domingo, 22 de enero de 2017

EL ORIGEN DE LOS GUARDIANES: GASEOSAS COTUFAS Y RACISMO

PELICULA "LO QUE EL VIENTO SE LLEVO"
La historia de Hollywood es un trayecto de supremacía caucásica. Es doloroso reconocer que buena parte del racismo que aún asfixia el mundo, se debe al avieso trabajo hollywoodense. Los personajes afroamericanos de las películas han sido por muchas décadas (hoy con más excepciones) relegados a sucesos secundarios, de servidumbre, genuflexión y muerte inmediata: el héroe siempre ha sido blanco. La tristemente célebre frase: «¡Yo no sé nada sobre dar a luz bebés!» dicha por el personaje Prissy, interpretado por la actriz afroamericana Butterfly Mc Queen en la película Lo que el viento se llevó (Flemming, 1939) dice mucho de la tercerización ideológica en materia actoral vivida por quienes sufrimos la discriminación en las sociedades. 

Sabemos de las extraordinarias luchas del pueblo afroamericano y otros espacios humanos de la negritud en los EEUU y otros países, para visibilizarse de manera digna, donde destaca la avanzada por los derechos civiles y las independencias del neocolonialismo en el África durante la década de los años 60 del siglo XX, pero la hegemonía a través de Hollywood no cesa de filtrar elementos subliminales que satanizan, demonizan y discriminan la negritud. El premio Oscar del año 1963, otorgado al actor afro-estadounidense Sidney Poitier con la película Los Lirios del Valle (Ralph Nelson) se produce justo al inicio de la época más convulsa de esa sociedad, donde la violencia racial cobró muchas víctimas en las personas negras. Más de una década después no es nada casual en la saga La Guerra de las Galaxias (Lucas, 1977 y años posteriores) la bondad colocada del lado de la luz (blanco) y la maldad del lado oscuro (negro): Hollywood no da puntada sin dedal.


PREVENIR ES DOMINAR

BARAK OBAMA
El poder de prevención y anticipación de los imperios es inmenso pero en el capitalismo ha superado a las anteriores hegemonías en efectividad, precisión y asombrosa influencia. Para esta importante labor trabajan los trescientos sesenta y cinco días y medio de todos los años sus agentes evidentes, encubiertos, voluntarios y estructuras multimillonarias, en donde destaca la monstruosa industria de Hollywood, productora de películas cuyo poder de colocar estas anticipaciones siempre ha sido admirable. Una de éstas es la tramada a raíz de la llegada de Barak Obama a la presidencia de los EEUU. Varios años antes de aquel 4 de noviembre de 2008, ya brujos y pitonisos de variopinta ascendencia, predecían en la mediática mundial que un «negro» llegaría a la Casa Blanca de Washington. Recordemos como sus predecesores a Colin Powell y a Condolezza Rice. No se trataba de cualquier noticia esta anticipación, dada la fuerte carga de racismo habida en la historia estadounidense.

Desde entonces se han promovido películas donde los personajes afroamericanos protagonizan con bastante dignidad y problematización, como son los casos de Precious (Daniels, 2009), Vidas cruzadas (2011), Deja Vu (Scott, 2006) entre otras. Sin embargo, para el público infantil—juvenil se realizó la película Hotel para Perros (Freudenthal, 2009) que plantea con claridad la crisis estadounidense en un grupo de personajes jóvenes blancos y el rol transitorio (cuidador) representado por un tutor afrodescendiente del servicio social que metafóricamente cumpliría el Presidente Obama. El mensaje es: “Nos cuidarás mientras salimos de la crisis, mientras tanto serás como un padre sustituto”. Con estos antecedentes, nos llega hoy una interesante película para niños y niñas cuyo título es El Origen de los Guardianes (Ramsey y Joyce 2012) que parece guardar ciertas claves importantes de ser analizadas. Hollywood sabe trabajar muy bien el cariño que ofrece a los niños en Navidad.

¿ADIVINA QUIEN NOS VIENE A SALVAR?

PELICULA "EL ORIGEN DE LOS GUARDIANES"
En el ya manido tema de la Navidad en peligro, el niño Jack Frost descubre con sorpresa que su existencia ha quedado en un mundo paralelo (muerte) y que su destino sería la travesura. Es llevado al Polo Norte por Santa Claus, para formar parte de una legión de Guardianes de una infancia que también está en peligro. ¿Saben los lectores quién es ese peligro? Nada menos que Pitch Black (El Muy Oscuro); también es análogo a decir: “Como boca de lobo”. No sólo el atuendo y los caballos-perros desafiantes de este malvado son negros: también el color de su piel. Su finalidad es producir un miedo eterno en la infancia y para ello secuestra a las hadas que cambian por monedas los dientes que mudan niños y niñas, léase: ¡De todo el planeta!: tremendo negocio. El mágico Jack es admirado por la blancura de sus dientes y descubre que todos los dientes de niños y niñas guardan la historia, por ello El Muy Oscuro quiere destruirlos: porque la historia es blanca y Jack lleva la historia del mundo blanco en la boca. De nuevo Hollywood, en víspera de la navidad real, nos muestran su maniqueísmo muy rayado: los buenos y los malos en sus respectivos roles de blancura y negrura, luz y sombra, claridad y oscuridad.

Es una nueva versión del Destino Manifiesto reservado para la cultura caucásica del norte. A nuestros chamos y chamas los vienen a salvar del acecho de un “negro malvado, desquiciado, envidioso, cruel, estúpido”, una banda de Guardianes compuesta por Santa Claus, el Conejo de Pascua, el Hada comerciante de dientes, el tío Polvo de Oro y un líder platinado con dientes inmensamente blancos: Jack Frost, quien ha sido secuestrado y exclama al llegar a casa de Santa Claus: «¿Por qué me trajeron aquí? ¡No estaré en una lista negra!» (¿Recuerdos del macartismo?). La película nos muestra una peculiar faceta de “Santa” como alienador de la realidad, ya que explota a unos Yetis (abominables hombres de las nieves) y manipula a sus tradicionales duendes. A los primeros los hace construir juguetes sin descanso hasta burlarse de ellos (¿la imagen del obrero bruto?) y a los segundos los hace creer que hacen los juguetes. Al final es el viejo cuento alienante del héroe rubio (Jack) quien debe descubrir dentro de sí mismo, la fuerza que lleva dentro para dominar y salvar (nos).

EL LLEGADERO HOLLYWOODENSE ES RACISTA

«En el contexto de las actividades del mes de la conciencia negra, CEBELA, FLACSO e SEPPIR divulgan nuevo Mapa de la Violencia 2012: de acuerdo a los Homicidios en Brasil. En cuanto a la tasa de homicidios de blancos en el País cayó 24,8% de 2002  a 2010,  y de la población negra creció 5,6% en el mismo período. En 2002, morían asesinados, proporcionalmente, 65,4% más negros que blancos. Ocho años después, fueron víctimas de homicidio en Brasil 132,3% más negros que blancos».
Edición 4633 - Noticias de C&T - Servicio de SBPC



Para entronizar realidades como las descritas en el epígrafe que antecede, Hollywood no cesa de promover en sus películas el racismo directa o subliminalmente y el animado: El Origen de los Guardianes nos deja unas cuantas interrogantes de cara al futuro estadounidense, a saber: Además de triturar el corazón de la infancia ¿Qué otro mensaje esconde la película? ¿Por qué ese ensañamiento tan descarado, tan fino, con la negritud, con lo negro? ¿Por qué esos mensajes neo-macartistas: “Aquí salvamos los blancos como siempre”, “la historia es caucásica”, “lo negro es malvado”? ¿No será que nos están anunciando la salida de Obama? ¿Será que ya lo utilizaron bastante y ahora anticipan su caída? ¿Logrará terminar su segundo mandato el sonriente Barak? 

El racismo no es sólo la discriminación por el color de la piel sino la violencia provocada por las relaciones de poder, impuestas y manipuladas desde las oligarquías hegemónicas. Racismo—en todas sus perversas formas—es el odio a lo diferente; la imposición de una sola visualidad y la demonización de las otras visualidades.

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