El Libertador Simón Bolívar confrontó la lucha de clases
durante la gesta independentista, cuando surgió la rebelión de José Tomás Boves
con su ejército de descamisados. Es sabido que la iniciativa independentista desde
el 19 de abril de 1810 fue motivada por los blancos criollos, quienes excluían
a los estratos sociales mayoritarios que soportaban las humillaciones y
explotación del régimen colonial. Los realistas contrarrestaron la primera
República, al imponer la violencia social que desató los odios contra quienes
motivaron el débil intento de independencia. En la búsqueda de reconocer al sujeto
beligerante, Simón Bolívar lanza el Decreto de Trujillo (1813) y las confrontaciones
sociales se profundizaron con la brutal represión de los realistas, tomando la
guerra carácter irregular y carnicero.
En medio de esta vorágine de enfrentamientos, surge la
segunda República luego de la Campaña Admirable emprendida por el Libertador, quien
mantuvo ausentes del esfuerzo por la independencia, a esos colectivos populares.
Las mayorías marginadas se organizaron en torno a un caudillo asturiano que compartía
la vida llanera. Ningún otro enemigo de la independencia de Venezuela ha
merecido la leyenda de este líder, notoriedad que ha sido llevada a la pantalla
con atinada visión artística por el cineasta venezolano Luis Alberto Lamata bajo
su nombre de guerra «Taita Boves» (2010).