lunes, 22 de mayo de 2017

CONTAGIO: EL VIRUS ES EL CAPITALISMO

Dr. Sheever: Era costumbre que dabas
tu mano derecha mostrando que no harías daño.
Roger: No lo sabía.
Dr. Sheever:  Me pregunto si el virus sí lo sabía.

De la película Contagio


No es la primera vez que Hollywood, fiel agente ideológico del imperio capitalista, urde una película con el tema de los virus y las pandemias, para crear miedo masivo en las audiencias. Esta vez nos muestra una nueva con este tema llamada Contagio (Soderbergh, 2011), donde nos ofrece pistas muy interesantes de ciertos sucesos actuales, y nos coloca visiones para manipular y extender su labor de zapa alienante. La maquinaria hollywoodense nos ofrece el tema aparente que tiene detrás entramados y relaciones necesarios de ser puestos al descubierto, para no dejarnos filtrar terror, mentiras y manipulaciones. Esta vez el virus MD1 es la impostura de un grave señalamiento hacia el movimiento mundial de los indignados que se ha manifestado contra gran parte de los EEUU y otros factores capitalistas. Toda una patraña fílmica.  

El paciente cero viene de China

SEDUCTORA SATANIZACIÓN DE LA CHINA
Sabemos que el movimiento de los indignados en EEUU tiene un evidente signo anticapitalista y un airado reclamo hacia Wall Street que es el mayor dinamizador de la banca mundial. También es sabido que el mayor acreedor de la deuda de este país es la China con trillones de dólares. ¡Qué casualidad que sea la China el país donde se originó el primer contagio de este virus! Claro que no es casual que sea la China. Este dato es plenamente intencionado para comenzar a crear, igual que durante la llamada Guerra Fría, un terror hacia este gigante del continente asiático. Recordemos que desde los años 50 del siglo XX, se habló en la tierra del Tío Sam acerca del “peligro amarillo"; hoy estamos ante una película que revive este miedo, con pinceladas tan inteligentes como antaño.

HOLLYWOOD NOS TIENE PILLAOS AHORA PILLALOS TÚ
De una visita a Hong Kong, Beth Emhoff: alta ejecutiva de las empresas AIMM (Gwyneth Paltrow) llega a su casa contaminada con un virus que la fulmina delante de su esposo Mitch (Matt Damon) a quien además le toca ver por el cadáver de su hijastro fallecido en la escuela por el mismo motivo. El virus se propaga por todo EEUU en pocos días y se proyecta como una pandemia de incalculables proporciones. A todas éstas el médico Ellis Cheever (Laurence Fishburne) y la médica Erin Mears (Kate Winslet) —una pareja similar a la conformada por Barak Obama e Hillari Clinton—inician una cacería científica para dar con el Paciente Cero. El rastreo ocupa a la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien queda en evidencia como una descarada mampara de los oficios gringo-europeos y es la demostración del poder investigativo del capitalismo en todo el mundo. El claro mensaje, igual que siempre, es que nada se les escapa y que estamos bajo vigilancia sin remedio. Hollywood dice a sus millones de espectadores: “el virus de los indignados viene de afuera. Nos están contaminando”.

Se propaga por Internet

NOTESE EL ROJO DE LA CONTAMINACION
El ardid pseudo científico es que el virus se transmite a través de un mecanismo denominado “fomitas respiratorias”, sin embargo, la acusación directa de transmitir el virus es a través de un personaje que utiliza Internet para especular con su aparición y su posible curación. Se trata de Alan Krumwiede (Jude Law) quien funge de periodista y comunicador de las redes sociales, por lo cual se le muestra irresponsable al manejar las informaciones de la enfermedad con interés de ganar dinero y de mentir al mostrar un remedio homeopático denominado “Forsirya” como única cura del virus. Además, acusa a los científicos de ocultar resultados de las investigaciones. En un careo televisivo con el periodista, el médico Cheever dice: «Para asustarse sólo necesitas estar en contacto con un rumor, o con la televisión o con internet. Y creo que lo que el señor Krumwiede está esparciendo es más peligroso que la enfermedad». ¡Vamos buenos entendedores! En este diálogo hay varias claves manipuladoras: con esta escena se está desprestigiando a la medicina alternativa, que ha venido cobrando auge en las últimas décadas, a raíz de la real decadencia, inoperancia y maldad de la biomedicina y del imperio farmacológico que han impuesto el interés de los dólares por sobre la salud y a la vez se acusa a la televisión y a internet como transmisores del virus de los indignados, como más peligrosos que cualquier virus real: ¡Hipócritas!

La teoría de las fomitas impone un urgente y sanitario distanciamiento social que es el mensaje clave contra los indignados. El virus de los indignados se contagia apenas con un leve contacto, de allí que la medida radica en distanciarse de los otros porque son potenciales contagiados o indignados, todas y todos son virtuales portadores del virus de los indignados, lo que quiere decir que los indignados son unos enfermos: ¡un mensaje perverso! Los mapas de cálculo de la propagación de la epidemia son similares a los que circularon por Internet durante las manifestaciones y que logramos ver en la realidad a través del sistema de medios venezolanos, en donde el mapa de EEUU y el de los países de Europa estaba lleno de manifestaciones de indignados. En una muy breve escena de la película, de ésas que quedan marcadas en el recuerdo, aparece un fragmento del mapamundi donde se observa el territorio de Latinoamérica y las señales con manchas rojas (infectados-indignados) son Sao Paulo (Brasil) y Caracas (Venezuela), en clara alusión al país con la economía más fuerte de la región y al país donde se despliega una revolución sociopolítica con digno impulso popular.

¿NO SE TE PARECE A UNA "PACIFICA" OPOSITORA DE HOY EN VENEZUELA?
Luego de esta película, cada vez que un estadounidense y no poca gente de otros países, vean las noticias de los indignados en internet dirá que son mentiras y si la ve por televisión pensará que es un virus que se contagia y aplicará el distanciamiento social. Y si algún familiar querido pretende romper el distanciamiento, actuará tan violentamente como Mitch Emhoff con su hija, cuando escopeta en mano la alejó de su vecino (futuro pretendiente) para cumplir esta severa norma frente a los indignados: «¡Hija, tú no sabes si Andrew está contaminado!».       

Los salvadores del mundo ya no salvan a nadie

NO ES LOS TEQUES, ES LA PELICULA CONTAGIO SEIS AÑOS ANTES
Conclusión: el paciente cero fue un chino que comió la carne de un cerdo (chino) que a su vez había comido la bosta de un murciélago (chino) que estaba arrecho porque un tractor de la transnacional AIMM (para quien trabajaba Beth) les derribó los árboles donde vivían. Como en toda película donde se quiere manipular y escabullir las responsabilidades del capitalismo, siempre se termina culpando a la naturaleza. Los indignados saquean farmacias y supermercados en busca del remedio natural (la Forsirya) pero al final la vacuna la hacen los laboratorios gringos, pues la médica Ally Hextall (Jennifer Ehle) al mirar al monito enjaulado listo para el próximo experimento, le da como lástima y prefiere inyectarse el virus a sí misma, usando la lógica positivista que acostumbran para salvar el mundo. ¡De nuevo alguien de los EEUU salva al  mundo! ¡Bravo! Es la proclama del destino manifiesto en todo su descaro. Además, las escenas donde la doctora Erin agoniza por el virus parecen aludir a la debacle política de la señora Clinton y donde el doctor Cheever queda como un pendejo parece una analogía de Obama.

¿Cómo pudiera salir del cine cualquiera de nosotros y nosotras? Odiando y teniéndole asco al pueblo chino (se debe estar tramando en el Departamento de Estado una guerra contra este país), pensando que los indignados son unos enfermos que quieren sabotear a la gran nación EEUU, sospechando que todo lo que sale de internet contra las políticas infames del capitalismo es mentira y con la desesperanza a millón. Pero recordemos el antídoto contra las películas de Hollywood: «Basada en una historia irreal y manipulada». Hay que verlas para desmontarle su discurso alienante porque el virus real es el capitalismo.

AGRADECEMOS AL SEMANARIO LAS VERDADES DE MIGUEL POR LA PUBLICACIÓN DE ESTE TRABAJO EN EL AÑO 2012


3 comentarios:

  1. Gracias por esta visión amplia! Solo daba la mirada indignada que siempre EE.UU. salva al planeta, y dan su vida para las demás vidas. Tema siempre presente en sus grandes proyecciones

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  2. Un tema como para ponerse a investigar, que habrá detrás de tantas cosas que se cocinan entre tantos intereses

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  3. Si... El jardinero fiel (no recuerdo de quién es), Coma (más vieja aun), Soleil Green (creo q la tradujeron como "Cuando el futuro nos alcance" en la q el ser humano termina comiendo galletas de cadáveres), una con Merryl Streep sobre la contaminación radioactiva de una trabajadora de X planta, algo así como "Chernobylesca"... Si, Hollywood es una perfecta máquina de prefabricar futuros capitalistas... A dónde puedo enviarte el primer Proyecto de Aprendizaje, no se trata de Hollywood ni de cine; pero sí, del eurocentrismo y de la Piedra Abuela Kueka. Me gustaría que lo leyeras y me dieras tu opinión. Un abrazo.

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