Me
convertiste en palpitares cuando te vi
Es gracioso
ser sólo un corazón perseguidor
No sé si ese
vestido te haga falta ante mí
¿Quién
podrías llegar a ser si me desearas?
Te vendría
bien una ventana y mi saludo
Dime la plaza
en que no estarás y te consigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.