sábado, 23 de febrero de 2019

NUESTROS DIABLOS CONTRA “SARITA SARITA”




«Siempre hemos creado nuestros propios sustos.
A quien quiera asustarnos desde afuera
le sacaremos nuestros diablos».
O. R. P.


Quién haya ido a la escuela primaria o al liceo con regularidad, ha sabido de ciertos mitos que llegan en boca y susurros de cualquiera, para convertirse en ejercicio colectivo, a espaldas de la actividad diaria. ¿Quién alguna vez no vio en manos de compañeros y compañeras de clase la tabla de “La Ouija” o “La Botella del Demonio” o “La Cadena de los Espíritus” pasar de mano en mano y de rincón en rincón, para conformar improvisados círculos esotéricos buscando el escalofrío, el susto o la pesadilla nocturna? ¿Cuántos y cuántas, luego de una sesión secreta, no llegaron al siguiente día echando un cuento de que vieron una sombra extraña en la puerta de la casa o escucharon susurros entre los trastos sucios u oyeron pasos del baño a la habitación?