La queridísima
y muy versionada canción del músico venezolano Simón Díaz es famosa, no sólo
porque relata el enamorarse de viejo, sino por el triunfo del viejo sobre el arte.
Y como enamorarse es un arte, más sabe el caballo por viejo que por caballo.
En 18
años de experiencia pedagógica con el instrumento musical que en Venezuela
llamamos Cuatro, Néstor Tovar ha
generado un espacio en donde niños, niñas, adolescentes, adultos, abuelos y
abuelas, llegan interesados por el instrumento y él termina enamorándolos; objetivo
supremo de todo educador y éste músico antimanence es un genuino educador
musical. Aprehende a los demás el arte de la música con amor.
El segundo
atributo de Néstor es su profunda fe en el ser humano y en su pueblo. Esto lo
hace un educador que muestra el valor fundamental de todo proceso de aprendizaje:
basarse en creer que la gente del pueblo puede aprender lo que le dé la gana,
inclusive la música.
Además,
y quizás para sorpresa de él mismo, es un andragogo de primera, pues tiene un
método para que adultos y adultas aprendan la música y su instrumento pasional.
Hay qué ver la satisfacción que podemos observar en su rostro cuando percibe
que una abuela que ha comenzado a tomar clases con él, demuestra el progresivo
cumplimiento de sus sueños que ya han pasado a ser los de él mismo. Puede experimentar
alegría como excelente pedagogo de la música, cuando el aprendizaje de sus
lecciones llega a niños, niñas y adolescentes, pero su satisfacción es infinita
cuando un viejo termina perdiéndole el miedo a la disciplina y cumple su sueño
de aprender a tocar el Cuatro. Su método es colectivo, práctico y
participativo.
Melómano
elevado (como cualquiera del barrio) es un incansable conversador; ser humano muy
culto, sabio, conocedor de los procesos culturales a fondo que lo convierten (además de cultor) en lo que el sabio argentino Ezequiel Ander Egg llama
promotor cultural.
Durante
el proceso de revolución bolivariana, ha trabajado en los gabinetes culturales
y otras propuestas para organizar el devenir cultural del pueblo, aunque su
noción de esta dimensión es autodidacta, propia, forjada desde sus estudios
y visión del mundo.
Oriundo
de la parroquia Antímano, es fundador de la Escuela de Música “Sentimiento
Venezolano” en donde también aprehende en su gente la magia de la guitarra y quizás
se sepa cuántas armonías más, en esa actividad tan ligada a su parroquia como
es la música. La celebración de los 18 años de la Escuela, en la cual está
invitando a todo su pentagrama vivencial, seguramente tendrá el aporte guataquero
que Néstor siempre ha sabido ser.
Celebremos
su obra de cultor popular.
SALUDOS HERMANO,AGRADECIDO ENORMEMENTE,QUIZAS SIENTO QUE ME AGIGANTAS PERO ES TU SENTIR Y SE QUE ES DE POETA Y TAMBIEN DE EDUCADOR REVOLUCIONARIO, DE TI NO SE PUEDE ESPERAR MENOS, GRACIAS MIL DE MI PARTE Y DE MIS ALUMNOS Y AMIGOS, POR TU APOYO Y POR PERMITIRME ESTAR EN ESTAS PÁGINAS.UN ABRAZO Y QUE DIOS TE BENDIGA.- NÉSTOR TOVAR.-
ResponderEliminarEXCELENTE PUBLICACION QUE EXCELENTEMENTE DESCRIBE A TAN EXCELENTISIMA PERSONA....MERECEDORES DE UN EXCELENTE COMENTARIO QUE QUIZAS ALGUIEN PUEDA ESCRIBIR...!!
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