domingo, 7 de mayo de 2017

DEL BAÑARSE EN EL RIO GUAIRE COMO METODO



En medio de la feroz guerra terrorista que los sectores de oposición al gobierno bolivariano están desatando contra el pueblo venezolano, ha ocurrido un hecho que ha llamado la atención en las nombradas redes sociales y se trata del acto de bañarse en el Río Guaire por parte de grupos que participan en las manifestaciones opositoras y que provocan actos de violencia terrorista en contra de la cosa pública, en destrucción de los bienes materiales de las personas y de las propias vidas. A esto se le suman particulares actos relacionados con las excrecencias del cuerpo, tales como, la acción de defecar en plena vía pública de una mujer adepta al sector opositor, la aparición desnuda de un hombre de origen alemán que realizó un espectáculo para los ojos telemáticos nacionales e internacionales, la exhibición de tetas y culos por parte de mujeres enmascaradas donde escribieron sus consignas y se burlaban de los agentes encargados de garantizar el orden público.

Es oportuno recordar que si hay símbolo de lo que fue la Cuarta República ése es el Río Guaire que atraviesa el valle de la ciudad de Caracas, porque sus mandatos no lograron transformar el destino que le dio el gobierno de Antonio Guzmán Blanco  (1870-1877, 1879-1884, y 1886-1888), al hacer pasar la red de aguas servidas y alcantarillado de la ciudad, hacia este afluente del Río Tuy.

El bipartidismo (1958-1998) engavetó preocupados proyectos ecologistas que se presentaron desde diversas iniciativas ciudadanas con miras a sanear el Río Guaire, porque más pudieron los intereses del desarrollismo burgués ligados al capitalismo que la digna necesidad popular. Durante esos 40 años de democracia representativa puntofijista se profundizó el terrible destino de un emblemático afluente del pueblo, a recibir todos los desechos excrementales y químicos que expulsa la dinámica de una ciudad como Caracas.

De haber sido en el pasado el adorado sustento natural del pueblo toromayma, la vena transparente y mágica para yaguaros y mariches y aún para los caraqueños de finales del siglo XIX el oasis para la contemplación y el paseo; en un siglo, varias generaciones vieron cómo el Guaire se fue oscureciendo y fue exhalando esa fetidez a que la Cuarta República nos acostumbraría, sobre todo como metáfora del manejo de los fondos públicos. Quienes nacimos en Caracas, en la segunda mitad del siglo XX, encontramos un Río Guaire empobrecido, gravemente contaminado, de aguas por sanar.

Ahora bien: ¿Por qué la carne de cañón del terrorismo mercenario que azota a Venezuela, en su mayoría jóvenes, se bañó en el Río Guiare? ¿Por qué en medio de una marcha política en donde iban con el siempre mandato de violentar y destruir, se dieron el tiempo de un paseo y luego un baño en el afectado Río como si estuviesen en el Sena? ¿Por qué obligaron a dos adolescentes a lanzarse al Río cuando los consideraron sospechosos de ser agentes del gobierno? ¿Por qué jóvenes risueñas y sonrientes fueron vistas atravesando el Río contaminado para recortar camino?

Recordemos que ya el Guaire fue utilizado por esta misma oposición, cuando algunas de sus gentes navegaron en sus aguas durante acciones políticas en los años 2001-2002-2003 con la consigna: “El mar de la felicidad” al referirse al proyecto político bolivariano. Algunos militantes del chavismo devolvieron esta escatología al acuñar otra, a saber: “El efecto Río Guaire”, referido a la alta popularidad del Presidente Chávez: “Mientras más mierda le echan más se crece”.

No es solo un divertimento político-social la escatología en el devenir humano, así produzca transitoriamente entretenimiento y comicidad. Es importante mirar con detenimiento adonde camina la utilización de los elementos escatológicos; y con más atención en las dimensiones simbólicas del lenguaje y los mensajes, ahora que las llamadas redes sociales se han vuelto tan poderosas y las puede manejar cualquiera que esté dotado de la tecnología.  

UN VISTAZO NADA CÓMODO A LA ESCATOLOGÍA HUMANA

Desde la ritualidad antigua

PELICULA LA NARANJA MECANICA (S.KUBRICK 1971)
Pocos hemos podido detenernos en los conocimientos que provee la escatología; no es nada sencillo. Como rama que transversaliza a todas las ciencias, los humanos le hemos ofrecido dos estudios y destinos fundamentales, a saber: el religioso que refiere la búsqueda y explicación del final universal y el científico que se ha encargado de ir al final para encontrar vestigios del origen. ¡Qué interesante! Final, acabose y origen, principio que aparentemente tendrían vías contrapuestas, resulta que, a su vez, se vinculan.

Como propósito de la búsqueda del final, del acabose, la escatología ha estado en la conducta humana desde la antigüedad en el canibalismo y la antropofagia, cuando las hordas se comían entre sí (al enemigo) en la creencia de que adquirían las virtudes del muerto para acumular poder: una manera de escudriñar en el final para engendrar en sí mismo el origen.

Las Europas cruzan su Edad Antigua enarbolando esta bandera como evidencia de su primacía. Griegos y romanos (como todo imperio que se precie) tenían a la guerra como estandarte político y social; la exhibición del cadáver enemigo como trofeo fue sinónimo de gloria y evidencia de la escatología como acto de reafirmación y poder: véase en la novela “La Ilíada” de Homero, el triunfo de Aquiles sobre Héctor en la humillación del cadáver del vencido.  

DALI
Las Europas llegan a su Edad Media con esta creencia incubada y al tergiversar los pensamientos de Jesús El Nazareno (quien planteó, en esencia, la proximidad humana profunda a través del amor) la Iglesia Católica institucionaliza el terror a través de las cruzadas, la tortura física y la cremación del cuerpo humano en vida hasta la muerte, instaurando un sistema llamado Inquisición. Los inquisidores católicos condenaban a sus víctimas a la tortura física en la suposición de que, con el martirio sanaban su cuerpo del vicio. Luego los lanzaban a la hoguera. Fue una manera de intimidar cualquier rebelión (pagana) y mantener el terror.

También encontramos rituales escatológicos ligados a la muerte como explicación del final, en la costumbre de pueblos ancestrales como los aztecas antiguos que cazaban jóvenes para sacrificarlos a sus dioses. Esta búsqueda de hurgar en las excrecencias humanas para satisfacer la incertidumbre del final de la vida está ligada a la dimensión religiosa y es esencialmente necrófila. Muerte, excremento y final se juntan en la creencia de que se explica y justifica el final humano a través del sacrificio de la vida, de su extirpación por la vía violenta; golpear el cuerpo lentamente hasta matarlo para expiar la culpa propia en el otro, hasta agotar la sed de venganza con su muerte. En este sentido la Iglesia Católica ha sido particularmente vesánica; hecho demostrado en el cuerpo continental de los millones de aborígenes que probaron la efectividad de la tortura y la hoguera inquisidora como acto de conquista de la América luego de la llegada de Cristóbal Colón.

Desde la ciencia

PELICULA V DE VENGANZA (J. MCTEIGUE 2006)

En la antigüedad occidental, a la par, la escatología estuvo centrada en la búsqueda del origen desde la tarea científica y allí encontramos en todo su ramaje que para ir al origen, también hay que involucrarse con el excremento. Bajo la feroz persecución católica, los primeros hombres y mujeres de ciencia se vieron en la necesidad de ocultar sus investigaciones metódicas por temor a morir en la hoguera inquisidora luego de ser torturados. Sin embargo, hubo una simbiosis, no sin sacrificios, y el método logró sobrevivir y hasta convivir para tener la preeminencia de hoy día.

El psicoanalista austríaco Seguismundo Freud describe en la segunda etapa de la constitución de la líbido, la vía instintiva del recién nacido de hurgar su ano para buscar la consolidación de las pulsiones de sus esfínteres en el origen de su excremento. Todas las ramas de las ciencias deben encontrarse (y enfrentarse) con el detritus final humano para intentar explicar el inicio. La palabra de origen latino “ano”, en sus varias acepciones, refieren “anillo”, “ancestro”, “ir”, “ir a lo ancestral” y puede construir vínculo etimológico con la palabra de origen griego “análisis” que significa “dividir en partes para buscar”.  

Los antropólogos deben ir a lo fósil para hacer su análisis y todo fósil es excremental, escatológico, por esto no es nada casual que al petróleo se le llame: “excremento del diablo”, debido a tres razones: una, porque está en el subsuelo vinculado religiosamente en la metáfora al Hades griego o Infierno católico; dos, porque se ha comprobado que se originó de los fósiles jurásicos por lo tanto es excremental; y tres, porque su explotación ha generado ganancias verdaderamente diabólicas a los capitalistas y terribles miserias a los pueblos.

Para ir al origen de las afecciones del cuerpo, los médicos deben analizar todas las excrecencias: sudores, sangre, lágrimas, mucosidades, heces fecales; la medicina forense es básicamente escatológica ya que su propósito es buscar las causas de las muertes y tiene en la autopsia (examen del cadáver) su vía metódica primordial; los historiadores, sociólogos y otros científicos tienen que valerse por igual del análisis de excrecencias (vestigios relacionados con la muerte) para obtener indicios del origen que solicitan.

La metáfora del estadista inglés Winston Churchill dicha en su discurso ante la Cámara de los Comunes cuando asumió como Primer Ministro de Inglaterra en plena resistencia contra los nazis es en esencia escatológica: No tengo nada que ofrecer sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor” -expresó con vehemencia; un ejemplo de llamado a ir hasta el final, hasta acabar con las fuerzas fascistas; de llegar hasta la muerte si era preciso hasta derrotar al nazismo que acosaba al mundo europeo. Esta metáfora tiene parentesco con la del Ave Fenix, cuya escatología está en la propia ceniza como excrecencia que “origina” el renacimiento.   

Para realizar esto, la ciencia se ha valido de un Método que entre otras cosas, le permita a los seres humanos presentar evidencias, resultados y además, haga lo posible por mantener sus objetivos dentro de parámetros éticos convenientes a la humanidad que se alejen de los lugares necrófilos provenientes de la religiosidad y la superstición. El método científico tiende a proveer a los investigadores de un distanciamiento tal vez necesario del objeto de estudio que le resguarde de la necrofilia o tendencia religiosa de ir hacia la muerte, de encontrar la explicación en el final de la vida. El método científico amarra la escatología a técnicas precisas que no desencadenen visiones maniáticas, psicóticas, paranoicas, cuyas patologías terminan en la perversidad.  

KARL MARX
Quizás el más eficiente y pertinente tránsito por la escatología con resultados importantes para la humanidad desde el llamado Método Científico lo haya realizado el filósofo alemán Carlos Marx, cuando toda la escatología investigada y colocada desde las dos vertientes materialistas que dimensionó (histórica y dialéctica) le permitieron encontrar en lo que llamó “la partera de la historia” (lucha de clase) un vínculo poderoso e indestructible a favor de la vida y explicación de la muerte con nexos de totalidad. Esta relación de las luchas de los pueblos con el advenimiento de la historia es un importante aporte al origen y despliegue de la vida como el encuentro con un Método (dialéctico) para orientar las búsquedas de respuestas humanas a las injusticias y desigualdades sociales.

EL CAPITALISMO ENCONTRO EN EL FASCISMO SU VUELTA ATRÁS

Como todo sistema, el capitalismo es complejo y ha generado crisis desde sus inicios y consolidación. Al emparentar su razón de ser con la producción económica, sus vínculos con la humanidad están mediatizados por la acumulación del capital, la explotación humana y todo un tramado de relaciones y mecanismos centrados en la riqueza de minorías en contra del resto de la humanidad.

La crisis más abierta (y tal vez, definitivamente mortal) del capitalismo se evidencia desde comienzos del siglo XX, cuando las posibilidades mundiales de expandir sus mercados tocan fondo (“no hay cama pa’tanta gente”), se terminan sus ilusiones y luego de dos guerras mundiales, los sectores más poderosos del mundo anuncian el retroceso histórico de la humanidad: “neoliberalismo” llaman a esta especie de última doctrina. Este paso hacia el llamado “fin de la historia” no se puede comprender sin pasar la mirada por un fenómeno social que surgió de las mismas entrañas de esta grave crisis capitalista y despertó el antiguo monstruo de la escatología como forma de apelar a la muerte para explicar un nuevo origen. Sin duda, la muestra más evidente de este tránsito histórico se encuentra en la constitución y llegada al poder de lo que se llamó la Alemania Nazi o nazismo.

PELICULA EL GRAN DICTADOR (CHAPLIN 1940)
Luego de un escarceo con el caos de las pandillas callejeras durante la grave crisis de Alemania generada por la llamada primera guerra mundial, un oscuro austriaco venido de la primera guerra de nombre Adolfo Hitler se incorpora a los enfrentamientos habidos en las calzadas y avenidas, donde se encuentra entre los odios sociales más profundos que se acuchillaban en Berlín y otras ciudades. Hitler logra visualizar lo que en principio pudiera identificarse como una metódica para canalizar aquellas fuerzas telúricas atizadas por la violencia contra todo bien colectivo, llevadas de la mano por el fanatismo, la histeria, los odios, resentimientos cuya combustión estaba en el fondo de las desigualdades sociales y en insondables patologías mentales producto de las retorcidas relaciones con lo humano.

De principio fue sencillo identificar la estrategia combinada entre parlamentar, sonreír, ofrecer la mano, apelar a la legalidad, hacer genuflexiones y comprometerse a medias con algunos acuerdos, combinada con la organización brutal de la violencia en las calles. Cabildeo con violencia, en medio de una crisis sin aparente solución socio política, brinda a Hitler la oportunidad de hacerse del poder, con el apoyo de los sectores oligárquicos. Nada de esto lo realiza la organización del partido nazi con Adolfo Hitler a la cabeza, sin el desarrollo de un cuerpo orgánico que tuvo en la escatología uno de sus fuertes brazos.

Todas las manifestaciones que hoy se ven en las calles de Venezuela, donde el incendio de lo material para producir terror se ha convertido en acción permanente, tuvieron su génesis en la Alemania de los años 20 y 30 del siglo XX como primeras lecciones. Hitler (como todo fascista) promovió el fuego para volver cenizas a la sociedad y promover su doctrina política como el Ave Fenix que renacería del incendio que ellos mismos provocaron (culpando a los comunistas).

Los nazis alemanes se hicieron expertos en trabajar el asco como muestra social para identificar lo popular y degradarlo. Hitler (como todo fascista) sentía un profundo desprecio por el ser popular, por ello no escatimó esfuerzos para trazar estrategias sociales que degradaran al pueblo a través de acciones escatológicas muy bien diseñadas e incentivadas. Las concentraciones nazis alemanas fueron un dechado de acciones escatológicas: promoción del fuego (marcha con antorchas para recordar el pasado pretoriano de los ejércitos de la Roma imperial), acción en lo lúgubre para posicionar el terror (las tácticas de ataques nocturnos con fuego son fundamentales en su estrategia, tal y como sucede ahora mismo en Venezuela), el cuerpo como espectáculo para hacer sentir asquerosa a su propia gente, la exacerbación de lo burlesco, el humor ácido e hiriente donde la muerte como amenaza y materialización están presentes, el cinismo para explicar las conductas desmedidas, el suicidio como muestra arrogante de falso arrepentimiento tardío ante las atrocidades cometidas, las danzas donde el cuerpo se exhibe como un instrumento para exacerbar el morbo hacia encuentros imaginarios y reales con la piel como excremento y trofeo a exhibir, la divinización de toda la suciedad, lo sucio, lo inmundo que es la desvalorización y menoscabo de la dignidad; esto y muchas otras expresiones escatológicas tuvieron acciones cotidianas en la Alemania nazi con el aplauso y la carcajada de las águilas negras hitlerianas y que hoy los sectores fascistas de la oposición promueven abiertamente en Venezuela.

Cuando Hitler se suicida en su bunker al lado de su esposa, luego de ordenar a un mayordomo la incineración de sus cadáveres, cuando ya no podría ser el Ave Fenix auto-anunciado para su Alemania mil veces humillada, su doctrina, bien entronizada, había levantado un Tánatos (instinto de muerte) terrible sobre la base de la escatología más abominable y había logrado sobrevivir. Es bueno recordar que desde los botones de los espantosos sobretodos de las SS nazi, hasta las banderas, sellos institucionales, todo estaba diseñado con las calaveras de la muerte. Pero lo más asombroso tal vez esté en el mecanismo que utilizó su ministro de propaganda desde toda la maquinaria social desplegada para convencer a una mayoría de la población de estas atrocidades y escatologías.

Cuando los soldados nazis pateaban el culo de los pueblos invadidos, ya su propio culo había sido exhibido y pateado por la ideología que su führer les había creado para perder la dignidad. El ministro Josep Goebbles logró hacer de la mentira un símbolo social permanente. Los nazis lograron cotidianizar la falsedad, que significa volver lo incierto una costumbre, lo no cierto transformarlo en “verdad”, la mentira transmigrarla en realidad y la estupidez convertirla en un valor intelectual.

Hoy en Venezuela, cuando aparece un hombre desnudo para burlarse de la democracia que le permite hacer esto sin riesgo de muerte y luego se va al exterior para exhibir su fama; cuando una mujer muestra su culo a las cámaras de celulares y en plena vía pública se caga en la Patria Venezolana y en sus propios compañeros de ideas; cuando grupos de opositores se bañan en el contaminado Río Guaire mostrándose como trofeos políticos; cuando una jovencita enmascarada, participante de la llamada “marcha de las mujeres”, se quita su mono para quedar en pantaletas y lo muestra a los soldados que custodian los bienes de la Patria; cuando todo esto sucede a un mismo tiempo es porque tenemos ante nuestros ojos graves señales y evidentes muestras de la escatología fascista en ejecución como acción política.

Quienes pertenecen a la clase social que exhibe estas conductas fascistoides es la misma que tiene rodeada de rejas, cerraduras y candados sus ventanas y puertas; la misma que sospecha de todo cuanto se mueve; la misma que ve en todo afrodescendiente a un delincuente; la misma que al subirse al vagón del Metro de Caracas se espanta de nuestra diversidad como pueblo y al salir tose, respira y susurra para sus adentros: “ese vagón huele mal”.   

La aceptación de la mierda como valor de cambio de la dignidad humana es el triunfo de la escatología fascista sobre ese sector de la población que la está expresando, y la irremediable entrega a la muerte de la dignidad ya maltratada por una manipulación mediática que tiene años aprendiéndose en maestras de la escatología fascista como las cantantes “Lady Gaga” o “Madonna” por ejemplo, y además significa la pérdida de todo valor social en comunidad ya que las personas que aplaudían estos hechos toman la categoría de “horda” similar a las de épocas cavernarias, donde la escatología era valor supersticioso supremo y que los deja de espaldas al despliegue de una ciudadanía en respeto; se trata del intento de destrucción de todo orden vivencial de una democracia plena basada en la fraternidad y el extravío de toda fe en la posibilidad de un vivir cotidiano donde la convivencia solidaria sea el eje de las relaciones humanas. Sobre estas personas, igual que en la Alemania nazi, han producido una gravísima patología.

SALO O LOS 120 DIAS DE SODOMA Y GOMORRA 
Una obra de arte, extrema por decir lo menos, que explica a la perfección todo este proceso de degradación humana tal vez sea el filme “Saló o los 120 días de Sodoma y Gomorra”  del cineasta italiano Pier Paolo Pasolini (1975). En esta obra hay un capítulo titulado “Fase de la mierda” en donde queda patente todo lo que el ser humano puede sufrir con procesos escatológicos en las manos perversas del fascismo. Pasolini nos dejó una lección difícil de olvidar tanto por su crudeza como por su exactitud. Lo que hoy se ha desatado en Venezuela, como expresión escatológica en manos de sectores fascistas de oposición, aparece descrito en este tránsito cinematográfico con asombrosas similitudes desde el presente para el futuro.  

¿COMO FUE QUE REGRESO HITLER?

SENADOR MAC CARTHY
Todo intento por decir que Hitler no murió en el bunker es tal vez la más risible y desesperada mentira de los agentes nazis. La experiencia hitleriana fue derrotada militarmente. Aunque la doctrina represiva y manipuladora del método nazi no sólo quedó viva, además fue adoptada por los sectores reaccionarios de la potencia emergente del mundo denominada Estados Unidos de América (EEUU). Esta es la razón de ser de su retorno. Todas las lógicas, influencias y formas de manejar el mundo que llevaron a Adolfo Hitler al poder en  Alemania y acompañaron su terrible aventura bélica contra los pueblos de las Europas, quedaron intactas después de la guerra y expresadas en lo que se llamó en EEUU el macarthismo.

A partir de 1945, donde se inicia el período denominado posguerra, toda incursión en otros territorios o países con fines de conquista, intervención o agresión, con el absurdo argumento de la defensa de sus intereses, tienen en sus metódicas el sello de la doctrina fascista y el método nazi de represión aún más perfeccionada aunque lleva la firma de los EEUU. Ya los nazis y luego la ambición oligarca europea de poder y dominio con EEUU como líder, habían torcido  el propósito pacífico de la escatología científica. Recordemos que la ciencia médica apoyada por el Tercer Reich desarrolló experimentos con humanos y manipuló la genética con fines perversos, cuyo ejemplo más patético es el criminal de guerra Joseph Mengele, prófugo de la justicia popular.

Los agentes de EEUU han logrado combinar la represión interna de los países “asesorados” o invadidos con métodos altamente especializados de manipulación propagandística, para enfermar poblaciones enteras y hacerlas tomar conductas desquiciantes y criminales que cobran carácter irremediable. La eficiencia del método fascista se ha consolidado en las manos del país de las águilas calvas y de otros agentes de gobiernos e intereses europeos.

JUICIO DE NUREMBERG 1945
Así como ninguno de los nazis condenados en la ciudad alemana de Nuremberg (1945) por crímenes de guerra mostró arrepentimiento, de igual forma los genocidas que exterminaron cerca de un millón de personas acusadas de comunistas en Indonesia (1965) dijeron ante los jueces que si se presentaba la oportunidad lo volverían a hacer. Respuesta similar dieron los autores intelectuales acerca de la desaparición de 30.000 ciudadanos de la Argentina (1974-1983). Quienes promovieron el millón de muertos en la guerra civil en los países Ruanda y Burundi (1993-2005), se jactaban de su hazaña ante los medios de comunicación. Como un santo murió el criminal Francisco Franco (1975) general falangista, celebrando el millón de muertos que provocó al inspirar la guerra civil española (1936-1939). El genocida general Pinochet murió con una sonrisa en los labios (2006), luego de fingir una enfermedad que lo sacó del acoso de un juez español en un aeropuerto de Inglaterra, reo de la justicia popular chilena. Estas son algunas muestras de procedimientos fascistas para acabar con gobierno democráticos que han sido apoyadas decididamente por los  jerarcas de EEUU.

Y sobrevive, perfeccionada, la maquinaria fascista de todo el orden capitalista en precipitada decadencia ético-moral. Desde los programas infantiles hasta las novelas domésticas pasando por las películas de la poderosa industria Disney llevan ese sello de la manipulación en base al asco y la degradación humana. Las generaciones que hoy se pueden considerar como adultos jóvenes y defienden a capa y espada los valores capitalistas entregados a la escatología fascista, fueron niños y niñas cruzados con programas televisivos y películas que han tenido a la muerte, el asco, los excrementos, el dar el fin, lo demoníaco como símbolos permanentes y están dispuestos a lanzarse a la calle y a la mierda para defender la porquería que les inculcaron.

FALSO NEGATIVO
Recordemos que el “gracioso” ogro Shrek se baña en su pantano y se lava los dientes con sus propias excrecencias al igual que en la realidad los soldados marines de EEUU son entrenados en pantanos para acostumbrarlos al asco y emparentarlos con la muerte, bajo voces superiores degradantes. El ogro va a rescatar la siempre doncella “democracia” que es bella por fuera y ogra por dentro. No es nada fortuito que toda esta gente manipulada de hoy responda como un ejército entrenado con un efectivo lavado cerebral, alimentado con inmensos galpones llenos de bolsas de papitas fritas y litros infinitos de bebidas gaseosas en un diván individualista de cualquier cine.

En Venezuela, la señora que se cagó en la calle, el nudista que se burló de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) (que para asombro del mundo ¡Todos sus agentes tienen rango universitario!), quienes se bañaron en el Guaire, la mujer que no quiere universidades sino centros de comida rápida de EEUU, el par de ancianos que se atraviesan en la avenida con sus sillas traídas de Miami, la chica que mostró las nalgas con la palabra “libertad”, forman parte de este ejército bien entrenado mentalmente para aceptar, exhibir y defender la mierda en que los han convertido. Están gritando por las redes, como los fascistas de las Europas del siglo pasado y las actuales: “¡Si soy una mierda, y qué!”

¿EL COMIENZO DEL FIN DEL METODO GOBBELIANO?

GRAN MARISCAL DE AYACUCHO
Tal vez nos equivoquemos, pero es bastante probable que este método fascista goebbeliano adoptado por EEUU esté pasando en Venezuela por su fase final. Al izar la bandera del diálogo y la paz frente a la arremetida terrorista y promover un proceso constituyente, el gobierno del presidente Nicolás Maduro pudiera estar dando pasos interesantes para atrincherar la democracia participativa y protagónica con armas jurídicas sólidas que desmontan el tinglado de falsedades armado desde la OEA hasta el norte de las Europas con fines manipuladores.

Será importante que todos los sectores sociales vinculados a la propuesta bolivariana se avoquen a realizar un esfuerzo constante y creativo por suscribir y practicar los métodos que se están promoviendo para desarticular, decodificar y develar las mentiras y reunir, promover, difundir, dialogar dimensiones de verdades, aposentos dinámicos donde se dialoguen realidades, sitios de defensa de los derechos contra la impunidad.

El terrorismo debe ser desenmascarado y enfrentado en tres contextos, a saber: en la calle bajo la concepción cívico militar, en el terreno de lo jurídico donde se juzgue oportunamente a los culpables y en la dimensión de lo simbólico donde el trabajo de diálogo colectivo permanente y educativo inicie el proceso de acabar con la mentira. Todo esto enfrentaría la impunidad con una acción popular integral.

El pueblo venezolano en esencia tiene una base histórica comprometida con la verdad, la libertad, el respeto, la dignidad y la solidaridad que a cualquier fascismo (sobre todo en fase terminal) le será difícil romper. En las actitudes de Libertadores y Libertadoras hay muestras extraordinarias de valores que se distancian totalmente de la vil conducta fascista. Tomando uno al azar, en el final de la batalla de Ayacucho que rindió definitivamente a los ejércitos de la corona española a los pies de las tropas descamisadas del general Bolívar, donde el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre recibió del general enemigo las palabras: “Honor al vencedor” y el célebre cumanés le respondió: “Honor al vencido”. Este imperecedero hecho militar sin precedente en el mundo, siempre será ejemplo para quienes tienen en los valores y principios morales, el Sur de sus acciones a favor de la paz.

LA ESCATOLOGÍA COMO PRESERVACIÓN DEL CORAZÓN HUMANO

PETROGLIFO DE VIGIRIMA ESTADO CARABOBO VENEZUELA
Hay un fin supremo en la escatología humana posible desde la religiosidad y la ciencia. La preservación del espíritu como explicación de nuestra presencia en el cosmos para consolidar valores de convivencia democrática es el propósito de la escatología por vía religiosa. El combate contra la superstición, el engaño, la mentira mediante la promoción de tránsitos escatológicos sanos que nos permitan encontrarnos en comunidad sin perversiones, ni manipulaciones, ni mediaciones patologizadas. El advenimiento de la visión compleja en los paradigmas emergentes de la realidad, en donde ya la escatología pasa a un segundo plano para dar paso a visiones inimaginables que ya no son excrementales ni detritus de nuestras propias cenizas sino los profundos vínculos, integraciones y sincronicidades que nos anexan a un cosmos infinito.

La preservación de la materia como un componente de lo espiritual con fines históricos es el propósito de la escatología como vía científica. Aquí se produce la simbiosis que plantea con brillantez el físico austríaco Fritjof Capra en su libro “El Tao de la Física” donde nos demuestra que la ciencia, en sus incursiones en el universo a través de la tecnología a su servicio, encuentra manos abiertas en la religiosidad para ahondar en las búsquedas y encuentros con otras realidades y experiencias cósmicas.

Imaginemos a los primeros científicos de la modernidad ante el microscopio, observando las heces fecales de la materia para buscar algunos de los microbios que nos han diezmado y ahora coloquemos a ese mismo científico ante los sofisticados microscopios electrónicos de hoy, en el trabajo de observación del cosmos que al que pertenecemos. Ya no es un detritus lo que observa, ya no son las cenizas provocadas de una incineración donde se sacrifican muchos humanos para que unos pocos sobrevivan; se trata de su participación directa, protagónica en un cosmos infinito donde cada partícula también es protagonista y jamás será excremento de nada. ¿Qué ha encontrado ese científico apoyado en la ciencia ahíta de comprobaciones? ¿Qué ha encontrado ese religioso apoyado en su fe hastiada ya de supersticiones? Ambos han encontrado memoria.   
    
El arte es la dimensión ideal para simbolizar la escatología con metáforas adecuadas para evidenciar y preservar el destino planetario del ser humano en comunión con todos los seres vivos. La primera carcajada humana fue a su vez el primer signo escatológico que nos preservó de la amargura que es peor que cualquier maldad. La risa (perseguida por siglos por los científicos y los religiosos amargos) es una de las tantas escatologías que nos condena a ser felices.

La gracia que poseen los petroglifos antiguos y que nos invitan a buscar en su detritus el silencio de lo que dicen para que nuestra alma se emparente con el cosmos, es el camino escatológico que nos preserva. Los movimientos detenidos con magistralidad desconocida en las pinturas rupestres de la Cueva de Altamira nos invitan a viajar hacia esos residuos culturales que se hacen bellos y gigantescos en la constitución de nuestro infinito cosmos, dibujado por nosotros mismos. En La Piedad de Miguel Ángel se haya la compasión como el fin último y el principio de la naturaleza humana. En el rostro increíble del Charlot que se muestra ante los milagrosos ojos videntes de la cieguita, en los cuadros finales del filme “Luces de la Ciudad”, se encuentran las claves del milagro de la amistad. En el fabuloso diálogo conclusivo del Coronel Aureliano Buendía con su mujer escrito por Gabriel García Márquez, acosado por el olvido, las batallas perdidas, las luchas eternas, la terquedad como pueblo, la negación a vender el principio que nos constituye, está quizás la más alta pronunciación de la célebre categoría escatológica. En el mural Amalivaca de César Rengifo, en aquellos cuerpos iniciáticos, aquellas aguas transparentes, aquella atmósfera serena está la finalidad nuestra que aún no miran muchos europeos porque la codicia les nubla lo esencial.

Y el Río Guaire, provocador real de estas reflexiones sigue allí su curso, observando y activando su esperanza, mostrando los efectos del olvido y del recuerdo impropio y manipulador. Tiene en su motivación caudal una excelente obra artística, en el Poema “La Epopeya del Río Guaire” del poeta venezolano William Ozuna para mostrar los usos maravillosos que el arte puede dar a la escatología. Disfrutemos de su lectura.



2 comentarios:

  1. EXCELENTE ENSAYO MI QUERIDO PROFESOR, MAS ALLA DEL GUAIRE, AL FINAL DE SUS AGUAS QUE SE ENCUENTRAN CON LA MAR, ESTARA LA ESPERANZA DE UN PUEBLO QUE NO DEJAR DE SOÑAR.

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  2. Lo más lamentable para todo el pueblo venezolano, es que esa actitud fascista, miserable e irracional se este dando en el estrato de la población "mejor educada" y con "mayor formación académica e intelectual" del país. Si no estuviera ocurriendo en nuestra patria, seria motivo de risa y burla.

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