No nos va a deparar una catástrofe irremediable. Al contrario, pienso
precisamente que este caos está haciendo mucho por esa toma de conciencia, es
decir, está golpeando, sacudiendo a todos los venezolanos en una forma dura,
pero también precisa para que se abran los ojos y las conciencias.
César Rengifo
A Yorlando Conde
Aprendimos a respetar a los comunistas y las
comunistas desde la conciencia política: los perseguía la policía quienes aún
no terminan de ganarse el respeto de las sociedades. En cambio, sabíamos de que
las casas de los comunistas eran allanadas, sus familiares maltratados,
humillados, chantajeados, sus vidas perseguidas, encarceladas, desaparecidas, aniquiladas.
Satanizados por los poderes hegemónicos del mundo, causantes de los males
contra los cuales se hicieron conscientes y en lucha. Leer cosas interesantes también
ha sido siempre leer a los comunistas: Marx, Engels, Lenin, Trostky, Rosa
Luxemburgo, Gramsci, Neruda, Mao, Fusik, Eremburg, Eluard, Guillén, Fidel, Fernández
Retamar, Mariátegui, El Chino Valera Mora, Ligia Rojas, una larga, infinita lista
de corazones inteligentes editados en panfletos subterráneos, en los libros, no
pocas épocas, proscritos, clandestinos.