viernes, 1 de septiembre de 2017

¿FUE ACASO SÓLO UN SIMPLE Y PEQUEÑO AGUJERO EN LA PANTALLA?


PÓNGASE CÓMODO
El sábado 24 de marzo de 2012 fui a una sala de cine de un centro comercial del este de Caracas, para ver una película. Cuando el personal dio acceso a la sala me senté en la butaca y entonces, no encontré nada que pudiera alterar la visualidad de quienes traían en sus manos cotufas, refrescos y ganas de recrearse. Cuando la pantalla se alumbró me llevé una sorpresa silenciosa al mirar, justo en el centro inferior, a la altura de donde se pueden leer los subtítulos, una pequeña imagen circular, brillante y rodeada por curiosos detalles. Lo primero que se me vino a la mente fue la idea de un pequeño agujero. Por un momento pensé que se trataba de un efecto del primer anuncio, sin embargo, el dibujo se mantuvo en mi vista y supongo que en la de quienes allí estaban. Pasaron por mi paciencia varias cuñas publicitarias y anuncios de futuras películas y el agujero se mantenía, lo que quiere decir —pensé—de que se trataba de un efecto producido al margen de las manifestaciones audiovisuales proyectadas, un dibujo intencionadamente colocado allí para que como audiencia, pensáramos en un agujero, sin ninguna duda para producir ése u otros efectos, ya que nada de lo que pasa por nuestros ojos en una proyección audiovisual deja de tener un efecto psicológico, emotivo, espiritual sobre nuestra mente, así sea muy leve.