jueves, 16 de agosto de 2018

AMOR ES… LA GRAN DERROTA DE OCCIDENTE




Y CON TU ESPIRITU
No hace falta echar todo el cuento de la temática del amor en el modelo cultural de occidente, para dar cuenta de cómo es un tremendo negocio. Basta ver cómo se manipula con el amor a través de la publicidad, del comercio, de la industria televisiva y así mirar apenas la nata de una jugosa industria cuyo fondo se recrea con lo amoroso. Marcados por la vertiginosa modernidad, el amor como temática siempre fue utilizado por los mercachifles de las imposturas para alienar los sentidos.

miércoles, 15 de agosto de 2018

UNA TAREA CULTURAL ¿QUIÉNES SON LOS MALOS DE LA PELÍCULA?






Como la gran ventana ideológica del capitalismo, Hollywood nos ha hecho creer que sin la maldad no podemos vivir, tanto que detrás de un héroe hay siempre un malo para fortalecer una férrea dialéctica entre el bien y el mal (llamada religiosamente maniqueísmo) desarrollada por la cinematografía con intenciones manipuladoras y logros de una perversidad escalofriante. 
LA CASA DE LOS BIEN MALOS
El héroe hollywoodense es casto en bondad y sus posibles acciones malévolas están justificadas a plenitud, con las argucias del destino manifiesto con que el capitalismo, a través de la ideología del Departamento de Estado de USA, nos dice que son los salvadores del mundo. Innumerables son las películas que llevan escondido un lema repetido por una inmensa masa de audiencias alienadas: «Te bombardeo, te invado, te humillo, te mato porque te estoy salvando». En cambio los malos son absolutamente malos. Son miembros de un Ejes del Mal prefabricado desde la constitución de los personajes de historietas infantiles (Lev Luthor, Pingüino, Duende Verde). 
EL DOCTOR NO ARCHIENEMIGO DE JAMES BOND
Desde niños y niñas consumimos la idea de que los malos no tendrían claramente un porqué para ser malos —el capitalismo es el reino de la felicidad—, basta que cualquier película de Hollywood nos diga que son malos y como audiencias aceptemos mansa y alienadoramente que esto es real. Los malos son malos porque Hollywood lo dice y ya está. Desde los inicios de los famosos “Estudios” en California esto se cumple con terrible designio. Los héroes del capitalismo fabricados por Hollywood combaten la maldad que ellos mismos fabrican, o sea, fabrican la bondad, la maldad y a los malos juntos porque los buenos siempre terminan siendo los capitalistas. Hollywood no puede vivir sin la maldad; los malos le reportan miles de millones de dólares cada cuadro de fotograma. ¡Qué bueno es ser bueno! ¿O al revés? Pareciera que tiene muchas formas de enunciarse.
UNA HISTORIA DE MALDADES
TOMMY UDO EL MAS MALO DE TODOS LOS TIEMPOS
Al mandar a una viejecita (Mildred Dunnock) en silla de ruedas escaleras abajo, el personaje mafioso Tommy Udo hizo célebre al actor Richard Widmark en la película El Beso de la Muerte (Hathaway, 1947); lo hizo revelación actoral de ese año y la escena se transformó en icono. Es éste el malo clásico hollywoodense: demencial, criminal, obcecado, sin historia, malo porque sí, porque lo necesitan así para ganar dinero, para ideologizar, reprimir, crear estereotipos, hacer control social y reproducir modelos. La maldad de Udo además de estigmatizar a los italo-estadounidenses de esa época, de alimentar demonios cientificistas por aquello del “psicópata”, sirvió para crear el clásico estereotipo del malo sin historia, sin razón, sin clase social visible que sirve a la alienación capitalista para que nadie se interese en hacerse preguntas.
PIRAMIDE DE KEOPS CON EFIGIE
Los “buenos” de Hollywood han mostrado a los pueblos originarios americanos, a negros de todo el mundo, latinos (cubanos), asiáticos (vietnamitas), árabes (palestinos, iraquíes, libios), persas (Irán) mexicanos y españoles (serie El Zorro) como “los malos de la película”. Antes de haber sido asesinados y sus pueblos invadidos, imágenes de Saddam Hussein y Muammar Gaddafi fueron utilizadas desde la ficción de personajes hasta fotografías en efectos subliminales. Esto nos dice con claridad que las imágenes de personajes “malos” en películas hollywoodenses no son inocentes. 
UNDERWORLD VAMPIROS CON GLAMOUR
No son meros aditamentos axiológicos los utilizados para tratar a los malos de las películas desde los anti valores, no son simples moralejas su colocación en un guión, ni por inculcación de valores cívicos; desde sus “malos” prefabricados, Hollywood pretende promover odio, repulsión, xenofobia (odio al extranjero), discriminación. Hollywood, el Departamento de Estado de EEUU y otros agentes del capitalismo promueven que las audiencias no perciban diferencia alguna entre Bashar Al Assad, actual Presidente de la nación Siria, y el asesino Tommy Udo. Trabajan las 24 horas del día para filtrar escenas subliminales en donde aparezca algún personaje de origen sirio o líder parecido al real que toma las características del “malo” de Hollywood.
LO BUENO LO MALO Y LO PERVERSO
CUSTER EL MATA INDIOS
A través de promover la imagen del cowboy (vaquero) estadounidense, se aplica la dialéctica del bueno y el malo. Con el agotamiento de los “indios malos” al asentarse las últimas reservas y demás sitios humillantes contra los pueblos originarios, el género western (oeste) se acomoda para colocar otro sujeto de la maldad: el mismo vaquero. Aquel cowboy que masacró indios, exterminó búfalos y se abrió paso a caballo y pistola para arrasar con el vergel del oesteamericano, ahora se transforma en un tipo en competencia por las tierras usurpadas e invadidas. De allí surge el llamado “forajido” —irlandés marginado porque llegó después a la sociedad en consolidación y aislado de los grupos de poder, conformó bandas para buscar oro o enfrentar a los terratenientes o simplemente robar. 
¡TOMA MI BONDAD!
Desde la película Asalto y Robo de un Tren (Porter, 1903), pasando por La Diligencia (Ford, 1939), Río Bravo (Hawks, 1959) o Veracruz (Aldrich, 1954) un goloso número de cintas engrosan una lista en donde se exalta la ley del más fuerte, la imposición del arma de fuego, el patriarcado como eje de la tenencia de la tierra, el machismo como disparador del poder, la competencia capitalista por los bienes, la sacrosanta propiedad privada que transforma en “malo” a quienes osen violentar su castidad. Ante un agotamiento del género en Hollywood, debido a la necesidad de fabricar diversos malos que invadieran el mercado, surge alternativamente desde Italia el llamado “western espagetti” que tiene en la película Lo Bueno lo Malo y lo Feo (Leone, 1966) su más dimensionado logro. El género Western aún se cultiva para atravesar el terreno del bien y el mal, pero ya dio lo que tenía que dar en esta materia.
BUENOS A COMO DÉ LUGAR
LOS MALOS DEL FUTURO
La ideología del capitalismo a través de Hollywood no cede un ápice en fomentar su visión del mal en este siglo XXI. Desde finales del siglo pasado ya preparaba el andamiaje argumental con las famosas sagas de La Guerra de las Galaxias (Lucas) donde se magnifica a Darth Vader como la maldad que termina contenido como padre del mismo Jedi que busca el bien. Esta relativización de los roles con visiones futuristas buscan en esencia darnos la imagen de que pase lo que pase las mismas relaciones de poder se van a mantener y los poderes del Departamento de Estado de EEUU seguirán gobernando (salvando) al mundo y crear una sensación de que no hay salida sin el capitalismo.
DAVY JONES MALOS EN EL MAR
Cuando en la saga de Piratas del Caribe (Verbinski, 2003 y 2006) se crea una cadena de traiciones entre los personajes que desdibuja perversamente la dialéctica entre el bien y el mal, hay una escondida sensación de idiotez moral en la audiencia al final de cada filme, porque el Capitán Jack Sparrow (Johnny Depp) utiliza sus valores individualistas (supremos del capitalismo) para imponer su ley pirata y es capaz de arrepentirse sólo después de cada fechoría. La intención es demoler en la audiencia la capacidad de discernir entre los desenfrenados actos de los personajes y meter a cada quien en una vorágine pragmática, en un hacer loco y sin reflexión en donde terminamos anhelando salvar al simpático Capitán y al capitalismo que tragamos en forma de cotufas y gaseosas. En cada personaje de Hollywood la marca ideológica del sometimiento y alienación de las audiencias se impone. Si quisiéramos colocar una maldad trascendente, sería esta maquinación tramada con meticulosidad en cada fotograma, la primera en la lista.

AGRADECEMOS AL SEMANARIO LAS VERDADES DE MIGUEL POR LA PUBLICACIÓN DE ESTE TRABAJO EN EL AÑO 2012

sábado, 11 de agosto de 2018

LOS APARATOS DEL IMPERIO SE DERRUMBAN





La mato y aparece una mayor
con mucho más infierno en digestión”
Silvio Rodríguez

Mala mente maligna mala mala
Quieres ahogar a mi pueblo entusiasmado
Que se erige en su lucha más amado
Porque acosado victorias intercala

Ya no te basta la directa bala
Inspirada en disparo desalmado
Hoy tu asesino instinto va colmado
De una magia destructiva que se instala

Tus invisibles fuerzas al asecho
Insisten en salirse del derecho
Encuentras de tu afán la portezuela

Busca tu muerte en paz vil pendenciero
Tu obituario lo dice el noticiero
Estás teniendo tu fin en Venezuela



lunes, 6 de agosto de 2018

PORTAVOCES DE UN EROTISMO




Así como el Libertador Simón Bolívar ha merecido por sus hazañas una plaza en cada rincón de la patria venezolana, por igual, en cada centro educativo, siempre existirá un aposento especial que rinda homenaje al maestro Simón Rodríguez. Un mural, una biblioteca con su epónimo, una cartelera con su nombre y su figura dibujada por los niños y las niñas, una cañuela con su rostro imperecedero, una pequeña mesa con sus libros, con trabajos escritos de los estudiantes y con sirios encendidos o apagados para evocar su fábrica de velas. Conversatorios, coloquios, exposiciones, programas de radio, monólogos teatrales o sencillos intercambios verbales entre juventudes que admiran la originalidad de sus silogismos, eternamente se promoverán. Siempre alguien o algunos: una maestra o un maestro, la directora de un plantel, un estudiante acucioso, el profesor de un liceo, la señora del portón, el rector de cualquier Universidad, algún padre o representante (el pueblo que somos) recordarán el 28 de octubre de su nacimiento o el 28 de febrero de su despedida digna o la significación de alguna obra suya en Oruro o Concepción o Pativilca o en cualquier lugar adonde su solidaridad con los desafortunados de la tierra obró sin mirar dificultades ni esperar aventajadas retribuciones.


Cada tanto, investigadores e investigadoras de la educación universitaria escucharán el poderoso susurro de su sabiduría y se darán a la inédita aventura de abrir las puertas del diálogo con sus escritos, para continuar en esa perennidad filosófica, en el disfrute de una vigencia empírica inagotable. Esto lo ha comprendido la escritora venezolana Carmen Petra Ochoa Jiménez, quien se ha dado al disfrute de la lectura del libro Luces y Virtudes Sociales como experiencia investigativa de su Trabajo de Grado de la maestría en Ciencias de la Educación en el decanato de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez. Algunas pinceladas a este interesante trabajo (que mereció la mención publicación de un jurado evaluador) nos permitiremos hacer y así animar al asalto de su lectura.


Como bibliotecaria por dos décadas, la escritora se nos muestra genuina promotora de la lectura. Sabemos que las trabajadoras de las bibliotecas en estos menesteres, despliegan dinámicas y estrategias para que los usuarios y usuarias lean libros y otros escritos. Despierta genialidad, admiración y gratitud ver a una bibliotecaria ejerciendo ese sagrado deber de motivar en otros y otras el acto de leer. Nadie más cariñosa con la lectura que una bibliotecaria. En el caso de la historia laboral de Carmen Petra en esos recintos sagrados de los libros, la realidad no ha sido diferente. Su experiencia motivando a leer es conocida en el medio educativo (sus proyectos de aprendizaje en el Centro de Experimentación para el Aprendizaje Permanente CEPAP tienen este sello), sin embargo, en la oportunidad de su trabajo de maestría, la tarea ha sido de automotivación: ¡Vaya logro! Desde el vamos, nos muestra el cómo se fue motivando a leer una de las obras cardinales del Maestro. Y no es el clásico llamado de “hágalo usted mismo”. No. Se trata de una experiencia propia, original, como originales han sido los llamados del maestro mismo a leer, porque si ha habido promotor de la lectura en todo nuestro Abya Yala éste ha sido Simón Rodríguez a través de sus escritos.


Recomendamos que el lector de este trabajo coloque la mirada en el cómo Carmen Petra desglosa el libro a punta de sus propias lecturas. No queda duda, en primer lugar, de que es una lectura de lecturas o lectura recursiva; no lee una sola Carmen Petra, hay varias: descollan, la que se graduó de bachiller en su Píritu natal, la que obtuvo mucha experiencia de investigación en una carrera universitaria a falta de la tesis en la UCV (antropología), la que fue impulsada por el inmenso cariño de Fufa (su abuela), la (¡ella!) muñeca de trapo que fue hecha por las manos de Zobeyda su madre, la mujer solidaria con el mundo porque también le importa el mundo al que se integra, la trabajadora crítica reconocida aún por sus compañeros en situación de jubilada, la bibliotecaria hoy clandestinamente activa, la madre de Ana Daniela, la licenciada graduada en el CEPAP-UNESR, la chavista convencida y adolorida, la ciudadana peleada eterna con las actitudes politiqueras. En segundo lugar, de que es una lectura recursiva en intimidad pero muy vinculada con el mundo, por lo tanto es una lectura política: una lectura con ella y con la lectura misma; una lectura a favor de algo y en contra de algo. En tercer lugar de que es una recursividad lectural problematizada con esa realidad y que no da cuartel a las manipulaciones mediáticas de hoy o de antaño; en este caso está convencida de la vigencia diametral e indudable del Maestro. En cuarto lugar de que es una lectura con el Maestro, jamás fragmentada de él (aquí echa mucha mano de Michel Foucault). En quinto lugar de que es una lectura para la escritura, para escribir (en este punto Jorge Larrosa le es indispensable). Y un sexto lugar no menos importante: de que es una lectura autobiográfica en donde el Maestro le ofrece la oportunidad de leerse a sí misma y escribir(se) desde su propia vida (María Zambrano es cita obligada). 
 

Hay en toda esta iniciativa lectoescritural un atributo supremo: la consideración del libro como un sujeto del proceso y no como un objeto. Ella logra que el libro demuestre la vida que tiene no como una fantasía aparte (o como su fantasía privada: tentación perpetrada no pocas veces por otros escritores con otros libros), ni como la fantasía del Maestro Rodríguez; sino como un libro-sujeto creado por la sabiduría del Maestro con el cual ella logra dialogar; y logra magistralmente (¡Se trata de una maestría!) un diálogo entre tres (Carmen Petra, Libro, Maestro) que luego envolverá a cualquier lector o lectora que se atreva a incluir y a participar, en un rizoma lectoescritural infinito. Provoca pensar en actividades que emulen esta experiencia, en donde educadores provoquen, a su vez, encuentros vivos entre los textos del Maestro y sus “nuevos” discípulos y otros textos que nazcan y renazcan: las comillas es porque relativiza pensar que nuestros niños y niñas son recientes o nuevos discípulos del Maestro, habiendo éste pensado con doscientos años de anticipación en la idoneidad de sus procesos educativos republicanos. El Maestro jamás nos abandonó y aunque murió solo, jamás nos dejó solos.


Por ahora, este trabajo parece una incitación a dialogar con el Maestro y quizás en el fondo no ha sido más que una manera de gozar con la lectura de un libro (no cualquier libro) actividad que Carmen Petra sabe hacer desde los primeros cuentos que le leyó Zobeyda. 
 

El valor académico que tiene este texto ya se lo ha dado un jurado evaluador y su continuidad formativa se la otorgarán quienes se adentren en sus claves investigativas. Sólo nos resta ser portavoces de un erotismo.

















LIBRO LEER VIVIENDO A SIMÓN RODRÍGUEZ


LOS DIBUJOS UTILIZADOS EN ESTE TEXTO FUERON OBSEQUIADOS POR LA AUTORA A SU HIJA CON EL FIN DE COLOCARLOS EN SUS PROYECTOS DE APRENDIZAJE DEL CEPAP-UNESR