jueves, 5 de julio de 2018

SOLO PARA CARAQUISTAS: HOMENAJE A LOS GLORIOSOS LEONES DEL CARACAS



Auténtica tradición del beisbol venezolano es la afición al equipo Leones del Caracas. Fundado en el año 1942 del siglo XX, se erigió como la gran novena de la pelota criolla de todos los tiempos. Cualquiera de los equipos de la Liga de Beisbol Profesional Venezolano puede rivalizar con cualquier otro equipo, pero cuando juega contra los Leones del Caracas sabe que está jugando contra el Equipo más importante; es por esto que al Caracas se le juega con todo. Jugar contra los flamantes Leones del Caracas es un honor. ¡Diez y seis campeonatos! ¡16 torneos victoriosos! Ningún equipo como el Caracas. Es el equipo de la capital de Venezuela. Ser del Caracas es un orgullo. Los peloteros que tienen esa franela luchan hasta el final y jamás se rinden. Por su plantel han pasado jugadores que luego cobraron notoriedad sobre todo en la pelota gringa. También cuando solían venir jugadores de otros países hubo no pocos que destacaron y se hicieron populares para la afición.

A continuación el equipo ideal de los Leones del Caracas de todos los tiempos.

INICIALISTA. Andrés Galarraga. Lo llamaron “el Gran Gato” en la pelota gringa. En Venezuela descolló en varios torneos y se caracterizó por su carisma, su manera de jugar la primera base con el manejo del mascotín que atrapaba fabulosamente y en sus inmensos cuadrangulares que en no pocas ocasiones fueron muy oportunos. Tiene el palmarés de haber superado un grave problema de salud y regresar al terreno de juego para obtener marcas personales y colectivas. Fue el primer venezolano en ganar un título de bateo en la pelota gringa donde a su vez dio el cuadrangular más largo de todos los tiempos contra un lanzador llamado Kevin Brown. Es considerado uno de los mejores inicialistas del beisbol mundial.

CAMARERO. Jesús Marcano Trillo. Es difícil encontrar un guante como “Manny Trillo” (como lo apodaron en la pelota gringa). Su manera fría y calculadora de jugar alrededor del segundo saco daba a los aficionados del Caracas la seguridad de que nada pasaba por ahí. Su movimiento hacia la mano derecha era sencillamente extraordinario pero su manera de atrapar hacia la mano izquierda le daba a cada jugada un sentido artístico de magia con jugadas espectaculares que ponían de pie a todo el estadio. Recibiendo de los jardines y haciendo tiros de relevo hacia los receptores es quizás el mejor de todos los tiempos. Fue uno de los bateadores más oportunos de la liga venezolana. Son incontables los batazos para ganar el juego que conectó y era una estrella avanzando corredores en las almohadillas o provocando el “pisa y corre” con su habilidad. También se le considera el mejor bateador en cuenta desfavorable y en situaciones de presión y emoción. Varias veces dejó en el terreno al equipo contrario. El mejor camarero que hemos visto en el mundo.

ANTESALA. Jesús Guzmán. Es de la última camada del siglo XXI. Tal vez el último pelotero insignia del equipo Leones del Caracas. De efectivo y oportuno bateo para el club, lleva emoción a las gradas cuando toma turno y tiene gente en las bases. Acostumbró a los aficionados a batear más de un imparable por juego y remolcar más de dos carreras. Es efectivo con el guante en una posición en donde los Leones han tenido pocos peloteros descollantes. Ha conectado cuadrangulares y otros batazos memorables para los Leones que le premian con perenne memoria.

CAMPOCORTO. Omar Visquel. Durante sus campañas con el Caracas es imposible imaginarse a otro campocorto, en los Leones y en cualquier otro equipo. En las gradas se hablaba de los torpederos y de Omar Visquel. Su manera de atrapar las pelotas en la pradera corta sólo sugieren una sola palabra: “magia”. Durante su formación como pelotero le vimos en los estadios de Venezuela las más espectaculares jugadas. Buscando las pelotas hacia adelante ha sido uno de los mejores, hacia la segunda produjo las jugadas de doble matanzas más espectaculares y metiéndose hacia los jardines o yendo hacia la antesala nadie lo supera. Su tiro hacia la inicial luego de correr hacia su mano contraria es insuperable. Como bateador siempre fue oportuno y aprendió a batear el promedio necesario para ser un pelotero completo y una verdadera estrella. Se le puede considerar entre los tres mejores torpederos de todos los tiempos en una tierra donde han nacido los mejores del mundo.

JARDINERO DERECHO. César Tovar. Nunca ha vuelto a salir en la pelota venezolana un jugador tan versátil. Jugó las nueve posiciones en Venezuela y en la pelota gringa. En la caja de bateo es difícil encontrar tanta habilidad. Está entre los mejores “primer bate” de todos los tiempos en Venezuela. Se podía embasar con lo que fuera. Artista del toque de bola, de buscar el roce con la pelota para ser mandado a la inicial y con una vista sorprendente en cuenta de tres bolas malas para ganar la inicial. Una estrella para batear hacia su mano contraria. Bateó no pocos cuadrangulares con el primer lanzamiento del juego. Por su manera astuta de jugar, tal vez inauguró el término “pelota caribe” inventado por los periodistas deportivos. Quienes amamos la divisa caraquista y lo vimos jugar, siempre recordaremos ese grito cuando se acercaba a batear: “¡Tovar! ¡Tovar! ¡Tovar!”. También atrapó muchas pelotas hacia adelante que convirtió en fuera al esconderlas entre guante y cuerpo. Hablar entre caraquistas de César Tovar siempre ha sido un mito.

JARDINERO CENTRAL. Víctor Davalillo. El pelotero hazaña. Aunque compartió sus logros con otro equipo, su palmarés con el equipo Leones del Caracas es inolvidable. Es tal vez el más extraordinario “chocador de bolas” de todos los tiempos en Venezuela y el mejor bateador zurdo para siempre. Se inició como lanzador pero su habilidad como bateador lo llevó a los jardines. Sus batazos de línea hacia terrenos de nadie son una leyenda. Fue un genuino segundo bate. Artista del “toque de bola” y del llamado “toque sorpresivo con hombre en la antesala”. Ganó varios campeonatos de bateo en Venezuela. Conectó cuadrangulares oportunos y sorpresivos que lo convierten en un bateador sensacional. Con el bate se podía esperar cualquier cosa extraordinaria de su habilidad. Era un jardinero seguro y preciso con excelente brazo. Su atrapada en el jardín central del Estadio Universitario ante el batazo del estadounidense Bob Darwin (refuerzo de las Aguilas del Zulia) quedó como un icono beisbolístico para la memoria de los aficionados. No hubo nada espectacular con el bate que Davalillo no hiciera y con el guante no fue segundo de nadie. Como bateador emergente era temible: una maravilla.

JARDINERO IZQUIERDO. Antonio Armas. El primer gran jonronero de la pelota venezolana. Su estatura, temple, condiciones y manera de sacar el bate lo convierten en uno de los bateadores más poderosos salidos de la Patria de Bolívar. Es el mejor jardinero tomando de aire las pelotas hacia adelante y popularizo la manera de atrapar la pelota con las rodillas sobre la grama. Era capaz del batazo sencillo pero en materia de mandarla para las gradas era una verdadera sensación. Perteneció al legendario Equipo Caracas que ganó tres torneos consecutivos. Convirtió en una leyenda su fama de sacar pelotas del terreno de juego con el manejo de sus muñecas. Son de inmortal recuerdo su inmenso batazo contra el quisquellano Mario Melvin Soto en el estadio Quisquella durante una Serie del Caribe. La conexión llevó la pelota hasta un aviso que premiaba con mil dolares su incursión por esos predios. Siendo un novato, tomó turno en la parte baja de la novena entrada contra el lanzador estadounidense Ken Forsh de los Tiburones de La Guaira con el Estadio Universitario a casa llena, dos corredores en las almohadillas y dos fuera. Los salados aún están buscando por todo Los Chaguaramos el sitio donde cayó tan espectacular conexión. Ese día salimos del estadio diciendo: “Este es el jonronero que esperaba Venezuela”. ¡Y lo fue!

RECEPTOR. Baudilio Díaz. Libra por libra es el pelotero insignia por excelencia del Equipo Leones del Caracas y del beisbol venezolano. Fue el primer gran receptor venezolano de la Liga de Beisbol Criolla. Luego de su florecimiento como pelotero surgió una camada de excelentes receptores venezolanos que han jugado hasta en la pelota gringa. Su forma agresiva de jugar, la pasión que le ponía a las incidencias y la manera de dirigir los lanzadores lo convierten en un extraordinario e inolvidable pelotero. Desarrolló poder como bateador en la medida en que fue jugando. No fue un jugador de ésos que tienen “poder natural”. Sin embargo, logró una marca de 20 cuadrangulares que se mantuvo por cerca de dos décadas. Su manera oportuna y poderosa de batear hizo que cumpliera varios pedidos de dar cuadrangulares por parte de los aficionados, cuando se paraba en la caja de bateo. Ganó con el Caracas la Serie del Caribe en Hermosillo, México, de la cual fue el Jugador Más Valioso. Su trágica muerte mientras manipulaba una antena parabólica en el techo de su casa catapultó su leyenda. Fue velado en capilla ardiente en el propio Estadio Universitario. A sus exequias asistieron miles de aficionados. Cada vez que se mencione la leyenda del Equipo Caracas, Baudilio es cita obligada.

LANZADOR DERECHO. Urbano Lugo Jr. Destacado y consecuente ganador para la divisa. Tiene el palmarés de haber lanzado un juego sin hit ni carreras en un cuarto y último juego de la serie final contra los Tiburones de La Guaira.

LANZADOR ZURDO. Omar Daal. Consistente pelotero cuyos lanzamientos en curvas lentas atrapaban a los bateadores para ponerlos fuera. Su forma segura de lanzar generó mucha admiración en los aficionados a quienes les gustaba verlo. Era de esos lanzadores fríos y calculadores. Serio en su desempeño, pero firme y ganador.

MANAGER. Alfonso “Chico” Carrasquel. Ganó la primera Serie del Caribe con el Equipo luego de una racha de victorias que los sacó del último lugar de la tabla. De joven fue la primera estrella del beisbol venezolano. El primer venezolano en jugar en un juego de selección en la pelota gringa. Ya en su vejez fue manager campeón con el Caracas.

ASISTENTE EN LA INICIAL. Pompeyo Davalillo. Hábil conductor de juego. Le gusta mover el equipo con tácticas en las almohadillas y batazos sorpresivos. Logró ganar un campeonato con los Leones. Es el clásico manager de “pelota caribe”.

ASISTENTE EN LA ANTESALA. Carlos Subero. Ganó la segunda Serie del Caribe dirigiendo al Equipo Leones. Se llevó a cabo en el Estadio Universitario de Caracas. Tiene el estilo gringo de manager. A veces luce una dirección pasiva, sin embargo, aplica jugadas sorpresivas que animan sus estrategias.

REFUERZOS INSIGNIA.

INICIALISTA. Gonzalo Márquez. Uno de los más queridos y recordados jugadores del Equipo Caracas. Toda una estrella con el mascotín y una excelencia con el bate. Era tan buen bateador contra zurdos y contra derechos. Sentó record en una serie final de pelota gringa al conectar inatrapable como emergente en cuatro turnos en diferentes juegos.

CAMPO CORTO. Alex González. Su bateo oportuno es legendario y famoso tanto en Venezuela como en la pelota gringa. Como campo corto toma las pelotas necesarias y participa de las dobles matanzas con espectacularidad. En la caja de bateo es garantía de que no va a vender el turno fácilmente. Es uno de los bateadores más difíciles de ponchar.

JARDINERO DERECHO. Bob Abreu. Excelente guante. Capaz de jugar en todos los jardines. Es de poder ocasional. De brazo poderoso y educado protagonizó jugadas espectaculares en el plato. Es el clásico jugador de 20 cuadrangulares y 20 bases robadas en la pelota gringa. Ganó varios campeonatos con los Leones.

RECEPTOR. Henry Blanco. De los buenos receptores de nuestra pelota. Heredó la leyenda de Baudilio. Es uno de los mejores directores de lanzadores. En la pelota gringa hubo lanzadores que lo preferían como receptor dada la calidad de su trabajo. En sus últimos años de activo creció mucho como bateador.

ANTESALA. Jesús Alfaro. Sin ser un pelotero de grande liga gringa, supo ser insignia del Equipo Leones del Caracas. Con mística, pasión, sentido de la oportunidad, bateo oportuno se ganó el corazón de los aficionados. Ganó varios campeonatos. 




En los últimos años los torneos de la pelota venezolana se han deteriorado debido a la comercialización de sus incidencias por parte de los dueños de equipos y las cadenas televisivas. El manejo que hacen de los peloteros como mercancías es una copia de la pelota gringa, cuestión que perjudica la tradición y la afición. Sin embargo, el Equipo Leones del Caracas siempre será bandera a plena asta de la Liga Venezolana de Beisbol, porque es el mejor equipo del mundo.

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