Date
mujer tu garganta
y
Dios me brinde un tequila
en
esta noche tranquila
mi
escucha en ti se agiganta
La
memoria no se aguanta
llega
cual dama elegante
y yo
caballero andante
del
suelo tomo el pañuelo
que
lanzó aquella en señuelo
desde
tu canto arrogante