EL DUENDE VERDE |
El
color verde como símbolo importante durante buena parte de la cinematografía
de Hollywood, ha sido una constante y con especial atención en las películas
infantiles. Una de las más emblemáticas es El
Mago de Oz (Fleming, 1939) en la cual la bruja malvada y perturbadora es de
color verde. Desde allí que, en la imagen hollywoodense, tenemos esta
recurrencia donde la más notoria del siglo XXI es sin duda, la del malvado Duende Verde de la saga El Hombre Araña (Raimi, 2002). ¿Por qué
en Hollywood se relaciona al color verde con la maldad que termina destruida?
Creemos firmemente que esta metáfora se dirigió desde el principio en dos
sentidos, a saber: uno para crear una imagen destruible de la naturaleza:
recordemos que el color verde es el símbolo de todo lo natural, todo lo que
nace de la tierra. En la película El Mago de Oz la bruja (que de paso es una
mujer) termina arrasada y El Duende Verde, enemigo público número uno del
Hombre Araña termina destruido; y dos: para revelar una imagen fuerte y destructiva
del color verde del dólar y del uniforme militar invasor.
BRUJA DEL MAGO DE OZ |
Hollywood
destruye la imagen de la naturaleza desde el mismo momento en que los EEUU se
lanzan en su carrera imperial contra el planeta. No hay imperio que no tenga
dentro de su agenda la destrucción de la naturaleza. Arrasar todo lo verde,
todo lo que tenga vida. La oligarquía de los EEUU lo sabe y lo comprenden desde
Francis Bacon, aquel inglés inquisidor y quemador de mujeres que trasladó sus
prácticas torturadoras hacia la naturaleza. «A la naturaleza hay que torturarla para arrancarle los secretos»—
decía con saña. Sin embargo, existe una curiosa variante: el contradictorio
ogro Shrek (Adamson y Jenson, 2001). ¿Por qué Hollywood decide conformar para
los niños una metáfora diferente con esta criatura verde (en principio: fea,
hedionda, malhumorada, contrahecha, arrogante, solitaria y atemorizante) si su
paradigma reclama siempre al héroe de color azul por tradición?
KURT TIDD |
El
imperio capitalista, para continuar dominando, tiene que golpear y destruir las
dimensiones tradicionales genuinas de los pueblos, para suplantarlas por
injertos y pastiches culturales (aparentemente nuevos) y así crear visiones aculturales
transitorias, migrantes, golondrinas, a la carta de los agentes dominantes de
cada país, pero con elementos claramente estandarizadores; y así moldear las
conductas hacia el consumo, la sumisión y la repetición del modelo hegemónico.
Es por esto que en la película Shrek se ridiculizan a todos los personajes de “cuentos
de hada”, al mostrarlas como perseguidos, sometidos y luego expulsados por un
reyezuelo malvado; necesitados de un héroe que los salve. Es significativo
agregar que mientras el reyezuelo hace torturar al Hombre de Jengibre, obtiene por delación el nombre de Pin Pon,
quien en realidad fuera el fabuloso personaje de televisión chilena (1970-1974)
creado por Jorge Guerra, expulsado de su país por la dictadura de Pinochet.
Esta inclusión tiene un signo abiertamente político: «Se lava la carita con agua y con jabón», era su mensaje hacia niños
y niñas en tiempos de la Unidad Popular.
EL GRINCH |
Sabemos
que los cuentos maravillosos son expresiones genuinas de la cultura planetaria
y según el sabio ruso Vladimir Propp, provienen de los ritos de iniciación de
la ancestralidad popular. Mediatizar los cuentos maravillosos y sus personajes
con propuestas conciliadoras, amelcochadas, trepanadas en su sentido crítico,
manipuladas en sus moralejas, lastimadas en su inocencia ha sido persistente
tarea de Hollywood. Por esto, al final de la película Shrek, todos están
mezclados bailando una cancioncita que habla de la creencia en los cuentos,
pero de manera caótica, sincretizada, entremezclada que termina siendo
estupidizante. Hollywood siempre tendrá un héroe y en el caso de las criaturas
de los cuentos “de hada”, ése es Shrek. Ahora bien, ¿Cómo es Shrek?
EL VERDE DÓLAR AL ATAQUE
«Vivimos el reino del color verde. Verde como los dólares son las
políticas monetarias, verde como los dólares son las políticas de desarrollo,
verde como los dólares son las políticas de vivienda, verde como los dólares
son las políticas de desarrollo humano y las políticas ambientales. Por eso,
ante la nueva ola de crisis del sistema capitalista, sus ideólogos se han
lanzado a promover la privatización de la naturaleza, a través de la llamada economía verde o el capitalismo verde».
(Fragmento del Manifiesto de la Isla del Sol del 21-12-12
Leído por el Presidente de Bolivia Evo Morales).
SHREK |
El
ogro Shrek vive tranquilo en su pantano sin que nadie lo moleste y en el
asentamiento del miedo que produce, cuando ve invadida su propiedad (privada)
por las criaturas de cuentos “de hadas”, arma un berrinche y decide buscar al
responsable. Para recuperar su privacidad, se ve obligado a encontrar al rey
agresor, hacer un trato y rescatar a la clásica bella princesa encerrada en un
castillo que custodia a un dragón. Es la escena montada para transformar —ante
los ojos de nuestros niños y niñas— a los antiguos monstruos verdes del
capitalismo visual hollywoodense, en un héroe verde que aplica su fuerza y su
astucia para rescatar a la princesa.
.... Y BURRO |
Shrek
tiene la necesidad de hacerse acompañar en la empresa, de un personaje que
también es típico de Hollywood, al que llaman Burro; émulo del Sancho Panza
quijotesco: temerario, improvisado, asustadizo, chistoso, parlanchín y sobre
todo sumiso a la empresa de Shrek, con el cual Hollywood siempre ha dibujado la
imagen de Latinoamérica. Burro iba a ser vendido por su ama y se ofrece a Shrek
sólo por tener un puesto en su casa: es la imagen de la subestimación. Por esto
el genuino jefe es Shrek y Burro lo acepta. El jefe es gringo —recordemos que
esta palabra deviene del grito «¡Green go!»”
pronunciado por los mexicanos invadidos en sus tierras y significa «¡Lárgate verde!»— de allí que este ogro
tiene entre sus objetivos semióticos “lavar” ese imagen invasora que siempre
tendrá en el mundo, todo aquel que provenga del gobierno de EEUU. Cuando Burro
le aconseja a Shrek acerca de los peligros del camino, el ogro le responde: «¡Nadie asusta más que yo en este bosque!».
Esta frase puede servir como tenebrosa consigna para cualquier columna invasora
de Marines.
¿A QUIENES HACE FUERTES EL
VERDE?
«Fiona» se llama la princesa rescatada
por Shrek luego de someter a la dragona que la custodiaba. La aparentemente
dulce, delicada y paciente damisela, en realidad sabe artes marciales, explota
pajaritas para quedarse con sus huevos (perversa) y por las noches se
transforma en una ogra verde que sufre al perder su belleza (occidental). Ogro
héroe y ogra oculta se enamoran y descubren su real secreto: “Ser verdes nos
hace fuertes, así seamos feos” que también quiere decir: “Aceptemos el destino
verde (dólar-militar-destructivo) planteado así nos destruya”. Esta visión, muy
contradictoria con el futuro del mundo, comenzó a imponerse desde la década de
los años 90 del siglo XX, colocando la marca “ecológico” a todos los productos
nocivos y suavizando (Light) los procesos de explotación del mundo. La
propuesta de la película Shrek forma parte de esta avanzada. Se nos llama a
aceptar la destrucción del planeta perversa y cínicamente, invocando al verde
como emblema, porque esto hace fuertes a las grandes corporaciones que ya no
nos dejan planeta para vivir. Afortunadamente los pueblos tienen la conciencia
en la mirada y las acciones y ya no hay ogros verdes (¡estúpidos!) que los
asusten ni los manipulen.
AGRADECEMOS AL SEMANARIO LAS VERDADES DE MIGUEL POR LA PUBLICACIÓN DE ESTE TRABAJO EN EL AÑO 2012
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