miércoles, 21 de noviembre de 2018

AL HÉROE PERENNE



Si alguien merece un taburete especial en el recinto de nuestra memoria ése es el Libertador Simón Bolívar. Sobre todo en estos tiempos de acosos directos de los imperios de turno, nuestro grande héroe caraqueño es el acompañante infalible de los pensamientos y acciones que nos acometen.

Precursor del antimperialismo como lo invistió el historiador cubano Francisco Pividal, las ideas bolivarianas son esenciales a nuestra memoria y a nuestras juventudes. Mirar el mundo con el ojo de los pueblos como aprendió a mirar Bolívar, supone deslindar el campo de los imperios de siempre que aún nos subyugan y nos amenazan del vasto e infinito cosmos en donde los pueblos gravitan en su fecunda complejidad, en su caos bullente que desenreda y enreda realidades, en esos aprendizajes que están más en su empírica trascendencia porque se amalgaman a los grandes discursos que también son importantes. No se pueden luchar los desafíos políticos de la hora sin contemplar un aporte sesudo al enfrentamiento con los imperios y en el huracán de esta refriega Bolívar es vanguardia imprescindible.