DUENDES CONVOCADOS


Vengan poetas con su luz y sus sombras a develar las tinieblas del corazón llameante. Dejen aquí la maravilla de los sueños aquilatados de bondad plena.


 
DECLARACIÓN DE LAS MUÑECAS DE TRAPO
En Homenaje a Aquiles Nazoa

Nosotras, Las Muñecas de Trapo,

Declaramos:

Que somos hechas de trapos viejos, de tiras, de recuerdos.
Que nacemos por amor y con amor de las manos de la gente sencilla.
Que los niños y los poetas son cosa aparte con nosotras, se vuelven locos cuando nos ven.
Que cuando el tiempo ha pasado nos evoca la gente y nos encuentran acurrucadas en los recuerdos de su niñez.
Que caminamos por el pueblo, nos mantenemos en él, estamos presentes en su imaginación y en su realidad.
Que valientemente enfrentamos la existencia luchando por todas las cosas hermosas y sencillas que las componen.
Que somos felices donde hay amor, paz y poesía.

Acordamos:

Solidarizarnos con las muñecas, cabeza e´ñema , las cabeza e´bombillo, las de tuzas, las de barro, las de palos, las de piedra, las de guácimo, las de junco, las de cera.
Que los niños, los jóvenes y los viejos jueguen con nosotras.
Intensificar el amor entre las gente y decirle NO a la guerra.
Hacerles un reconocimiento público a los niños y a los poetas.
Ayudar a la conservación de las mañecas de trapo.
Reunirnos algún día con todos los muñequeros y muñequeras para la celebración de la postura de agua de muñecas.
Seguir fantaseando porque es un derecho humano.
Enviar copia de la siguiente declaración a los que nos aman.

Dado, firmado y besado en Píritu, Portuguesa, Venezuela, al amanecer de cualquier día en la casa de una muñequera del pueblo.

Las Muñecas de Trapo.
Zobeyda Jiménez
(1942-2012)
TRISTES GUERRAS
Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.
            
Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.
            
Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.



Miguel Hernández 
(1910-1942)

  EL ECLIPSE


Cuando fray Bartolomé Arrazola se sintió perdido aceptó que ya nada podría salvarlo. La selva poderosa de Guatemala lo había apresado, implacable y definitiva. Ante su ignorancia topográfica se sentó con tranquilidad a esperar la muerte. Quiso morir allí, sin ninguna esperanza, aislado, con el pensamiento fijo en la España distante, particularmente en el convento de los Abrojos, donde Carlos Quinto condescendiera una vez a bajar de su eminencia para decirle que confiaba en el celo religioso de su labor redentora.

Al despertar se encontró rodeado por un grupo de indígenas de rostro impasible que se disponían a sacrificarlo ante un altar, un altar que a Bartolomé le pareció como el lecho en que descansaría, al fin, de sus temores, de su destino, de sí mismo.

Tres años en el país le habían conferido un mediano dominio de las lenguas nativas. Intentó algo. Dijo algunas palabras que fueron comprendidas.

Entonces floreció en él una idea que tuvo por digna de su talento y de su cultura universal y de su arduo conocimiento de Aristóteles. Recordó que para ese día se esperaba un eclipse total de sol. Y dispuso, en lo más íntimo, valerse de aquel conocimiento para engañar a sus opresores y salvar la vida.

-Si me matáis -les dijo- puedo hacer que el sol se oscurezca en su altura.

Los indígenas lo miraron fijamente y Bartolomé sorprendió la incredulidad en sus ojos. Vio que se produjo un pequeño consejo, y esperó confiado, no sin cierto desdén.

Dos horas después el corazón de fray Bartolomé Arrazola chorreaba su sangre vehemente sobre la piedra de los sacrificios (brillante bajo la opaca luz de un sol eclipsado), mientras uno de los indígenas recitaba sin ninguna inflexión de voz, sin prisa, una por una, las infinitas fechas en que se producirían eclipses solares y lunares, que los astrónomos de la comunidad maya habían previsto y anotado en sus códices sin la valiosa ayuda de Aristóteles.

FIN
AUGUSTO MONTERROSO
(1921-2003)


LA EPOPEYA DEL GUAIRE

El río Guaire tiene malos modales, cuando va
en los autobuses nunca le cede el puesto
a las parturientas, se sienta primero que las
damas, en los entierros grita más alto que
las viudas, dice impertinencias del muerto, cuentos de
los otros ríos.
A mí que no me nombre, dice el
Orinoco, no fue grumete en La Invencible ni
pudo unir sus aguas a los siete mares de China.
Los indios lo taparon con concha de totuma

EL ECLIPSE para que los españoles no se lo bebieran.
No se parece a los ríos de don Jorge Manrique.
La mar océano no lo soporta; respecto a
él filosofa como un sabio chino:
Un río que no sabe morir es un golfoEL ECLIPSE
¿Quién lo maleó?
No lleva doblón, ni sencillo, ni baúl de
pirata en sus dominios.
Tampoco rabo de tigre, tiene la carne peluda.
No trabaja, no canta.
Se monta en un perol de leche o
sobre el capó de un carro a mirar
los colores de la ciudad: es un río
que contempla, no para que lo contemplen.
Tan pobre: si la luna de los amantes
se atreviera a conversar con él ningún puente
la aceptaría; que no le vaya a pelar
los ojos a la laguna negra, el poeta
Acevedo sería capaz de encerrarlo en un soneto.
Bronca de ríos y que hermanos. No me
meto en esos líos familiares. Así me
enseñaron en la escuela. No es mi problema.
Por el camino que da a la selva,
donde se gesta un remolino de caimanes;
y el árbol de caucho brilla como un
estuche de precioso bisturí, Andrés Mejía le fue
a meter chirimbolos del Guaire al Magdalena:
el Magdalena tan reilón con sus dientes de
oro y muelas de esmeralda lo dejó beber
ron durante tres días. No le paró.
Lo emborrachó, le silbó una cumbia, un bambuco.
Y así se lo envió al Motatán, metido en
un guacal de manzanas para la casa de
Hermes Vargas. Cuentos de Andrés. Más sabe Andrés
por Andrés que el Magdalena y sus pedrerías.
La flor fétida, el aceite de las refinerías, la
garcita urbana y una nevera desportillada
son cifras que acompañan. En algunos casos el
sol es un golpe de espuelas contra las
aguas revueltas.
El río Guaire es mi amigo. Yo le
pido la bendición. Él es como un burrito
indómito que atraviesa la ciudad cargado de botellas vacías:
ningún río de las Francias y de las
Alemanias se le compara. Está enamorad
EL ECLIPSEo de la
quebrada de Catuche. Qué amores
Intercambian bacinillas detrás de los estacionamientos, si los vieran.
El Dumbo Márquez no lo quiere: su Harley Davidson
se ahogó en sus aguas. Yo sí lo
quiero, no es como el Orinoco que se
alimenta de músicos; se tragó toda una orquesta,
y las cartas de amor de Argenis Daza Guevara;
y si no quería cantar y amar, ¿por qué lo hizo?
Qué desperdicio. Tan pedante.
En mi infancia yo quería al Orinoco.
En ese cruce había un araguaney, donde se
enlazaban los gatos, que lo miraban a uno
con sus ojos de oro. El viento corría
por ahí: hablaba como duro cartón. Bajaba gruesa

EL ECLIPSE neblina por La Puerta de Caracas. Todos los
autobuses pasaban de largo y se metían al cine.
Mi infancia que tenía más colores que los
EL ECLIPSE de un poeta de provincia en su provincia,
no distinguía las aguas, todas eran iguales.
WILLIAM OZUNA
(CARACAS 1948)




SIEMPRE SIEMPRE

Siempre
habrá una novia que exija y reclame rimas y algunas cuartetas desenfadadas

Siempre
habrá una mujer que sabe asomarse entre puntos y comas
persistentemente son parte de las dedicatorias

Siempre
habrá una fémina que evocará un poema de uno con rabia    algo de nostalgia y risas y con aquella destemplada sentencia dirá “Este tipo está loco de bolas”

Siempre
Habrá una amante entretejida en versos díscolos y aviesos
(hay mujeres que pertenecen a poemas furtivos)

Siempre
habrá una dama que sabe leer entre líneas
aquellas confidencias llenas de ascensores vagones del metro
y otros inauditos encuentros de amor

Siempre
habrá una odalisca que transita los versos
con su cuerpo iluminado de astrolabios

que conoce los desenlaces
los giros rítmicos
el adjetivo necesario
el remate puntual

Siempre
habrá una mujer que ande a pie de página
entre epígrafes
y sabe deslizarse entre el silencio de los espacios

Siempre
habrá una amante que hará su guardia en el poema
entre gerundios y títulos diferentes
las féminas son el abecedario de las metáforas
por ello las poetas son las mujeres más peligrosas de la tierra

Siempre
habrá una mujer que explota de amor entre versos

Siempre
Siempre
habrá una cotidianidad lírica de féminas en mis poemas
Ahora
partiré canturreando mis poemas más tristes 


EFRAÍN VALENZUELA
CARICUAO - CARACAS
VENEZUELA


OTHERNESS

Siempre me aconsejaron que escribiera distinto

que no sintiera emoción sino pathos

que mi cristal no fuera transparente

sino prolijamente esmerilado

y sobre todo que si hablaba del mar

no nombrara la sal

Siempre me aconsejaron que fuera otro

y hasta me sugirieron que tenía

notorias cualidades para serlo

por eso mi futuro estaba en la otredad

El único problema ha sido siempre

mi tozudez congénita

neciamente no quería ser otro

por lo tanto continúe siendo el mismo

Otro si digo / me enseñaron

Después que la verdad

Era más bien tediosa

El amor / cursi y combustible

La decencia / bastara y obsoleta

Siempre me instaron a que fuera otro

Pero mi terquedad es infinita

Creo además que si algún día

me propusiera ser asiduamente otro

Se notaría tanto la impostura

que podría morir de falso crup

o falsa alarma u otras falacias

Es posible asimismo que esos buenos propósitos

sean sólo larvadas formas de desamor

ya que exigir a otro que sea otro

en verdad es negarle su otredad más genuina

como es la ilusión de sentirse uno mismo

Siempre me aconsejaron que escribiera distinto

pero he decidido desalentar / humilde

y cautelosamente a mis mentores

En consecuencia seguiré escribiendo

igual a mi o sea

de un modo obvio irónico terrestre

rutinario tristón desangelado

(por otros adjetivos se ruega consultar

criticas de los últimos treinta años)

y eso tal vez ocurra por que no sé ser otro
que ese otro que soy para los otros.

MARIO BENEDETTI
(PASO DE LOS TOROS URUGUAY 1920 - 
MONTEVIDEO 2009)



IV
Ayer estuve observando a los animales y me puse a pensar en ti. Las hembras son más tersas, más suaves y más dañinas. Antes de entregarse maltratan al macho, o huyen, se defienden. ¿Por qué? Te he visto a ti también, como las palomas, enardeciéndote cuando yo estoy tranquilo. ¿Es que tu sangre y la mía se encienden a diferentes horas? Ahora que estás dormida debías responderme. Tu respiración es tranquila y tienes el rostro desatado y los labios abiertos. Podrías decirlo todo sin aflicción, sin risas. ¿Es que somos distintos? ¿No te hicieron, pues, de mi costado, no me dueles? Cuando estoy en ti, cuando me hago pequeño y me abrazas y me envuelves y te cierras como la flor con el insecto, sé algo, sabemos algo. La hembra es siempre más grande, de algún modo. Nosotros nos salvamos de la muerte. ¿Por qué? Todas las noches nos salvamos. Quedamos juntos, en nuestros brazos, y yo empiezo a crecer como el día. Algo he de andar buscando en ti, algo mío que tú eres y que no has de darme nunca. ¿Por qué nos separaron? Me haces falta para andar, para ver, como un tercer ojo, como otro pie que sólo yo sé que tuve.
JAIME SABINES  
(TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS 1926 - 
CIUDAD DE MÉXICO 1999)



EL PLACER DE SERVIR

Toda naturaleza es un anhelo de servicio.
Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.
Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú;
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú;
Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.
Sé el que aparta la piedra del camino, el odio entre los
corazones y las dificultades del problema.

Hay una alegría del ser sano y la de ser justo, pero hay,
sobre todo, la hermosa, la inmensa alegría de servir.
Que triste sería el mundo si todo estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender.

Que no te llamen solamente los trabajos fáciles
¡Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error de que sólo se hace mérito
con los grandes trabajos; hay pequeños servicios
que son buenos servicios: ordenar una mesa, ordenar
unos libros, peinar una niña.

Aquel que critica, éste es el que destruye, tu sé el que sirve.
El servir no es faena de seres inferiores.
Dios que da el fruto y la luz, sirve.
Pudiera llamarse así: "El que Sirve".

Y tiene sus ojos fijos en nuestras manos y nos
pregunta cada día: ¿Serviste hoy? ¿A quién?
¿Al árbol, a tu amigo, a tu madre?
GABRIELA MISTRAL
(VICUÑA, CHILE 1889 - 
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS 1957)



75
Los regalos que nos das colman nuestras necesidades, y, sin embargo, vuelven a ti sin perder nada. El río cumple su trabajo cotidiano, corriendo entre campos y aldeas; peor su corriente incesante serpentea hacia ti para lavarte los pies. La flor endulza el aire con su aroma; pero su último servicio es ofrecerse a ti. Tu culto no empobrece en nada al mundo. Las palabras del poeta dan a cada hombre el sentido que ellos quieren; pero su sentido definitivo va hacia ti.
RABINDRANATH TAGORE 
(CALCUTA 1861 - 1941)



86
La Muerte, tu esclava, está a mi puerta. Ha cruzado el mar desconocido y llama, en tu nombre, a mi casa. Está oscura la noche y tiene miedo mi corazón. Pero yo cogeré mi lámpara, abriré mi puerta, y le daré, rendido, la bienvenida; porque es mensajera tuya la que está a mi puerta. La adoraré, llorando, con las manos juntas. La adoraré echando a sus pies el tesoro de mi corazón. Y ella se volverá, cumplido su mandato, dejando su sombra negra en mi mañana. Y en mi casa desolada quedaré yo, solo y mustio, como mi última ofrenda a ti.
RABINDRANATH TAGORE
(CALCUTA 1861 - 1941)



AMANECÍ DE BALA II
Ellos pensaban que Ezequiel Zamora había concluido para siempre
y nunca más el planteamiento de su cuchillo y desmesurado corazón
regresaría a hurgar la paz de los oligarcas
Pero no todos los muertos viajan tranquilos
a algunos molesta estar ahí sin hacer nada
e insisten con terquedad
y regresan a presidir los nuevos combates
a dilucidar el asunto que los vistió de ausencia
Ved al guerrillero mal herido al padre de todos nosotros
crepitando en los últimos carbones federales
cómo rebotaban sus huesos sobre la tierra
cómo dieron fuego al pajonal
cómo hoguearon los límites del hombre
Vedlo en traje verde oliva
por montes y calles más terrible
que los que hoy matan y se lavan las manos
y confiesan los días de guardar para purgar sus penas
Mas es cierto es reconocido
la caída en el sitio de San Carlos
fue una jugada de mala ley
pero olvidaron enterrar el sonido de sus sienes veladas
Zamora cabalga señores
ya los dientes del pueblo
están royendo los muros de vuestro reino
y no es el desarropado ni el sordo ni el ciego de ayer
ahora tiene bandera poetas y metal organizado
Recojan la cosecha de vientos que sembraron
Y la igualdad fraternidad y libertad que dicen la Constitución
se las van a tener que tragar por los ojos
Porque estamos cansados de tanta miseria y circo
y vamos a meterle un balazo en la cabeza al estado de
cosas existente
Eso que llaman Derecho Natural
tendrá mortaja y tumba bajo el aire de nuestra decisión
porque sabemos dirigir el fusil
y la dinamita nos es familiar hasta la audacia
La democracia representativa apesta ya
como un presagio de azufre quemado
el gavilán de la insurrección revolotea sobre las candelas
y está esperando allí está esperando
y bajará y conocerá vuestros despojos
el día del desagravio ante las armas congregadas
Abrid las compuertas del miedo oligarcas
porque la paz no será con vosotros
 
Zamora cabalga en el incendio
y somos lo que sucede la posibilidad del porvenir
VICTOR VALERA MORA
(VALERA 1935 - CARACAS 1984)



EL APRENDIZAJE
Entonces un profesor dijo: Háblanos de la enseñanza.
Y él dijo: Ningún hombre podrá revelaros nada sino lo que ya está medio adormecido en la aurora de vuestro entendimiento.
El maestro que pasea a la sombra del templo, rodeado de discípulos, nada da de su sabiduría, mas sí de su fe y de su ternura.
Si es verdaderamente sabio, no os convidará a entrar en la mansión de su saber, sino antes os conducirá al umbral de vuestra propiamente mente.
El astrónomo podrá hablaros de su comprensión del espacio, mas no podrá daros su comprensión.
El músico podrá cantar para vosotros el ritmo que existe en todo el Universo, mas no podrá daros el oído que capta la melodía, ni la voz que la repite.
Y el versado en la ciencia de los números podrá hablaros de los pesos y las medidas, pero no podrá llevaros hasta él.
Porque la visión de un hombre no presta sus alas a otro hombre.
Y así como cada uno de vosotros se mantiene solo en el conocimiento de Dios, así cada uno de vosotros debe tener su propia comprensión de Dios y su propia interpretación de las cosas de la tierra.
GIBRAN JALIL GIBRAN
(LIBANO 1883-1931)




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