“...
cada Sentido tiene sus Recuerdos:
y,
juntándose los de los unos con los de los otros,
forman
la Memoria
disponerlos,
por sus conexiones, es un arte
que
los antiguos llamaron, mnemónica
Memoria
es, pues, un Conjunto de Recuerdos”
Simón
Rodríguez
Apreciado
Perán:
Saludos.
La
consagración en nuestra alma cultural de esa Catedral para el arte
que muchas y muchos en Venezuela llamamos La Cinemateca (Nacional),
en muy buena medida te la debemos a ti. Haber acudido por primera
vez, en aquella década de los años 70, a la sede del Museo de
Bellas Artes en Caracas para ver un cine diferente al de las
carteleras comerciales, comportó un momento trascendental en
nuestras vidas. ¿Romanticismo? ¿Añoranza? ¿Nostalgia? Tal vez.
Sin embargo, todo esto forma parte del ritual cultural por excelencia
del alma joven que anda buscando culturizarse; que anda tras esas
pistas del arte olorosas a lo más antiguo que busca transfigurarse
en lo nuevo a fuerza de las hermenéuticas tejidas por la tierna
edad, de esa política de siempre que espera en la visión de lo
nuevo reivindicar lo mejor de los encuentros y aprendizajes antiguos.
Esto lo podemos encontrar en cualquier arte (esta definición la
aprendimos en estos escenarios) pero cuán importante es haberlo
aprendido del cine.