serían los ejecutores y ejecutoras de la transformación profunda de la sociedad cubana.

Este logro ha sido manipulado y tergiversado a través de la historia del Continente, por quienes tendenciosamente han favorecido y favorecen las políticas imperiales. Juegan, apuntando a desprestigiar la dimensión poética, a meter a pensadores, filósofos, artistas y escritores como Martí, en un redil supuestamente “artístico”, aséptico de política, desmanchado de militancia, independiente de la opción de clases; aún a sabiendas de que Martí ofrendó su vida en una batalla por la independencia de Cuba. Aquiles Nazoa toca este tema con aguda visión:

El aire revolucionario que difunde toda su obra, las señales que se levantan desde su pluma subversiva para orientar el rumbo que seguirán después de él los Zapatas, los Sandinos, los Fidel Castro, fue siempre el problema más conflictivo que la personalidad de Martí significó para los cultivadores del martianismo convencional. Procediendo con un criterio de higienistas políticos semejante al que preside la mayoría de sus ediciones, jamás académico alguno ni inaugurador de estatuas osó aproximarse a la figura de Martí sin haber sometido previamente al héroe a un proceso de detergencia del que sus ideas salían bien bañadas y afeitadas, bien maquillado de retórica su dulce rostro de poeta, como para que su presencia no discordara en esos gentiles convites del panamericanismo, donde se sientan a una misma mesa los generales, los doctores y el embajador de los Estados Unidos.

Esta planchada y perfumada imagen de Martí es la que aún tienen como epónimo y promueven, ciertas iniciativas y proyectos neocoloniales que en el Abya Yala pululan para lanzar monsergas ideológicas contra la Revolución Cubana, bien pagadas en dólares por los agentes del gobierno de EEUU que, con su bloqueo genocida, pretenden la frustrada acción de acabar con la idea y la acción de un pueblo que hace más de 60 años decidió como su más justo provenir. El poeta Nazoa apuntala su análisis:

Pero Martí se les escapa; está demasiado vivo en el afán cotidiano de su pueblo, vuelve a él cada día, recorre con él sus campos, y reitera en la voz del guajiro que canta, el tierno anhelo que embelleció su vida de libertador y de poeta:

Con los pobres de la tierra

quiero yo mi suerte echar;

el arroyo de la sierra

me conmueve más que el mar.”



FIDEL: HERMENEUTA POLITICO DEL PROYECTO MARTIANO

El que tenga buen camino tendrá sillas peligrosas que lo inviten a parar.

SILVIO RODRIGUEZ

Hacer un acompañamiento consecuente a la historia personal y política del comandante Fidel Castro, hace posible darse cuenta de la claridad con la cual este gran líder de pueblos, logra materializar una tesitura, un talante, una calidad de dirigente político cuya humanidad trasciende al común de hombres del cotidiano y a líderes que en su momento se perfilaron como dirigentes protagónicos y sus prácticas se estrellaron contra las peligrosas mañas, trapisondas y trampas de los agentes imperiales. Emblemáticos son también los casos de estupendos dirigentes populares, quienes fueron asesinados en celadas preparadas para detener su paso revolucionario.

La compleja y hasta fascinante personalidad política y humana del comandante Fidel Castro parece ser la síntesis de los anhelos de libertad y justicia de un pueblo que tuvo en José Martí a su maestro por sabiduría y poética. La coherencia histórica de las que nos habla Aquiles Nazoa, tal vez se encuentre en la conjunción habida entre los trayectos emancipatorios emprendidos por un pueblo de líderes constantes y sacrificados, un pensamiento martiano cuyas coordinaciones y directrices estan impregnadas de firme filosofía, aquilatadas apuestas a los fines del pueblo, comprensión de lo porvenir desde el estudio y la investigación y una poética imprescindible para concretar una personalidad dispuesta a dar la vida por el pueblo.

Aprendimos de los viejos y estudiosos comunistas, los conocimientos atesorados en el ejemplo revolucionario constante del comandante Fidel Castro, cuyo arrojo y valentía fue demostrado desde la misma insurgencia del Asalto al Cuartel Moncada y, sin detener en ningún momento, dio muestras de sublime heroísmo al lado de su pueblo en los sucesos de Playa Girón: la primera derrota del imperialismo yanqui en la historia del Abya Yala. Sin embargo, entre los aprendizajes del Comandante se encuentra para la posteridad, la actitud frente al enemigo en situaciones de reflexión política, donde la ternura cavilante tiene en la dialéctica entre el diálogo y el peligro su más intrincado desafío.

La clave del estudio e investigación constante parece ser suprema en el Comandante como herencia del apóstol. Jamás dejaron de leer la realidad y los libros, estos próceres de nuestra historia continental. Cuestión que les permitió identificar y estar alertas ante momentos importantes de la gran responsabilidad que atesoraban. No por casualidad ni por retórica preciosista, José Martí conmovió al mundo entero cuando escribió: Estoy en las entrañas del monstruo, sin lugar a dudas, una señal de admiración, pero, además, una pista importante de su posición política que no se dejaba obnubilar por aquella impresión por desmedida que fuese. La objetividad mostrada por Martí en ese trozo de literatura de nuestra política es conmovedora, contundente y decisiva.

El poeta Aquiles Nazoa muestra en este agudo señalamiento, lo que fue el castigo para muchos prometedores políticos y una señal de coherencia histórica en el Comandante Fidel:

...cuando entre las clases dirigentes del país o entre sus representantes en los partidos políticos aparece un hombre con quien se puede platicar sin temor a ser asesinado, los dirigentes revolucionarios descuidan en sus relaciones con estas figuras el primer deber de un revolucionario, que es la objetividad”.

En el pensamiento y la acción del Comandante Fidel Castro encontramos esa constante objetividad que, habiendo puesto en riesgo su vida en acciones heroicas y necesarias para la causa revolucionaria que abrigaba, no se perdió nunca en los momentos de reflexión y diálogo, y que funcionó como un escudo invisible, protector frente a los engaños y artilugios de un sistema cuyas seducciones son muy poderosas. En la obra musical titulada Las Sillas del cantor cubano Silvio Rodríguez, tal vez se encuentren signos metafóricos de advertencia muy importantes, en torno al necesario proceder político que deben tener los dirigentes para proteger a su pueblo.

AQUILES NAZOA: UN POETA SABIO DE LA POLÍTICA

Encontró el poeta venezolano una clave para identificar al monstruo que acusó Martí y enfrentó Fidel con su pueblo. La clave no estaba afuera sino en las propias entrañas del monstruo como recomendó Martí mirar y fue fabricada con habilidad y costuras ideológicas sacadas del mismo proyecto comunista. Se trata de un monigote alimentado por esa tramposería que es de esperarse de todo imperio para dominar y entenebrecer la conciencia de quienes se sienten llamados a enfrentarlos y derrotarlos y, además, amansar cada vez más la genuflexión de los cipayos arrodillados ante sus dominios.

Fue esa ciénaga politiquera llamada "browderismo", especie de mescolanza de falso comunismo con sonrisa adulante preparada a traicionar por los servicios de inteligencia gringos y subvencionada con los oprobiosos dólares de siempre para detener la historia de los pueblos. A continuación el poeta politiza:

“El browderismo, con sus consecuencias de oportunismo y tendencia a la conciliación, penetró muy hondo en el cuerpo de las fuerzas populares hispanoamericanas. Nos reblandeció y nos hizo miopes. Aceitó demasiado las coyunturas de nuestra flexibilidad, limó los filos de nuestra agresividad clasista, ablandó nuestra saludable dureza hasta volvernos excesivamente elásticos, sustituyó nuestra capacidad de discusión por un meloso cultivo de la urbanidad y buenas maneras, y nos sentó como un comensal bien educado, a la mesa del enemigo.”

Evidencia el poeta Aquiles Nazoa sabiduría política desde una hermenéutica muy necesaria, al describir de manera tan prístina lo que ha sido esta plaga politiquera que logró vencer el comandante Fidel Castro junto a su pueblo, a punta de verdadera formación martiana, educación política constante, objetividad como líder y sensibilidad hacia su pueblo cubano. Además, nos advierte nuestro bardo, a cien años de su nacimiento que las raíces del browderismo están vivas y hoy dirigen los hilos de los monigotes que pretende contribuir con el acabose de nuestra rebeldía y movimientos revolucionarios. Sin embargo, también está vivo el arte político del comandante Hugo Chávez Frías, quien comprendió la necesidad de mostrar el humor en la política como lo aprendió del poeta Nazoa.

Volver al poeta caraqueño del barrio El Guarataro leyendo su célebre libro Humor y Amor es de una gratificación inenarrable para el alma. Degustar sus crónicas amadas a la Caracas física y espiritual de sus sueños es un acto cultural de alto vuelo. Detenerse en sus retablillos navideños, sus ruegos secretos por salvar el aguinaldo y el nacimiento como costumbre popular, honrar a la Muñeca de Trapo como juguete de una poética transpersonal; leer sus denuncias nostálgicas acerca de la desaparición de costumbres sanas por obra del modernismo transcultural; hacer seguimiento a sus sentidos papeles críticos de la política, donde los adecos eran su blanco predilecto como crítico feroz e ideal del demonio rentista petrolero; rezar cada tanto el Credo: dimensionamiento artístico de imágenes imperecederas en el hacer poético de los Poderes Creadores del Pueblo y así participar de sus infinitos aconteceres literarios, ha sido y será la más digna acción en favor de su memoria y su centenario.

POR AHORA CON EDMUNDO ARAY

POETA EDMUNDO ARAY

La primera, digna, valiente y desafiante edición del ensayo Cuba de Martí a Fidel fue posible debido a esa iniciativa editorial de la dimensión política revolucionaria venezolana que se llamó Rocinante, dirigida por Edmundo Aray. Militante de la izquierda y de la Cuba revolucionaria por siempre, escritor, poeta, cineasta, Edmundo hizo posible a través de una modesta –pero no menos hermosa- publicación, que Cuba pasara de mano en mano del pueblo venezolano con el eco del apóstol de su revolución y la presencia de su líder fundamental, en la voz altamente cualitativa de nuestro poeta centenario. Para Edmundo y Aquiles el abrazo cósmico desde las tareas que continuamos creando y emprendiendo con los referentes de los pueblos del Abya Yala para dar cada vez más definición revolucionaria a nuestro porvenir político y humano.