Poca
gente sabe en el mundo acerca del doctor Hans de Henverbrunker. Se
dice que nació en Alemania, en la zona de Bremen, en el año 1892,
la mañana de un día que no se ha podido precisar porque su madre de
alcurnia y en condición de alcoholismo lo dio a luz de padre
desconocido y lo abandonó inmediatamente del parto para esfumarse en
las neblinas del tiempo y del anonimato. Murmuraciones sociales dan
cuenta de una primera infancia vagando en la maternidad que lo
recibió, entre mingoneos de las enfermeras y burlas de los
facultativos, hasta que fue dado en adopción luego de papeleos
extraviados y oscuros trámites. Durante un tiempo se sospechó que
fue regalado a médicos facinerosos que ya empezaban a experimentar
con seres humanos, aunque la especie ha sido desmentida por quienes
encontraron paradero en la población de Deutschland cerca de
Dortmunt y luego en Munich; son los casos del psiquiatra Hugo Splinz
y la doctora Mengodea Vanzglinbust cuyos hallazgos se perdieron en el
campo de exterminio de Treblika.