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| Padre, el equivocado no es Dios, es Usted |
A Galileo Galilei en su onomástico
Galileo ¡Memoria eleve!
Echó un ojo al firmamento
Persiguiéndolo un tormento
Por decir: “Pero se mueve”
Miren qué fatal lo nuevo
Observarse a las estrellas
Sin llevarse mil querellas
En épocas del medioevo
Si lo que estaba en el huevo
Se veía como si llueve
Y un cura con vista breve
Decía que estaba soleado
Lo pasaba complicado
Galileo ¡Memoria eleve!
Este sabio minucioso
De cerebro bendecido
Pasó con cuello torcido
Mirando el cielo precioso
Sin dárselas de gracioso
Reparó por un momento
Al retener el aliento
Que no era el sol que giraba
Por esta idea que rondaba
Echó un ojo al firmamento
Los curas y los monarcas
Las ideas manipulaban
A la gente le cerraban
El cielo y todas sus arcas
A las nubes daban marcas
A la tierra su momento
A la atmósfera su asiento
Sólo el sol se trasladaba
Galileo negó la traba
Persiguiéndolo un tormento
Lo que Galilei mostraba
Ya los mayas lo sabían
A calcular se atrevían
El saber que se mostraba
Donde el cosmos mejoraba
Por un saber que se encueve
Y más nunca se renueve
La inquisición por su mano
Quemó al indio al italiano
Por decir: “Pero se mueve”
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