lunes, 11 de febrero de 2019

LAS 16 MEJORES PELÍCULAS DEL CINE ABYA YALO



Esto somos. Esto nos identifica. Son imágenes, historias, que se vinculan, se tocan, que tienen diferencias y puntos en común en las cuales estamos como en un espejo. Nos une y nos apasiona la política; por ella nos hacemos matar como decía García Márquez. La tragedia nos persigue como signo de que aún los poderes establecidos nos resollan en el cuello, nos siguen la pista. El humor nos caracteriza como a todo pueblo, la alegría del vivir a plenitud nos seduce para el encanto de las parejas, para el amor, el convivir. Las luchas nos configuran para la solidaridad, la historia nos emparenta para las transformaciones sociales. La tierra nos asienta en los sueños, nos enaltece y siempre nos espera. Son filmes nuestros, en el atrevimiento de clasificarlos, siempre por el gusto, desafiando nuevas listas. 


Décimo sexto lugar: LUCÍA. (Humberto Solás. Cuba. 1968)




Tres Cuba en tres mujeres en tres tiempos. La que luchó por encontrar la independencia, la que arriesgó la vida por la democracia, la que conquistó la revolución del pueblo. Todas con hombres a su lado para el reconocimiento, la vivencia, la tensión política. Cuba la patria, la mujer, la madre, la independencia, la liberación. El encuentro mujer con la contradicción masculina, con el machismo, con el patriarcado. Las primeras letras de la revolución, escritas en el esfuerzo por aprender el porvenir en una juntura política inédita. 

Décimo quinto lugar: 27 DE FEBRERO: DE LA CONCERTACIÓN AL DESCONCIERTO. (Lilian Blaser y Lucía Lamanna. Venezuela. 1989)



Documentar el agotamiento de un modelo político, la caída de una forma de ver las relaciones sociales y las mediaciones de clase es monumental en este filme. Además de ser una crónica, es la sistematización de un derrumbe bipartidista concertado a la carta de poderes foráneos, la desestructuración de un plan que imperó durante 40 años, la caída del telón de un gran sainete enmudecido por una calle tomada por el pueblo; el extraordinario protagonista de la imagen; la pintura más acabada de una rebelión. 

Décimo cuarto lugar: LA PATAGONIA REBELDE (Héctor Olivera. Argentina. 1974)
  



¿No estará de vuelta el anarquismo en estos tiempos? A comienzos del siglo XX, inmigrantes europeos levantaron en la Patagonia argentina un movimiento de estancieros que trabajaban en condiciones animalescas. Sus acciones políticas les abrieron los ojos a su dignidad y a su vanguardia en las acciones del trabajo. Vieron la explotación con otros ojos. Con estos activistas hicieron el periódico, las movilizaciones, las victorias. Los explotadores asomaron los colmillos e impusieron su ley. ¿No estará de vuelta el anarquismo en estos tiempos? 

Décimo tercer lugar: EL CHACAL DE NAHUELTORO (Miguel Littin. Chile. 1969)



Con los explotados, las clases hegemónicas son implacables. Propician estados sociales para llevarlos a las últimas condiciones humanas en que se puede vivir. Sin embargo, el hombre y la mujer luchan sin descanso por abrirse paso, mientras la realidad les dice que no hay camino, que la esperanza se pierde, que el mundo no es para ellos. Luego viene la locura. El hombre atenta contra lo suyo y la crueldad hegemónica se lanza contra su infortunio para aplastarlo, no sin antes, utilizarlo como monstruo para fomentar odios. 

Décimo segundo lugar: EL HIJO DE LA NOVIA (Juan José Campanella. Argentina. 2001)

 


¡Ah película tan bella! No pocas veces, no se puede cargar con la propia historia sin comprender la historia de quienes nos rodean, mientras, a la vez, se carga con un negocio de la familia. Hay quienes nacen para la aventura desde pequeños, pero a esas maravillas las detienen estos compromisos: ¡qué le vamos a hacer! ¡Le tocó a uno! -dice este hombre que luego revienta y manda todo al carajo, para ocuparse de lo que tenía ante sus ojos y no podía ver: novia bella, amigos inigualables, padres casamenteros que se recordaban a su manera. 

Décimo primer lugar: ARAYA (Margot Benacerraf. Venezuela. 1958)





Es el brillo de la gran salina. Es el sol descubriendo una belleza que no se puede narrar si no se observa, que no se puede comprender si no se sueña, que no se puede soñar si no se vive. Tal vez la genialidad es ser un documental que no es del todo documental. La directora logra con grandeza que todo cuanto se documenta parece haber sido puesto por la naturaleza allí; como si el guión fuese escrito sobre una circunstancia que ya estaba prevista y las personas en su cotidianidad fueran actores. Te hace sentir como si fueses de sal. 

Décimo lugar: COMO AGUA PARA CHOCOLATE (Alfonso Arau. México, 1992) 
 



Las independencias de los pueblos se llevan todo y traen todo. Son como un cargamento de fabulosas libertades que ningún poder injusto puede detener. Se llevan los desamores de las clases pudientes y traen los amores de las clases libertarias. La fascinación está en que todo esto bulle en los encontronazos vivenciales de la gente que termina siendo como es, como la vida lo ha forjado, como entiende su propia existencia, con imposiciones, miedos, arrojos, veleidades, contratiempos abrazados a los pocos pasos que pudo enraizar la historia.



Noveno lugar: MACHUCA (Andrés Woods. Chile. 2004)





Nada como el ojo de un niño conformando la política que llevan los adultos. La amistad irrumpe en las dificultades sociales como cayenas en el asfalto. Allí se van comprendiendo dos niños en sus realidades sociales distantes. ¿Cómo quererse cuando nos separan el lujo, el dinero, la superficialidad o la miseria, la escacez, la marginalidad? Ya encuentran entonces cómo comprenderse en el momento, mientras todo un pueblo intenta torcer su destino hacia mejores derroteros y chacales foráneos quieren impedir la felicidad.



Octavo lugar: PAÍS PORTÁTIL (Iván Feo y Antonio Llerandi. Venezuela. 1978)





La pluma de Adriano González León inspira la historia de varias Venezuela a través de los tiempos en que las rebeliones armadas se presentaron para poner y quitar caudillos o presidentes o gobernantes. Tantas épocas como países surgieron de aquel tropel de caballos y hombres armados que amarraban las bridas en los horcones de los palacios del poder. La valentía cabalgando al lado de la temeridad, de la ligereza, de la traición. Sin tiempo que invertir en la reflexión, los caminos estaban regados de pólvora con la que encandilaron los ojos del porvenir.



Séptimo lugar: LA HORA DE LOS HORNOS (Pino Solanas y Octavio Gettino. Argentina. 1968)





La rabia y el arrojo hacen que un puñado de mujeres y hombres lancen un grito de guerra ante el asesinato del Comandante Ernesto Che Guevara en montañas bolivianas. Hondas injusticias sufridas en la tierra Abya Yala por las mayorías empobrecidas, eran suficiente justificativo para lanzarse sobre los amos del mundo y buscar la liberación. Con este legado del apóstol cubano José Martí, había que dejar testimonio visual de cómo un continente en guerra se movilizaba para enfrentar lo impredescible, lo imposible. A la luz del tiempo ¿Tuvieron razón?



Sexto Lugar: SANGRE DE CONDOR (Jorge Sanjinés. Bolivia. 1969)




¿Qué fueron los Cuerpos de Paz formados en los Estados Unidos durante el gobierno del Presidente J. F. Kennedy? ¿Cuáles eran sus objetivos? ¿Qué misión fueron a cumplir en un país de mayoría indígena como Bolivia? La indagación indígena los vio llegar con el mensaje sonriente que ocultaba intervenciones contra la humanidad y descubrió las tramas turbias que pretendían lo que pocos pensaban. Viajó este testimonio como denuncia radical que tocó la fibra de toda la Pachamama. La humanidad sintió el crimen.



Quinto lugar: ESTACIÓN CENTRAL (Walter Salles. Brasil-Francia. 1998)





¿Qué busca un niño cuando busca a su padre? En medio de mil peligros se abre paso en un gran país al lado de una mujer que comenzó su reconocimiento como persona. Ambos se agarraron en las dinámicas que enfrentaron. Salieron al país que desconocían completamente. Un viaje, un pretexto, una motivación: la vida. Reconocerse mutuamente mientras el árbol de los sueños los descolgaba como frutos recién nectarizados para que se aprovecharan a sí mismos. Cumplida la misión en que no serían los de antes quedaría la nostalgia.



Cuarto lugar: LA HISTORIA OFICIAL (Luis Puenzo. Argentina. 1985)





De las monstruosidades de la que son capaces los seres humanos para atropellar y aniquilar la vida de los otros se encuentra la tragedia vivida por el pueblo argentino, durante las dictaduras de 1976 a 1983. Ahogaron en angustia, persecución, dolor y sangre a las gentes de todo un país. Desaparecer personas fue algo de las abominaciones que hicieron. Preguntar por el hijo, por el esposo, por la novia, por el recién nacido sin respuesta. Cuando las bestias se fueron dejaron millones de expedientes macabros en el alma de un pueblo. Cambiaron la vida de lugar.



Tercer Lugar: EL SECRETO DE TUS OJOS (Juan José Campanella. Argentina. 2009)




La mejor realización acerca del tema de la impunidad. ¡Qué vidas las que les tocó transitar a este grupo de juristas enfrascados en hacer su trabajo legal de manera correcta, cuando en el país se tramaba una tragedia social de magnitudes insospechadas. Un crimen, una fotografía y una mirada serían suficientes para meter en la cárcel al asesino, pero esto fue imposible porque los criminales estaban en las alturas del gobierno, en los juzgados, en los bares, en las entrañas de la existencia. ¡Cuánto se persigue a un criminal por defender el amor que se tiene!



Segundo Lugar: LA ESTRATEGIA DEL CARACOL (Sergio Cabrera. Colombia. 1993)





Uno de los arquetipos es la casa. El lugar en donde se convive, sin remedio, como familias. La vecindad en la Bogotá de los años 60 del siglo XX, fue heredera de aquella rebelión indetendible que se llevó la voz de Gaitán a la historia y al recuerdo, 20 años antes, dejando a los ocupantes a expensas de los oligarcas y sus cipayos. Quieren la casa principal los mandamás, pero los inquilinos no se las dejan quitar tan fácilmente. Comienza entonces una estrategia maravillosa de la que jamás se pueden olvidar sin recordar a la organización popular.



Primer Lugar: DIOS Y EL DIABLO EN LA TIERRA DEL SOL (Glauber Rocha. 1964)





Magia y arte. Supremos. Es la épica de un lugar del continente para se visto con la profundidad del corazón y el asombro del pensamiento. El color emana espiritual. Se trata de una aridez inigualable. Una xerófila abatida sobre las existencias de seres que se empeñan en estar vivos. No toca a las puertas Dios, entra el Diablo a la casa del tirano que viaja sórdido para matar lugareños a sueldo. Entre tanta luz, no se puede permitir que salga un rayito de claridad que empalague la conciencia. Obra maestra de la penuria.


2 comentarios:

  1. Extraordinaria selección de películas e imágenes. Las sinopsis muy bien realizadas. Gracias por compartirlas.

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  2. muy buena películas les recomiendo mucho esta web pelispedia aquí encontraras todas esas películas gratis asi que no esperas mas y disfrútalas ademas de muchas mas y de todos los generos

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