domingo, 14 de enero de 2018

CECILIO






Dicen que fue en el Guayabo
Dicen que fue en Guareguare
Dicen que fue en la Quebrada
Doscientos años ha

Y se meció con las nubes
Lo contaron los abuelos
En las faldas de San Diego
Doscientos años ha

Que fue un infante tranquilo
Que jugó con azulejos
Que corrió por los senderos
Doscientos años ha

En un clima vegetal
De neblina abrillantada
Se fue haciendo intelectual
Doscientos años ha

De este joven escribiente
Hablan los ecos del viento
Desde su mágica cuna
Doscientos años ha

Leyó la naturaleza
Bajo un castaño frondoso
Alimentando su ingenio
Doscientos años ha

Y viajó con su valija
De recuerdos caminantes
Dejando señas y juegos
Doscientos años ha

Fundió sus letras con leyes
Dictó el fino pensamiento
Por allá en la Capital
Doscientos años ha

Se hizo amigo del viajero
Del más sencillo poeta
Hoy el apóstol Martí
Doscientos años ha

Ciudadano de criterio
Peculiar bolivariano
Precursor de normativos
Doscientos años ha

Los abuelos lo memorian
En nombres de las escuelas
Se perpetúa su historia
Doscientos años ha

Dicen que cuando alguien
Se marcha de algún lugar
Es como si regresara
Y allí quedar

Cuando aquel joven Cecilio
Viajó hacia la Capital
En la aurora de su pueblo
Fue a labrar

Se murmura que regresa
Que se reúne con gente
Leen sus textos de siempre
Y los une la amistad

Dizque lo vieron llegando
Por los lados del Museo
En la Plaza de regreso
Con los niños va

Ya lo ven en una cinta
De cine como un actor
Donde su gente construye
Calidad

Está tocando a las puertas
Levantando a las muchachas
Soliviantando las siestas
Novedad

Que preparen los brebajes
Y los abuelos el golpe
A las abuelas ya saquen
A bailar

Nadie sabe cuándo vino
Cuándo regresó a San Diego
El caso es que siempre anduvo
Y aquí está