domingo, 4 de abril de 2021

LA CONTRADICCIÓN

 




 

Abatido por el placer, aquel hombre, metido entre los senos aún fragantes de aquella mujer desnuda, dijo:

-Nunca antes me sentí tan sublime. He traspasado la línea divisoria entre lo real y lo imaginario. Subí hasta la cumbre de mi propia existencia, hasta donde nunca antes había podido escalar. Mi mano me hizo creer en la piel de Dios. Ha sido un éxtasis sólo emulable a esos encuentros paradisíacos narrados en cuentos antiguos. Yo creo haber logrado lo máximo en satisfacción posible de obtener en la vida por un ser humano y quiero continuar en este disfrute. Esto me ha hecho pensar en la posibilidad de tener contigo una relación duradera, abrasadora, en la certeza de extender este encuentro con visos de eternidad. Yo creo que podemos vivir juntos de hoy en adelante.

 -Yo no creo. -respondió ella.