Olas
de tiempo diluvian cataclismos
Océanos
del cosmos me sumergen
A
tientas muevo las estrellas
Dios
me hace creer que soy él
Cada
llanto mío es la lluvia
con
que lavo mis manos
He
andado miles de retornos
No
he llegado al sitio que me vio salir
Recojo
retazos del mundo
Cuelgo
de un olivo las miserias
Aún
no aprendo a dormir
Suelo
indigestarme de esperanzas
Pobre
del que reúne instantes
para
formar un pasado
No
echo cartas al azar
para
adivinar felicidades
El
fatalismo me hace pronunciar silencios
Sorbo
catástrofes diluidas en café
Me
he convertido en luz
Aunque
ningún túnel vienen a mí con fallecidos
No
se confíe la paradoja
en
hacerme esa jugada llamada muerte
Atentos
todos y todas
que
voy a nacer