domingo, 11 de febrero de 2018

UNA COMEDIA VIVA PARA UN PUEBLO VIVO



ANZOLA MAS VIVO QUE NUNCA
La máxima expresión de la comedia cinematografica en el cine venezolano está en el trabajo de Alfredo J. Anzola. Ya lo dijimos en el artículo que realizamos a su filmografía en la página “Cinematógrafo Amarcord” editada en el semanario Las Verdades de Miguel durante los años 2011 al 2013. No sólo maneja en cada uno de sus filme clásicos los ingredientes para una excepcional muestra del género, a saber: humor en el más versado sentido de la palabra, quiebres escénicos geniales, rapidez temática sin rebusques, guión bien concebido y abundante en situaciones, diálogos hilarantes con groserías dichas en el momento preciso (como lo aconsejó Alí Primera), paradojas situacionales, mucha cotidianidad, cambios constantes hacia el caos vivencial (amenidad), semióticas sencillas mas no exentas de arte, detalles afectivos significativos, magistrales actuaciones de carácter (Víctor Cuica sobre todo), exploración del lugar común social, protagonizaciones sólidas, elevadas caricaturas de la realidad, metáforas críticas; sino que además, todo esto se dimensiona en un país llamado Venezuela.