Estaba
el abuelito parado en un rincón
de la fiesta cuando lo aborda una muchacha:
-Ay abuelito, qué hace ahí tan triste. ¿Qué le pasa?
-Es que se me murió la abuelita, mija.
-Ay, lo siento abuelito. Y yo que quería sacarlo a bailar.
-No importa, mija. Yo bailo triste.
VERSIÓN DE LA GAITA DE LOS ABUELITOS
CANTADA POR EL CÓMICO VENEZOLANO
JOSÉ DÍAZ “JOSELO”.
de la fiesta cuando lo aborda una muchacha:
-Ay abuelito, qué hace ahí tan triste. ¿Qué le pasa?
-Es que se me murió la abuelita, mija.
-Ay, lo siento abuelito. Y yo que quería sacarlo a bailar.
-No importa, mija. Yo bailo triste.
VERSIÓN DE LA GAITA DE LOS ABUELITOS
CANTADA POR EL CÓMICO VENEZOLANO
JOSÉ DÍAZ “JOSELO”.
Las
canciones que más alegran suelen ser las más sencillas, las menos
complejas en cuanto a la tesitura musical y a la temática. Son
repetitivas en estribillo y en ritmo. Las danzas indígenas dedicadas
a la Pachamama y a los dioses, llaman a la alegría y la producen
hasta el jolgorio y la elevación espiritual porque las consagra la
sencillez. Los tambores africanos son muy potentes en arrastrar al
alma humana a la alegría del cuerpo y del espíritu, por su
repetición constante, su fuerza avasallante y sus voces que llaman a
la integración.
Obviando,
con mucho respeto, estas muestras de cultura suprema, nos atrevemos a
postular las canciones más alegres de nuestro Abya Yala porque sus
temas sugieren sentidos variados y transversales directos que
producen alegría o porque el humor que destilan esos sentidos sirve
para alegrar o porque invitan al baile para bailar no más. Éstas,
aunque lleven el doble sentido no acceden a la procacidad. Son
piezas que han ganado popularidad en la radio, en las rocolas de
bares y otros tugurios, en el recuerdo y sobre todo en las fiestas
del pueblo. Las oligarquías controlan, reprimen y manipulan la alegría y los pueblos la resguardan, improvisan y caotizan. La alegría siempre dependerá de lo que nos depare la vida, del ambiente donde nos encontremos y canciones como éstas
lo que hacen es dispararla.
De nuevo recomendamos a lectores y lectoras, incluir aquellas que les han alegrado la vida y que la arbitrariedad de esta lista ha dejado por fuera.
15 LA SOGA
(Alí Primera. Venezolano)
De nuevo recomendamos a lectores y lectoras, incluir aquellas que les han alegrado la vida y que la arbitrariedad de esta lista ha dejado por fuera.
15 LA SOGA
(Alí Primera. Venezolano)
Al
pie de la tarima central adonde llegamos con la Marcha en Apoyo al
Foro de Sao Paulo 2019 celebrado en Caracas, se encontraba una pareja
de chavistas bailando esta canción; la interpretaba en vivo, un
grupo musical desde otra tarima adyacente. Si esto hubiese ocurrido
20 o 30 años antes, tal vez cualquier pareja se hubiese llevado
alguna reprimenda, porque poco se concebía que la música de Alí
Primera se bailara (aunque tiene canciones muy festivas) pues se
primaba por el objetivo militante. De hecho, con esta pieza musical,
Alí realizaba unas lúdicas estupendas en sus presentaciones
públicas para resaltar las metáforas antirepresivas, aunque no
llegaban al baile de la música. Hoy el pueblo chavista se la goza
hasta bailando.
14 EL SAPO
(Don Pío Alvarado. Venezolano)
14 EL SAPO
(Don Pío Alvarado. Venezolano)
Insinúa
en su letra la descripción del típico soplón policial que tiene
los defectos que el pueblo observa con atención, cuidado y picardía.
Es una venganza cultural ante tanto sapo que ha malogrado los
esfuerzos populares. Interpretada por el grupo de Don Pío Alvarado
es una joya de la música tradicional venezolana. Ha sido tocada por
cualquier persona o grupo en función de alegrarse con un cuatro,
porque provoca oírla, cantarla en conjunto y es muy solicitada. La
posibilidad de bailarla en pareja también es expedita.
13 PAPACHONGO
(Even Guitierrez. Venezolano)
13 PAPACHONGO
(Even Guitierrez. Venezolano)
De
la era del llamado Tecnomerengue es esta pieza interpretada por la
cantante Diveana con la orquesta Los Melódicos. Es la canción del
levante femenino por excelencia porque la mujer es protagonista. Aún
es muy buscada en la rocola y pedida en las fiestas familiares y
gremiales. Trasciende las edades cuando la gente se encuentra
emparrandada. Para el baile y la gozadera en colectivo está mandada
a hacer. Aunque se ha roto un poco la antigua tradición de que los
caballeros sacaban a las damas a bailar, con esta canción se cancela
definitivamente.
12 LA CARTERA
(Arsenio Rodríguez. Cubano)
12 LA CARTERA
(Arsenio Rodríguez. Cubano)
Imposible
dejar de bailar esta charanga que interpretó La Orquesta Aragón de
Cuba y nos aproximó la Orquesta de Larry Harlow con la voz de Andy
González. Narra la tragedia que significa perder un objeto tan
importante y sobre todo su contenido. Bailadores y bailadoras se
aplican en su ejecución y a pesar de la anécdota no deja de
producir alegría. A finales de la década de los años 70 del siglo
XX fue cita obligada en las pistas de baile de la Salsa.
11 LA FIESTA NO ES PARA FEOS
(Benito Antonio Fernández: “Ñico Saquito”. Cubano)
11 LA FIESTA NO ES PARA FEOS
(Benito Antonio Fernández: “Ñico Saquito”. Cubano)
Nuestros
abuelos disfrutaron de esta guaracha que cuenta la (des)gracia de ser
discriminado por carecer de bondades físicas e impedido de entrar en
la fiesta. Interpretada por el conjunto cubano Los Guaracheros de
Oriente ganó popularidad durante la década de los años 50 del
siglo XX por su ritmo contagioso que llama al baile y al humor que
enciende la alegría.
10
BORRACHO NO VALE
(Don Pedro Flores. Boricua)
(Don Pedro Flores. Boricua)
Entre
las canciones más alegres que consideremos, siempre estará una que
sugiera o integre el tema etílico. Esta guaracha interpretada por el
cantante boricua Daniel Santos, narra la fábula de un ratón que cae
en un barril de vino huyendo de la persecución de un gato. De nuevo el
humor está presente para invitarnos a bailar y reflexionar acerca de
hacer tratos con borrachos. Nada alegra más que escuchar las
peripecias de un rascao en aprietos.
09 LOS ZAPATOS DE MANACHO
(Rafael Ithier. Boricua)
09 LOS ZAPATOS DE MANACHO
(Rafael Ithier. Boricua)
El
imborrable Gran Combo de Puerto Rico nos trajo esta pieza en la época
decembrina para recordarnos la necesidad de tener cuidado con la
calidad de los zapatos y pensar en gentes que como Manacho, se
quedaron sin esta pieza fundamental del vestir, por no tener cómo adquirir algo mejor. Su metáfora ha servido para hacer analogías con
productos de baja calidad. Los cultores y cultoras del baile de la
Salsa aún le dedican un pie a este clásico.
08 YO NO BAILO CON JUANA
(Claudio Ferrer. Boricua)
08 YO NO BAILO CON JUANA
(Claudio Ferrer. Boricua)
Esta
rumba se ha paseado por cuanta orquesta y grupo musical de ritmo
caribeño hay en el Abya Yala. Refiere la peripecia de bailar con una
dama que sufre del problema del juanete en sus pies. Para la radio y
las rocolas la popularizó la Orquesta Aragón de Cuba durante la
década de los años 50 del siglo XX. Otros grupos de reciente data
le han recompuesto la letra, suprimiendo la anécdota del problema
físico. Sin embargo, a diferencia de su temática, los bailadores
la han consagrado con mucho goce, sin reparar si la bailadora sufre
del mal, igual las bailadoras que lo han sufrido callan y la bailan.
07 BURUNDANGA
(Óscar Muñoz Bouffartique. Cubano)
07 BURUNDANGA
(Óscar Muñoz Bouffartique. Cubano)
Este
fabuloso enredo lingüístico lo interpretó la cantante cubana Celia
Cruz con la Sonora Matancera. Ha sido objeto de estudio la
anécdota que narra una cadena de hechos inexplicables que a fin de
cuentas sirven para que bailemos esta rumba sin reparar su
significado. Se dice que la cadena de nombres que se pronuncia,
pertenecen a deidades africanas. Cuando los hechos colectivos reales
se tornan enredados se acostumbra recordar el ritmo y la letra de
esta maravillosa canción que levanta la alegría de cualquiera.
06 LA CAMISA ROTA
(Clímaco Sarmiento. Colombiano)
06 LA CAMISA ROTA
(Clímaco Sarmiento. Colombiano)
En
Venezuela conocemos de cerca este merecumbé a través de la
interpretación que realizó la Orquesta de Billo Frómeta en la voz
de Cheo García, a quienes le debemos su colocación en los salones
de baile y la cantidad de veces que le echamos un pie. Se trata del
asomado o curioso que se fija en alguien que lleva saco sin
quitárselo, a pesar de que ha bailado toda la noche. La causa es que
el infortunado tiene un problema en su importante prenda de vestir.
La anécdota permite gozar del humor que cuenta de alguien que tiene
algo escondido. Es de las canciones que se baila en pareja y en
colectivo con alegría suprema.
05 LA PATA PELÁ
(Julio Erazo Cuevas. Colombiano)
05 LA PATA PELÁ
(Julio Erazo Cuevas. Colombiano)
Es
una manera de decir cantando la tragedia de mucha gente del pueblo
que no tiene zapatos. Su alegría pasa por el reconocimiento de la
expresión del pie descalzo tal y como lo pronuncia el pueblo. Varias
generaciones escucharon y bailaron este porro a pedido de rocola con
alegría sin fin. Pasó por la vitrola, el tocadiscos, el casette y
aún se le escucha en el CD. No estuvo ausente de la gran fiesta
patronal, sin embargo, en la celebración familiar se vitoreaba su
interpretación y el baile era inmediato. La expresión política:
“Sacalapatalajá”, pronunciada en Venezuela para aupar las luchas
antigomecistas se asemeja a la anécdota de esta popular canción.
04 QUE ME COMA EL TIGRE
(Eugenio García Cueto. Colombiano)
04 QUE ME COMA EL TIGRE
(Eugenio García Cueto. Colombiano)
A
ritmo de este paseaíto se nos cuenta la historia de alguien que es
víctima de la persecución de un tigre. Se trata del tema de la
terquedad humana. Aunque dice del sufrimiento de una angustia, el
humor expuesto por el intento de escape es inigualable. Cuando alguna
persona se salía de sus casillas por la falta de solución de algún
problema o por la terquedad de otro, solía exclamar el estribillo de
esta canción: “¡Tú lo que quieres es que me coma el tigre!”.
Fue interpretada por el Combo de Duque Palomino en la voz de Gustavo
Barros.
03 SI ME VA QUERER
(Francisco Alberto Simó Damirón. Quisqueyano)
03 SI ME VA QUERER
(Francisco Alberto Simó Damirón. Quisqueyano)
Elemental
merengue dominicano donde se alaba el requerimiento amoroso. “Si me
va a querer, me lo dice, si me va a querer” -expresa de comienzo a
fin. Y a partir de aquí se desprende toda la melodía que desata
fraseos alegres invitando a bailar. Fue concebida por Damirón para
el llamado baile de salón, sin embargo, unida a la merenguera a
través de su piano, se ha dejado colar en fiestas de navidad y año
nuevo. Quien no la ha bailado le falta el disfrute y la alegría de
un clásico.
02 PRÉSTAME TU MAQUINA
(Balbino García. Venezolano)
02 PRÉSTAME TU MAQUINA
(Balbino García. Venezolano)
“Préstame
tu maquina, para yo coser, yo no tengo máquina, se me echó a
perder” -canta esta melodía. Imposible algo más básico, y sin
embargo: ¡Cómo ha hecho bailar a más de uno! La sutileza de la
solidaridad está presente en esta letra. Compuesta cuando apretaban
gobiernos dictatoriales en Venezuela, se hizo popular en los bailes
de mediecito donde los bailadores pagaban medio (un cuarto de
bolívar) por pieza bailada. Alegre como ninguna, contribuyó con el
acercamiento de las parejas de baile, en épocas donde los caballeros
debían pedir permiso a los padres o hermanos mayores para sacar a la
dama a bailar.
01 LA LUZ
(Odilio González. Boricua)
01 LA LUZ
(Odilio González. Boricua)
Casi
como una oración o como una rogativa, su autor la interpreta de
manera magistralmente sencilla. El coro imita al votivo religioso. La
anécdota se ha comparado con tragedias humanas, declives personales,
derrotas deportivas, pérdidas de esperanza, mala suerte, cuestión
que no le resta humor y gracia que generan alegría y baile. Su
pegada musical en la década de los años 70 del siglo XX fue un
éxito de popular importancia. Sonó en radio, en rocolas y se bailó
con furor. Se escenificaron pequeñas obras humorísticas en
escuelas, comunidades y en la televisión. Su autor se recorrió los
pueblos del Abya Yala con su musiquita pegajosa, siempre asomando la
posibilidad de bailar. En el último año, esta canción ha cobrado
vigencia inusitada en varias ciudades de la Pachamama y en Venezuela
debido al saboteo eléctrico.
calidad de trabajo para la alegría. ca.
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