En medio de la feroz guerra terrorista que
los sectores de oposición al gobierno bolivariano están desatando contra el
pueblo venezolano, ha ocurrido un hecho que ha llamado la atención en las nombradas
redes sociales y se trata del acto de bañarse en el Río Guaire por parte de
grupos que participan en las manifestaciones opositoras y que provocan actos de
violencia terrorista en contra de la cosa pública, en destrucción de los bienes
materiales de las personas y de las propias vidas. A esto se le suman particulares
actos relacionados con las excrecencias del cuerpo, tales como, la acción de
defecar en plena vía pública de una mujer adepta al sector opositor, la
aparición desnuda de un hombre de origen alemán que realizó un espectáculo para
los ojos telemáticos nacionales e internacionales, la exhibición de tetas y
culos por parte de mujeres enmascaradas donde escribieron sus consignas y se
burlaban de los agentes encargados de garantizar el orden público.
Es oportuno recordar que si hay símbolo de lo
que fue la Cuarta República ése es el Río Guaire que atraviesa el valle de la
ciudad de Caracas, porque sus mandatos no lograron transformar el destino que
le dio el gobierno de Antonio Guzmán Blanco (1870-1877, 1879-1884, y 1886-1888), al
hacer pasar la red de aguas servidas y alcantarillado de la ciudad, hacia este
afluente del Río Tuy.
El bipartidismo (1958-1998) engavetó preocupados
proyectos ecologistas que se presentaron desde diversas iniciativas ciudadanas con
miras a sanear el Río Guaire, porque más pudieron los intereses del
desarrollismo burgués ligados al capitalismo que la digna necesidad popular. Durante
esos 40 años de democracia representativa puntofijista se profundizó el
terrible destino de un emblemático afluente del pueblo, a recibir todos los
desechos excrementales y químicos que expulsa la dinámica de una ciudad como
Caracas.
De haber sido en el pasado el adorado
sustento natural del pueblo toromayma, la vena transparente y mágica para
yaguaros y mariches y aún para los caraqueños de finales del siglo XIX el oasis
para la contemplación y el paseo; en un siglo, varias generaciones vieron cómo
el Guaire se fue oscureciendo y fue exhalando esa fetidez a que la Cuarta
República nos acostumbraría, sobre todo como metáfora del manejo de los fondos
públicos. Quienes nacimos en Caracas, en la segunda mitad del siglo XX, encontramos
un Río Guaire empobrecido, gravemente contaminado, de aguas por sanar.
Ahora bien: ¿Por qué la carne de cañón del
terrorismo mercenario que azota a Venezuela, en su mayoría jóvenes, se bañó en
el Río Guiare? ¿Por qué en medio de una marcha política en donde iban con el
siempre mandato de violentar y destruir, se dieron el tiempo de un paseo y
luego un baño en el afectado Río como si estuviesen en el Sena? ¿Por qué obligaron
a dos adolescentes a lanzarse al Río cuando los consideraron sospechosos de ser
agentes del gobierno? ¿Por qué jóvenes risueñas y sonrientes fueron vistas
atravesando el Río contaminado para recortar camino?
Recordemos que ya el Guaire fue utilizado por
esta misma oposición, cuando algunas de sus gentes navegaron en sus aguas durante
acciones políticas en los años 2001-2002-2003 con la consigna: “El mar de la
felicidad” al referirse al proyecto político bolivariano. Algunos militantes
del chavismo devolvieron esta escatología al acuñar otra, a saber: “El efecto Río
Guaire”, referido a la alta popularidad del Presidente Chávez: “Mientras más
mierda le echan más se crece”.
No es solo un divertimento político-social la
escatología en el devenir humano, así produzca transitoriamente entretenimiento
y comicidad. Es importante mirar con detenimiento adonde camina la utilización
de los elementos escatológicos; y con más atención en las dimensiones simbólicas
del lenguaje y los mensajes, ahora que las llamadas redes sociales se han
vuelto tan poderosas y las puede manejar cualquiera que esté dotado de la
tecnología.
UN VISTAZO NADA CÓMODO A LA ESCATOLOGÍA
HUMANA
Desde la ritualidad antigua
PELICULA LA NARANJA MECANICA (S.KUBRICK 1971) |
Pocos hemos podido detenernos en los
conocimientos que provee la escatología; no es nada sencillo. Como rama que
transversaliza a todas las ciencias, los humanos le hemos ofrecido dos estudios
y destinos fundamentales, a saber: el religioso que refiere la búsqueda y
explicación del final universal y el científico que se ha encargado de ir al final
para encontrar vestigios del origen. ¡Qué interesante! Final, acabose y origen,
principio que aparentemente tendrían vías contrapuestas, resulta que, a su vez,
se vinculan.
Como propósito de la búsqueda del final, del
acabose, la escatología ha estado en la conducta humana desde la antigüedad en el
canibalismo y la antropofagia, cuando las hordas se comían entre sí (al enemigo)
en la creencia de que adquirían las virtudes del muerto para acumular poder:
una manera de escudriñar en el final para engendrar en sí mismo el origen.
Las Europas cruzan su Edad Antigua
enarbolando esta bandera como evidencia de su primacía. Griegos y romanos (como
todo imperio que se precie) tenían a la guerra como estandarte político y social;
la exhibición del cadáver enemigo como trofeo fue sinónimo de gloria y evidencia
de la escatología como acto de reafirmación y poder: véase en la novela “La Ilíada”
de Homero, el triunfo de Aquiles sobre Héctor en la humillación del cadáver del
vencido.
DALI |
Las Europas llegan a su Edad Media con esta
creencia incubada y al tergiversar los pensamientos de Jesús El Nazareno (quien
planteó, en esencia, la proximidad humana profunda a través del amor) la
Iglesia Católica institucionaliza el terror a través de las cruzadas, la tortura
física y la cremación del cuerpo humano en vida hasta la muerte, instaurando un
sistema llamado Inquisición. Los inquisidores católicos condenaban a sus
víctimas a la tortura física en la suposición de que, con el martirio sanaban
su cuerpo del vicio. Luego los lanzaban a la hoguera. Fue una manera de
intimidar cualquier rebelión (pagana) y mantener el terror.
También encontramos rituales escatológicos
ligados a la muerte como explicación del final, en la costumbre de pueblos ancestrales
como los aztecas antiguos que cazaban jóvenes para sacrificarlos a sus dioses. Esta
búsqueda de hurgar en las excrecencias humanas para satisfacer la incertidumbre
del final de la vida está ligada a la dimensión religiosa y es esencialmente
necrófila. Muerte, excremento y final se juntan en la creencia de que se explica
y justifica el final humano a través del sacrificio de la vida, de su
extirpación por la vía violenta; golpear el cuerpo lentamente hasta matarlo para
expiar la culpa propia en el otro, hasta agotar la sed de venganza con su
muerte. En este sentido la Iglesia Católica ha sido particularmente vesánica;
hecho demostrado en el cuerpo continental de los millones de aborígenes que
probaron la efectividad de la tortura y la hoguera inquisidora como acto de
conquista de la América luego de la llegada de Cristóbal Colón.
Desde la ciencia
PELICULA V DE VENGANZA (J. MCTEIGUE 2006) |
En la antigüedad occidental, a la par, la
escatología estuvo centrada en la
búsqueda del origen desde la tarea científica y allí encontramos en todo su
ramaje que para ir al origen, también hay que involucrarse con el excremento. Bajo
la feroz persecución católica, los primeros hombres y mujeres de ciencia se
vieron en la necesidad de ocultar sus investigaciones metódicas por temor a
morir en la hoguera inquisidora luego de ser torturados. Sin embargo, hubo una
simbiosis, no sin sacrificios, y el método logró sobrevivir y hasta convivir
para tener la preeminencia de hoy día.
El psicoanalista austríaco Seguismundo Freud describe
en la segunda etapa de la constitución de la líbido, la vía instintiva del recién
nacido de hurgar su ano para buscar la consolidación de las pulsiones de sus
esfínteres en el origen de su excremento. Todas las ramas de las ciencias deben
encontrarse (y enfrentarse) con el detritus final humano para intentar explicar
el inicio. La palabra de origen latino “ano”, en sus varias acepciones, refieren
“anillo”, “ancestro”, “ir”, “ir a lo ancestral” y puede construir vínculo etimológico
con la palabra de origen griego “análisis” que significa “dividir en partes
para buscar”.
Los antropólogos deben ir a lo fósil para
hacer su análisis y todo fósil es excremental, escatológico, por esto no es
nada casual que al petróleo se le llame: “excremento del diablo”, debido a tres
razones: una, porque está en el subsuelo vinculado religiosamente en la
metáfora al Hades griego o Infierno católico; dos, porque se ha comprobado que
se originó de los fósiles jurásicos por lo tanto es excremental; y tres, porque
su explotación ha generado ganancias verdaderamente diabólicas a los
capitalistas y terribles miserias a los pueblos.
Para ir al origen de las afecciones del
cuerpo, los médicos deben analizar todas las excrecencias: sudores, sangre, lágrimas,
mucosidades, heces fecales; la medicina forense es básicamente escatológica ya
que su propósito es buscar las causas de las muertes y tiene en la autopsia (examen
del cadáver) su vía metódica primordial; los historiadores, sociólogos y otros
científicos tienen que valerse por igual del análisis de excrecencias (vestigios
relacionados con la muerte) para obtener indicios del origen que solicitan.
La metáfora del estadista inglés Winston
Churchill dicha en su discurso ante la Cámara de los Comunes cuando asumió como
Primer Ministro de Inglaterra en plena resistencia contra los nazis es en
esencia escatológica: “No tengo nada que ofrecer sino sangre,
esfuerzo, lágrimas y sudor” -expresó con vehemencia; un ejemplo de llamado a ir hasta el final,
hasta acabar con las fuerzas fascistas; de llegar hasta la muerte si era
preciso hasta derrotar al nazismo que acosaba al mundo europeo. Esta metáfora tiene
parentesco con la del Ave Fenix, cuya escatología está en la propia ceniza como
excrecencia que “origina” el renacimiento.
Para realizar esto, la ciencia se ha valido
de un Método que entre otras cosas, le permita a los seres humanos presentar
evidencias, resultados y además, haga lo posible por mantener sus objetivos
dentro de parámetros éticos convenientes a la humanidad que se alejen de los lugares
necrófilos provenientes de la religiosidad y la superstición. El método
científico tiende a proveer a los investigadores de un distanciamiento tal vez
necesario del objeto de estudio que le resguarde de la necrofilia o tendencia religiosa
de ir hacia la muerte, de encontrar la explicación en el final de la vida. El
método científico amarra la escatología a técnicas precisas que no desencadenen
visiones maniáticas, psicóticas, paranoicas, cuyas patologías terminan en la
perversidad.
KARL MARX |
Quizás el más eficiente y pertinente tránsito
por la escatología con resultados importantes para la humanidad desde el
llamado Método Científico lo haya realizado el filósofo alemán Carlos Marx, cuando
toda la escatología investigada y colocada desde las dos vertientes
materialistas que dimensionó (histórica y dialéctica) le permitieron encontrar
en lo que llamó “la partera de la historia” (lucha de clase) un vínculo
poderoso e indestructible a favor de la vida y explicación de la muerte con nexos
de totalidad. Esta relación de las luchas de los pueblos con el advenimiento de
la historia es un importante aporte al origen y despliegue de la vida como el
encuentro con un Método (dialéctico) para orientar las búsquedas de respuestas
humanas a las injusticias y desigualdades sociales.
EL CAPITALISMO ENCONTRO EN EL FASCISMO SU VUELTA
ATRÁS
Como todo sistema, el capitalismo es complejo
y ha generado crisis desde sus inicios y consolidación. Al emparentar su razón
de ser con la producción económica, sus vínculos con la humanidad están
mediatizados por la acumulación del capital, la explotación humana y todo un
tramado de relaciones y mecanismos centrados en la riqueza de minorías en contra
del resto de la humanidad.
La crisis más abierta (y tal vez, definitivamente
mortal) del capitalismo se evidencia desde comienzos del siglo XX, cuando las
posibilidades mundiales de expandir sus mercados tocan fondo (“no hay cama pa’tanta
gente”), se terminan sus ilusiones y luego de dos guerras mundiales, los
sectores más poderosos del mundo anuncian el retroceso histórico de la
humanidad: “neoliberalismo” llaman a esta especie de última doctrina. Este paso
hacia el llamado “fin de la historia” no se puede comprender sin pasar la
mirada por un fenómeno social que surgió de las mismas entrañas de esta grave crisis
capitalista y despertó el antiguo monstruo de la escatología como forma de
apelar a la muerte para explicar un nuevo origen. Sin duda, la muestra más
evidente de este tránsito histórico se encuentra en la constitución y llegada
al poder de lo que se llamó la Alemania Nazi o nazismo.
PELICULA EL GRAN DICTADOR (CHAPLIN 1940) |
Luego de un escarceo con el caos de las pandillas
callejeras durante la grave crisis de Alemania generada por la llamada primera
guerra mundial, un oscuro austriaco venido de la primera guerra de nombre Adolfo
Hitler se incorpora a los enfrentamientos habidos en las calzadas y avenidas,
donde se encuentra entre los odios sociales más profundos que se acuchillaban en
Berlín y otras ciudades. Hitler logra visualizar lo que en principio pudiera
identificarse como una metódica para canalizar aquellas fuerzas telúricas atizadas
por la violencia contra todo bien colectivo, llevadas de la mano por el
fanatismo, la histeria, los odios, resentimientos cuya combustión estaba en el
fondo de las desigualdades sociales y en insondables patologías mentales
producto de las retorcidas relaciones con lo humano.
De principio fue sencillo identificar la
estrategia combinada entre parlamentar, sonreír, ofrecer la mano, apelar a la
legalidad, hacer genuflexiones y comprometerse a medias con algunos acuerdos, combinada
con la organización brutal de la violencia en las calles. Cabildeo con
violencia, en medio de una crisis sin aparente solución socio política, brinda
a Hitler la oportunidad de hacerse del poder, con el apoyo de los sectores oligárquicos.
Nada de esto lo realiza la organización del partido nazi con Adolfo Hitler a la
cabeza, sin el desarrollo de un cuerpo orgánico que tuvo en la escatología uno
de sus fuertes brazos.
Todas las manifestaciones que hoy se ven en
las calles de Venezuela, donde el incendio de lo material para producir terror se
ha convertido en acción permanente, tuvieron su génesis en la Alemania de los
años 20 y 30 del siglo XX como primeras lecciones. Hitler (como todo fascista) promovió
el fuego para volver cenizas a la sociedad y promover su doctrina política como
el Ave Fenix que renacería del incendio que ellos mismos provocaron (culpando a
los comunistas).
Los nazis alemanes se hicieron expertos en trabajar
el asco como muestra social para identificar lo popular y degradarlo. Hitler
(como todo fascista) sentía un profundo desprecio por el ser popular, por ello no
escatimó esfuerzos para trazar estrategias sociales que degradaran al pueblo a
través de acciones escatológicas muy bien diseñadas e incentivadas. Las concentraciones
nazis alemanas fueron un dechado de acciones escatológicas: promoción del fuego
(marcha con antorchas para recordar el pasado pretoriano de los ejércitos de la
Roma imperial), acción en lo lúgubre para posicionar el terror (las tácticas de
ataques nocturnos con fuego son fundamentales en su estrategia, tal y como sucede
ahora mismo en Venezuela), el cuerpo como espectáculo para hacer sentir asquerosa a su propia gente,
la exacerbación de lo burlesco, el humor ácido e hiriente donde la muerte como
amenaza y materialización están presentes, el cinismo para explicar las
conductas desmedidas, el suicidio como muestra arrogante de falso arrepentimiento
tardío ante las atrocidades cometidas, las danzas donde el cuerpo se exhibe
como un instrumento para exacerbar el morbo hacia encuentros imaginarios y
reales con la piel como excremento y trofeo a exhibir, la divinización de toda la
suciedad, lo sucio, lo inmundo que es la desvalorización y menoscabo de la
dignidad; esto y muchas otras expresiones escatológicas tuvieron acciones cotidianas en la Alemania nazi con el aplauso y la carcajada de las águilas negras
hitlerianas y que hoy los sectores fascistas de la oposición promueven abiertamente
en Venezuela.
Cuando Hitler se suicida en su bunker al lado
de su esposa, luego de ordenar a un mayordomo la incineración de sus cadáveres, cuando ya no podría ser el Ave Fenix auto-anunciado para su Alemania mil veces
humillada, su doctrina, bien entronizada, había levantado un Tánatos (instinto
de muerte) terrible sobre la base de la escatología más abominable y había
logrado sobrevivir. Es bueno recordar que desde los botones de los espantosos
sobretodos de las SS nazi, hasta las banderas, sellos institucionales, todo estaba
diseñado con las calaveras de la muerte. Pero lo más asombroso tal vez esté en el
mecanismo que utilizó su ministro de propaganda desde toda la maquinaria social
desplegada para convencer a una mayoría de la población de estas atrocidades y
escatologías.
Cuando los soldados nazis pateaban el culo de
los pueblos invadidos, ya su propio culo había sido exhibido y pateado por la
ideología que su führer les había creado para perder la dignidad. El ministro Josep
Goebbles logró hacer de la mentira un símbolo social permanente. Los nazis
lograron cotidianizar la falsedad, que significa volver lo incierto una
costumbre, lo no cierto transformarlo en “verdad”, la mentira transmigrarla en realidad
y la estupidez convertirla en un valor intelectual.
Hoy en Venezuela, cuando aparece un hombre
desnudo para burlarse de la democracia que le permite hacer esto sin riesgo de
muerte y luego se va al exterior para exhibir su fama; cuando una mujer muestra
su culo a las cámaras de celulares y en plena vía pública se caga en la Patria
Venezolana y en sus propios compañeros de ideas; cuando grupos de opositores se
bañan en el contaminado Río Guaire mostrándose como trofeos políticos; cuando
una jovencita enmascarada, participante de la llamada “marcha de las mujeres”,
se quita su mono para quedar en pantaletas y lo muestra a los soldados que
custodian los bienes de la Patria; cuando todo esto sucede a un mismo tiempo es
porque tenemos ante nuestros ojos graves señales y evidentes muestras de la escatología
fascista en ejecución como acción política.
Quienes pertenecen a la clase social que
exhibe estas conductas fascistoides es la misma que tiene rodeada de rejas,
cerraduras y candados sus ventanas y puertas; la misma que sospecha de todo
cuanto se mueve; la misma que ve en todo afrodescendiente a un delincuente; la misma
que al subirse al vagón del Metro de Caracas se espanta de nuestra diversidad
como pueblo y al salir tose, respira y susurra para sus adentros: “ese vagón huele
mal”.
La aceptación de la mierda como valor de cambio
de la dignidad humana es el triunfo de la escatología fascista sobre ese sector
de la población que la está expresando, y la irremediable entrega a la muerte
de la dignidad ya maltratada por una manipulación mediática que tiene años aprendiéndose
en maestras de la escatología fascista como las cantantes “Lady Gaga” o “Madonna”
por ejemplo, y además significa la pérdida de todo valor social en comunidad ya
que las personas que aplaudían estos hechos toman la categoría de “horda”
similar a las de épocas cavernarias, donde la escatología era valor supersticioso
supremo y que los deja de espaldas al despliegue de una ciudadanía en respeto;
se trata del intento de destrucción de todo orden vivencial de una democracia
plena basada en la fraternidad y el extravío de toda fe en la posibilidad de un
vivir cotidiano donde la convivencia solidaria sea el eje de las relaciones
humanas. Sobre estas personas, igual que en la Alemania nazi, han producido una
gravísima patología.
SALO O LOS 120 DIAS DE SODOMA Y GOMORRA |
Una obra de arte, extrema por decir lo menos,
que explica a la perfección todo este proceso de degradación humana tal vez sea
el filme “Saló o los 120 días de Sodoma y
Gomorra” del cineasta italiano Pier Paolo Pasolini (1975). En esta obra hay
un capítulo titulado “Fase de la mierda” en donde queda patente todo lo que el
ser humano puede sufrir con procesos escatológicos en las manos perversas del
fascismo. Pasolini nos dejó una lección difícil de olvidar tanto por su crudeza
como por su exactitud. Lo que hoy se ha desatado en Venezuela, como expresión escatológica
en manos de sectores fascistas de oposición, aparece descrito en este tránsito
cinematográfico con asombrosas similitudes desde el presente para el futuro.
¿COMO FUE QUE REGRESO HITLER?
SENADOR MAC CARTHY |
Todo intento por decir que Hitler no murió en
el bunker es tal vez la más risible y desesperada mentira de los agentes nazis.
La experiencia hitleriana fue derrotada militarmente. Aunque la doctrina
represiva y manipuladora del método nazi no sólo quedó viva, además fue
adoptada por los sectores reaccionarios de la potencia emergente del mundo denominada
Estados Unidos de América (EEUU). Esta es la razón de ser de su retorno. Todas
las lógicas, influencias y formas de manejar el mundo que llevaron a Adolfo Hitler
al poder en Alemania y acompañaron su terrible
aventura bélica contra los pueblos de las Europas, quedaron intactas después de
la guerra y expresadas en lo que se llamó en EEUU el macarthismo.
A partir de 1945, donde se inicia el período
denominado posguerra, toda incursión en otros territorios o países con fines de
conquista, intervención o agresión, con el absurdo argumento de la defensa de sus
intereses, tienen en sus metódicas el sello de la doctrina fascista y el método
nazi de represión aún más perfeccionada aunque lleva la firma de los EEUU. Ya los
nazis y luego la ambición oligarca europea de poder y dominio con EEUU como
líder, habían torcido el propósito
pacífico de la escatología científica. Recordemos que la ciencia médica apoyada
por el Tercer Reich desarrolló experimentos con humanos y manipuló la genética
con fines perversos, cuyo ejemplo más patético es el criminal de guerra Joseph
Mengele, prófugo de la justicia popular.
Los agentes de EEUU han logrado combinar la
represión interna de los países “asesorados” o invadidos con métodos altamente
especializados de manipulación propagandística, para enfermar poblaciones enteras
y hacerlas tomar conductas desquiciantes y criminales que cobran carácter irremediable.
La eficiencia del método fascista se ha consolidado en las manos del país de
las águilas calvas y de otros agentes de gobiernos e intereses europeos.
JUICIO DE NUREMBERG 1945 |
Así como ninguno de los nazis condenados en
la ciudad alemana de Nuremberg (1945) por crímenes de guerra mostró
arrepentimiento, de igual forma los genocidas que exterminaron cerca de un
millón de personas acusadas de comunistas en Indonesia (1965) dijeron ante los
jueces que si se presentaba la oportunidad lo volverían a hacer. Respuesta similar dieron los autores
intelectuales acerca de la desaparición de 30.000 ciudadanos de la Argentina
(1974-1983). Quienes promovieron el millón de muertos en la guerra civil en los
países Ruanda y Burundi (1993-2005), se jactaban de su hazaña ante los medios
de comunicación. Como un santo murió el criminal Francisco Franco (1975) general
falangista, celebrando el millón de muertos que provocó al inspirar la guerra
civil española (1936-1939). El genocida general Pinochet murió con una sonrisa
en los labios (2006), luego de fingir una enfermedad que lo sacó del acoso de
un juez español en un aeropuerto de Inglaterra, reo de la justicia popular
chilena. Estas son algunas muestras de procedimientos fascistas para acabar con
gobierno democráticos que han sido apoyadas decididamente por los jerarcas de EEUU.
Y sobrevive, perfeccionada, la maquinaria fascista
de todo el orden capitalista en precipitada decadencia ético-moral. Desde los
programas infantiles hasta las novelas domésticas pasando por las películas de
la poderosa industria Disney llevan ese sello de la manipulación en base al asco
y la degradación humana. Las generaciones que hoy se pueden considerar como
adultos jóvenes y defienden a capa y espada los valores capitalistas entregados
a la escatología fascista, fueron niños y niñas cruzados con programas
televisivos y películas que han tenido a la muerte, el asco, los excrementos, el
dar el fin, lo demoníaco como símbolos permanentes y están dispuestos a lanzarse
a la calle y a la mierda para defender la porquería que les inculcaron.
FALSO NEGATIVO |
Recordemos que el “gracioso” ogro Shrek se
baña en su pantano y se lava los dientes con sus propias excrecencias al igual
que en la realidad los soldados marines de EEUU son entrenados en pantanos para
acostumbrarlos al asco y emparentarlos con la muerte, bajo voces superiores
degradantes. El ogro va a rescatar la siempre doncella “democracia” que es bella
por fuera y ogra por dentro. No es nada fortuito que toda esta gente manipulada
de hoy responda como un ejército entrenado con un efectivo lavado cerebral, alimentado
con inmensos galpones llenos de bolsas de papitas fritas y litros infinitos de
bebidas gaseosas en un diván individualista de cualquier cine.
En Venezuela, la señora que se cagó en la
calle, el nudista que se burló de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) (que
para asombro del mundo ¡Todos sus agentes tienen rango universitario!), quienes
se bañaron en el Guaire, la mujer que no quiere universidades sino centros de
comida rápida de EEUU, el par de ancianos que se atraviesan en la avenida con
sus sillas traídas de Miami, la chica que mostró las nalgas con la palabra “libertad”,
forman parte de este ejército bien entrenado mentalmente para aceptar, exhibir
y defender la mierda en que los han convertido. Están gritando por las redes,
como los fascistas de las Europas del siglo pasado y las actuales: “¡Si soy una
mierda, y qué!”
¿EL COMIENZO DEL FIN DEL METODO GOBBELIANO?
GRAN MARISCAL DE AYACUCHO |
Tal vez nos equivoquemos, pero es bastante
probable que este método fascista goebbeliano adoptado por EEUU esté pasando en
Venezuela por su fase final. Al izar la bandera del diálogo y la paz frente a
la arremetida terrorista y promover un proceso constituyente, el gobierno del
presidente Nicolás Maduro pudiera estar dando pasos interesantes para
atrincherar la democracia participativa y protagónica con armas jurídicas sólidas
que desmontan el tinglado de falsedades armado desde la OEA hasta el norte de
las Europas con fines manipuladores.
Será importante que todos los sectores
sociales vinculados a la propuesta bolivariana se avoquen a realizar un esfuerzo
constante y creativo por suscribir y practicar los métodos que se están promoviendo
para desarticular, decodificar y develar las mentiras y reunir, promover,
difundir, dialogar dimensiones de verdades, aposentos dinámicos donde se dialoguen
realidades, sitios de defensa de los derechos contra la impunidad.
El terrorismo debe ser desenmascarado y enfrentado
en tres contextos, a saber: en la calle bajo la concepción cívico militar, en
el terreno de lo jurídico donde se juzgue oportunamente a los culpables y en la
dimensión de lo simbólico donde el trabajo de diálogo colectivo permanente y
educativo inicie el proceso de acabar con la mentira. Todo esto enfrentaría la
impunidad con una acción popular integral.
El pueblo venezolano en esencia tiene una
base histórica comprometida con la verdad, la libertad, el respeto, la dignidad
y la solidaridad que a cualquier fascismo (sobre todo en fase terminal) le será
difícil romper. En las actitudes de Libertadores y Libertadoras hay muestras
extraordinarias de valores que se distancian totalmente de la vil conducta
fascista. Tomando uno al azar, en el final de la batalla de Ayacucho que rindió
definitivamente a los ejércitos de la corona española a los pies de las tropas
descamisadas del general Bolívar, donde el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio
José de Sucre recibió del general enemigo las palabras: “Honor al vencedor” y
el célebre cumanés le respondió: “Honor al vencido”. Este imperecedero hecho
militar sin precedente en el mundo, siempre será ejemplo para quienes tienen en
los valores y principios morales, el Sur de sus acciones a favor de la paz.
LA ESCATOLOGÍA COMO PRESERVACIÓN DEL CORAZÓN
HUMANO
PETROGLIFO DE VIGIRIMA ESTADO CARABOBO VENEZUELA |
Hay un fin supremo en la escatología humana
posible desde la religiosidad y la ciencia. La preservación del espíritu como
explicación de nuestra presencia en el cosmos para consolidar valores de
convivencia democrática es el propósito de la escatología por vía religiosa. El
combate contra la superstición, el engaño, la mentira mediante la promoción de tránsitos
escatológicos sanos que nos permitan encontrarnos en comunidad sin perversiones,
ni manipulaciones, ni mediaciones patologizadas. El advenimiento de la visión
compleja en los paradigmas emergentes de la realidad, en donde ya la
escatología pasa a un segundo plano para dar paso a visiones inimaginables que
ya no son excrementales ni detritus de nuestras propias cenizas sino los
profundos vínculos, integraciones y sincronicidades que nos anexan a un cosmos
infinito.
La preservación de la materia como un
componente de lo espiritual con fines históricos es el propósito de la
escatología como vía científica. Aquí se produce la simbiosis que plantea con brillantez
el físico austríaco Fritjof Capra en su libro “El Tao de la Física” donde nos
demuestra que la ciencia, en sus incursiones en el universo a través de la
tecnología a su servicio, encuentra manos abiertas en la religiosidad para ahondar
en las búsquedas y encuentros con otras realidades y experiencias cósmicas.
Imaginemos a los primeros científicos de la
modernidad ante el microscopio, observando las heces fecales de la materia para
buscar algunos de los microbios que nos han diezmado y ahora coloquemos a ese
mismo científico ante los sofisticados microscopios electrónicos de hoy, en el
trabajo de observación del cosmos que al que pertenecemos. Ya no es un detritus
lo que observa, ya no son las cenizas provocadas de una incineración donde se
sacrifican muchos humanos para que unos pocos sobrevivan; se trata de su
participación directa, protagónica en un cosmos infinito donde cada partícula también
es protagonista y jamás será excremento de nada. ¿Qué ha encontrado ese
científico apoyado en la ciencia ahíta de comprobaciones? ¿Qué ha encontrado
ese religioso apoyado en su fe hastiada ya de supersticiones? Ambos han
encontrado memoria.
El arte es la dimensión ideal para simbolizar
la escatología con metáforas adecuadas para evidenciar y preservar el destino
planetario del ser humano en comunión con todos los seres vivos. La primera
carcajada humana fue a su vez el primer signo escatológico que nos preservó de
la amargura que es peor que cualquier maldad. La risa (perseguida por siglos
por los científicos y los religiosos amargos) es una de las tantas escatologías
que nos condena a ser felices.
La gracia que poseen los petroglifos antiguos
y que nos invitan a buscar en su detritus el silencio de lo que dicen para que
nuestra alma se emparente con el cosmos, es el camino escatológico que nos preserva.
Los movimientos detenidos con magistralidad desconocida en las pinturas
rupestres de la Cueva de Altamira nos invitan a viajar hacia esos residuos
culturales que se hacen bellos y gigantescos en la constitución de nuestro
infinito cosmos, dibujado por nosotros mismos. En La Piedad de Miguel Ángel se
haya la compasión como el fin último y el principio de la naturaleza humana. En
el rostro increíble del Charlot que se muestra ante los milagrosos ojos
videntes de la cieguita, en los cuadros finales del filme “Luces de la Ciudad”,
se encuentran las claves del milagro de la amistad. En el fabuloso diálogo
conclusivo del Coronel Aureliano Buendía con su mujer escrito por Gabriel
García Márquez, acosado por el olvido, las batallas perdidas, las luchas
eternas, la terquedad como pueblo, la negación a vender el principio que nos
constituye, está quizás la más alta pronunciación de la célebre categoría
escatológica. En el mural Amalivaca de César Rengifo, en aquellos cuerpos
iniciáticos, aquellas aguas transparentes, aquella atmósfera serena está la
finalidad nuestra que aún no miran muchos europeos porque la codicia les nubla
lo esencial.
Y el Río Guaire, provocador real de estas
reflexiones sigue allí su curso, observando y activando su esperanza, mostrando
los efectos del olvido y del recuerdo impropio y manipulador. Tiene en su
motivación caudal una excelente obra artística, en el
Poema “La Epopeya del Río Guaire” del poeta venezolano William Ozuna para
mostrar los usos maravillosos que el arte puede dar a la escatología. Disfrutemos
de su lectura.
EXCELENTE ENSAYO MI QUERIDO PROFESOR, MAS ALLA DEL GUAIRE, AL FINAL DE SUS AGUAS QUE SE ENCUENTRAN CON LA MAR, ESTARA LA ESPERANZA DE UN PUEBLO QUE NO DEJAR DE SOÑAR.
ResponderEliminarLo más lamentable para todo el pueblo venezolano, es que esa actitud fascista, miserable e irracional se este dando en el estrato de la población "mejor educada" y con "mayor formación académica e intelectual" del país. Si no estuviera ocurriendo en nuestra patria, seria motivo de risa y burla.
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