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PEDRO PEREZ DELGADO "MAISANTA" |
¿Qué es la realidad sino un conjunto de aproximaciones
infinitas de lo que somos? La realidad está mediada por un despliegue de
probabilidades cuya precisión va a depender del vivir dinámico y diverso, donde
las visiones que tenemos son la clave de esas aproximaciones. Ese vivir nunca
es neutro; es más bien poderosamente intencionado porque es político. La
probabilidad que escogemos para ver la realidad va a depender de la posición o
tendencia política que tenemos del mundo. Si nuestra posición política es
favorable a cualquier realidad a la que nos aproximemos, tendremos la tendencia
a aceptarla y avalarla con todas nuestras fuerzas, en cambio, si somos
contrarios a esa misma realidad nuestra tendencia será negarla.
Dependiendo del camino que se tome y la tendencia que se
tenga para ver la realidad que rodea al Presidente Chávez se podrán proyectar
verdades o mentiras. La dominación oligárquica y los agentes del capitalismo
siempre han rodeado su realidad con infundios, infamias, acusaciones falsas, mentiras
a través de la creación de realidades en sus laboratorios de guerra de cuarta
generación (guerra sucia), desde donde se despliegan lógicas tramadas para
tergiversar su pensamiento y obra. Esas mentiras perversas de los agentes
oligárquicos no sólo van a cobrar enorme fuerza en el tránsito de su
desaparición física y el lógico luto que el pueblo le guarda; además van a intentar
perpetuarse en el imaginario de la gente con la finalidad de debilitar y buscar
impedir el proceso revolucionario y popular que está en marcha. Esta es la base
de la guerra de cuarta generación planteada en el mundo actual, donde Venezuela
cobra un protagonismo trascendente.
La praxis de la mediática popular y socialista de esta
hora es contrarrestar la infamia oligárquica, la mentira capitalista, la
perversidad imperial que se abalanza sobre la memoria del Presidente Chávez y
(como él mismo lo dijo) tiene como objetivo al pueblo que somos. Ya no es
Chávez el objetivo central de la mirilla del imperio capitalista sino el pueblo
que ha fortalecido su conciencia política y lo apoyará siempre desde sus
aprendizajes. De allí que el acometido de visualidades que se trame hoy, debe dirigirse
a contrarrestar y brindar alternativas semióticas contra esa guerra de cuarta
generación que está planteada desde el imperio contra el pueblo que somos. De
nuevo el cine tiene y tendrá una posición central en este belicismo mediático y
uno de sus objetivos es atrapar las ficciones desplegadas desde las realidades
que han rodeado al Presidente Chávez y así darles arte, con trascendencia, para
promover la creación de imaginarios venturosos, fortalecidos, fecundos en
política y cultura que permitan al pueblo que somos recoger los frutos de su
obra. Aunque el desarrollo de una estética cinematográfica en este sentido debe
coordinarse para producir innovaciones artísticas, la misma debe partir de una
ética forjada con las distintas verdades y planteamientos asumidos por el
personaje histórico. Tres pueden ser estas verdades innovadoras planteadas, con
las cuales el Presidente Chávez ha dado fortaleza al pueblo que somos y las
vamos a desplegar a continuación como las claves para el despliegue de un cine
que resguarde su memoria.
LA ESPIRITUALIDAD TRASCENDENTE EN LAS LUCHAS
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LA DIOSA MARIALIONSA |
Uno de los errores garrafales en las luchas de las
izquierdas ya inexistentes del pasado fue querer parecerse a las derechas
(oligarquías) y haber subestimado y pretendido anular la espiritualidad habida
en el seno de los pueblos que somos. La racionalización de los postulados
revolucionarios generó un dogmatismo que negaba las diversas nociones y
prácticas de la fe, convirtiendo la praxis de las izquierdas en otro dogma; igual
un determinismo que creó “meta-relatos” con los cuales pretendieron explicarle
la realidad desde su único punto de vista a los colectivos humanos (pueblos)
llamados “masas”, subestimando la interpretación que estos colectivos han hecho
de su propia realidad (hermenéutica popular); por igual un reduccionismo que pretendió
explicar la realidad desde una perspectiva minúscula (muestra o grupo control) y
de una manera fragmentada; en la pretensión de unir fragmentaron no pocos vínculos
habidos entre el pueblo. Esto hizo que las izquierdas asumieran los mismos
valores metodológicos de las derechas (oligarquías) y provocaran una militancia
amarga, rígida, escolástica, impositiva, autoritaria, centralista, maniquea (el
bien contra el mal).
El liderazgo del Presidente Chávez develó esta realidad
en desplazamiento y desplegó un liderazgo de autoridad familiar, afectivo,
cercano, integrador (sin fragmentaciones) que se vinculó a la poderosa
religiosidad del pueblo; sin dejar de ser radical, problematizador,
cuestionador, antimperialista y anticapitalista. Estos despliegues plantean
para la lucha política, el develar de un vínculo espiritual en las luchas
sociales. La cinematografía debe
incorporar este aporte con aliento investigativo.
LA REIVINDICACION DEL HUMOR
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COMANDANTE HUGO CHAVEZ FRIAS |
Nada más estúpidamente rígido y fragmentado que buena
parte de la práctica política del siglo XX. Tanto en las derechas como en las
izquierdas son incontables las anécdotas acerca de sanciones disciplinarias relacionadas
con la práctica del humor de la militancia. La prohibición de la lectura de
libros, la persecución de la asistencia a muestras al respecto es de singular
trascendencia. La aceptación del humor en la práctica política, como aliño de
una supuesta paz social, tildó a sus practicantes de “pintorescos” en una época
venezolana. La novela La Broma del
escritor checo Milan Kundera pudiera dar cuenta de esta significación en otros
países. La práctica política del Presidente Chávez y su desempeño como líder y
ejecutivo de gobierno nos muestran a un ser humano que desplegó el humor para
vincularse con su pueblo, como una de las mediaciones para implicarse desde la
praxis revolucionaria. Mostrarse como un ser humano sonriente, en la paradoja
de la envergadura política hacia la tarea revolucionaria y la flexibilidad humorística
del hacer cotidiano, le arengó posibilidades infinitas porque el humor genera
confianzas y lealtades colectivas.
CHAVEZ Y EL PODER CULTURAL
Nada más inculto que la clase política puntofijista de
toda la vida y las izquierdas chiriperas de los años 80 y 90. Autoritarios por definición
doctrinaria, adecos y copeyanos siempre fragmentaron las expresiones culturales
de su práctica política, así como artistas y cultores militantes o
simpatizantes dosificaron su relación con esos partidos. Esta fragmentación
cundió también en las izquierdas, en donde el padre cantor Alí Primera tuvo que
abrirse paso con tenacidad, resistencia y autenticidad para trascender desde el
pueblo con su canto. Chávez se nos mostró como un auténtico cultor, conocedor
de la cultura nacional, latinoamericana y mundial y practicante de varias artes
entre ellas el canto improvisado. Cualquier visualidad cinematográfica debe
contemplar esta integralidad trascendente de su política que lo transformó en
un «Presidente-Pueblo».
Con espiritualidad, humor y vasta cultura, el Presidente
supo amalgamar un hacer político que trazó en el pueblo una línea revolucionaria
de no retorno.
Este Artículo fue publicado meses después de la siembra del Comandante Hugo Chávez Frías en el semanario Las Verdades de Miguel.
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